Este martes 13 de julio fue rescatado el cuerpo sin vida de Naya Rivera en el Lago Piru, en California, en lo que representó un evento trágico para el mundo del espectáculo.
Luego de que el pasado miércoles 8 de julio Naya se embarcara junto con su pequeño Josey Hollis, de cuatro años, para pasar una tarde madre e hijo, la actriz que dio vida a Santana Lopez en la serie Glee dio su último suspiro en aquel lago ubicado en el Condado Ventura.
Fue casi una semana de intensas labores de búsqueda que incluyó esfuerzos aéreos, con helicópteros sobrevolando la zona y un equipo de buzos que se adentró a las aguas en busca de Naya, quien con su deceso ha marcado un triste episodio en la historia del entretenimiento.
El día del hallazgo de su cuerpo coincide con el de Corey Monteith, su compañero de elenco de la serie juvenil que los lanzó a la fama internacional en aquella historia que conquistó a la audiencia en 2009, pues siete años antes el cuerpo sin vida de quien interpretó a Finn Hudson fue encontrado en un hotel de Vancouver. Había sufrido una sobredosis de alcohol y heroína luego de luchar contra las adicciones por un largo periodo.
Naya, de 33 años de edad; y Cory, de 31, vieron truncadas sus carreras artísticas en un punto de juventud donde la experiencia previa y las oportunidades en ciernes vislumbraban un futuro prometedor en la escena del entretenimiento internacional. Ambos cantaban, actuaban, bailaban y su carisma era notable.
Sus personajes en Glee los ayudaron a posicionarse en la mente de sus seguidores en todo el mundo como un par de jóvenes entusiastas y enérgicos que lograron la identificación directa con la audiencia que siguió la serie hasta su último capítulo, en 2015.
Tras la muerte de Naya, los paralelismos entre las tragedias ocurridas a ambos histriones no han tardado en aparecer, pues al hecho de que sus cadáveres fueran hallados el mismo 13 de julio, con años de diferencia, se suma la canción que Rivera interpretó en la serie para despedir a Finn Hudson, el personaje que encarnó Cory Monteith.
En una estrofa de If I Die Youg (Si muero joven), Naya canta ‘Acuéstame en un lecho de rosas, me hunden en el río al amanecer’, hecho que ha sido considerado extrañamente premonitorio. La incursión de ambas estrellas en la serie musical marcó una pauta en sus carreras, y luego del deceso de los histriones las condolencias de sus seguidores llenaron los timelines de las redes sociales donde los nombres de Naya Rivera y Cory Monteith se posicionaron en los marcadores de tendencias.
En medio de la conmoción, una de los miles de fans de Glee compartió un video en Twitter donde se puede ver a ambos actores en lo que parece ser una locación de la grabación de la serie, en el clip donde no se especifica ni fecha ni ubicación, se les puede ver a Naya y a Cory con una actitud cordial, sonriendo, abrazando a los fans, firmando autógrafos y posando para las cámaras de sus seguidores.
Este archivo ha quedado como prueba de lo que fue calificado por sus seguidores como ‘la humildad, el compañerismo y la sencillez’ de las hoy fallecidas estrellas.
“La forma en que Naya y Cory siempre se tomaron el tiempo para convivir con los fans y hablar con ellos… Ellos fueron muy gentiles y nos amaron y apreciaron mucho”, escribió la usuaria @obrienzendaya, quien adjuntó el video que fue replicado en casi 15,000 ocasiones y obtuvo 91,000 ‘Me gusta'.
“Tú ahora sabes que ellos están juntos y Naya esperó por Cory los últimos siete años”, “Amo a las celebridades que nos dan amor de regreso. Cuando yo encuentro a una celebridad es muy bueno que sea accesible y gentil. Ella luce muy amable. Estoy orando por sus padres. Que Dios los reconforte en medio de su corazón roto ahora”, “Ellos dos fueron definitivamente compañeros platónicos de alma. Desde que los vi cantando juntos tan bien, parecía que estaban realmente cerca”, “Este video es absolutamente oro, puedes ver cómo estaban felices juntos Cory y Naya mientras cantaban, abrazaban y daban mensajes a los fans que los esperaban. Así es como los recordaremos por siempre”, fueron sólo algunas de las reacciones de un público que vio partir, quizá antes de tiempo, a las estrellas de Glee.
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