Poco después de que se informara sobre la muerte de la actriz Kelly Preston, diversas personalidades de la farándula a nivel internacional dieron su más profundo pésame a su esposo, John Travolta, con el que tuvo una relación de amor de 29 años.
Preston se había casado con él poco después de romper un breve romance con Charlie Sheen, pero incluso antes que él, quien fue centro de sus amores era George Clooney.
El que fuera considerado como el soltero más codiciado del mundo, en ese entonces era una joven promesa que era protagonista en la comedia Roseanne. El representante de George le invitó a una fiesta, el sitio de reunión sería la casa del afamado agente quien, coincidentemente, también era quien manejaba la agenda de Kelly Preston. Fue así como se conocieron y tuvieron una conexión muy especial.
Al concluir la fiesta, George se ofreció a llevar a Preston a casa, ambos abordaron la Harley Davidson del actor y a partir de ahí se enamoraron. Era el año 1988.
Poco tiempo después, ambos se mudaron juntos, compartiendo un apartamento. Como un regalo, George Clooney le obsequió un cerdito moteado, una mascota que sería un vínculo entre ambos, lo nombraron Max. Lo que fue visto como un gesto maravilloso por parte de Kelly, se volvió un gesto incómodo, pues el cerdito no quería ni dejarse agarrar por Preston.
Ella sospechaba que era porque su antigua dueña lo había castrado y tenía miedo a las mujeres. Al ver la reacción de Max y cómo ponía incómodo al animal el que Kelly estuviera tan cerca, George Clooney intentó hacer algo para que hubiera una mayor cercanía entre sus dos amores. Hizo de todo, desde dejarlos solos en casa hasta poner comida del animal en los sostenes de Preston para que este se sintiera más atraído hacia Kelly.
Para desgracia de Clooney, nada funcionó para mejorar la cercanía entre ambos. La relación entre Kelly y George no iba por buen camino tampoco, a pesar de que ambos eran muy detallistas con sus obsequios, las diferencias entre el estilo de vida de ambos no permitió que la relación se consolidara. Ambos se separaron tras un año de relación. Max, por supuesto, se quedó Clooney.
El actor seguiría con su vida amorosa con normalidad, poco después de la ruptura con Kelly, Clooney se enamoró de Talia Balsam, se casaría con ella y tras dos años, el matrimonio se rompió. Serían más de 14 parejas más las que pasarían por el corazón de George, hasta que Amal apareció y su historia de amor continúa.
Kelly Preston iniciaría, poco después, una relación con el extravagante actor Charlie Sheen, poco después de un año se comprometerían para casarse, pero esta relación también estaba condenada al fracaso pues el estilo de vida desenfrenado de Charlie fue una de las principales causas de ruptura entre ambos, el matrimonio no llegó, pero sí llegó John Travolta.
John también había pasado por momentos complicados, pues había perdido a su primera esposa Diana Hyland, ambos se habían casado y enamorado poco después de que él interpretara el film Fiebre de sábado por la noche. Pero Diana enfermó de cáncer de mama. Su estado no mejoró, desgraciadamente falleció un par de años después. Esto dejó desolado a Travolta, quien esperó muchos años para volver a casarse.
Este domingo se informó que Kelly Preston falleció de cáncer de mama, la actriz llevaba dos años combatiendo la enfermedad. Una vez más, la terrible enfermedad arrebató un ser querido a John Travolta. La pareja ya había perdido al joven Jett Travolta, quien murió por complicaciones de la enfermedad de Kawasaki, lo que le causó convulsiones y murió cuando la familia estaba de vacaciones en las Bahamas.
Max, por su parte, vivió 18 años siendo mascota de George Clooney, inclusive, en una ocasión le salvó la vida a George pues lo sacó de la cama cuando se dio el terremoto conocido como “Terremoto de Northridge” en 1994. De no haberse despertado, el actor hubiera muerto pues su casa se estaba derrumbando debido al sismo. El mismo actor dijo que esa mañana “volvió a nacer”.
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