El cantante argentino Pablo Ruiz, conocido a finales de los años 80 por su nombre en diminutivo, y quien obtuvo un gran éxito entre el público de América Latina por aquellos años con éxitos como Uoh, mamá, ella me ha besado y Cachetada, continúa actualmente con una carrera independiente.
Hoy, a sus 45 años, aún forma parte de la escena musical, aunque con un perfil más discreto que en aquellos años cuando incluso se le comparaba con el también adolescente Luis Miguel.
En una videollamada con el programa De primera mano, “Pablito Ruiz” dijo sentirse listo para comenzar a escribir sus memorias, con miras llevar su historia a la producción de una biopic o bioserie, pues considera que su vida tiene el potencial de convertirse en un gran producto de entretenimiento.
Hay mucho para escribir, porque claro, voy a empezar desde antes de nacer, un poquito de la historia de mis papás. Mi vida ha sido de altibajos, de estar arriba y de estar abajo, de tenerlo todo a no tener nada, de volver a empezar, de un montón de cosas que pasaron y siguen pasando
Su dura lucha contra la homofobia
Recién terminó junio, el mes considerado internacionalmente como emblema de la lucha por el respeto y la visibilización de todas las identidades sexuales, y en ese tenor, el cantante recordó episodios de su trayectoria en los que el bullying y la homofobia le han hecho ver su suerte.
“Yo iba en la primaria y las niñitas me súper querían y querían estar alrededor mío y todo, y eso hacía que los chavitos se pusieran celosos y me hicieran bullying, hasta recibí golpes en algún momento en la primaria”, recordó.
La verdad que es difícil porque cuando realmente eres un niño y tú no sabes ni siquiera cuál es tu orientación sexual, porque realmente yo en esa época ni pensaba en el sexo. Que se burlaran de ti en la prensa o que dijeran cosas así era bastante dañino, no sólo para mí, sino para mi madre, para mis hermanos
Pablo admitió que más adelante en su trayectoria como cantante, su desarrollo profesional se vio obstaculizado por la imagen que de él querían mostrar sus representantes y casas disqueras, pues, según su equipo, sus ademanes considerados como afeminados no eran atractivos para la audiencia de Pablito Ruiz: principalmente niñas y jovencitas. Dicha situación lo llevó incluso a perder contratos laborales.
Decían que tenía que ser más masculino, que tenía que vestirme de tal forma, que tenia que ir al gimnasio, que tenía que hablar de una forma más varonil en las entrevistas
El cantante, quien en la adolescencia aún no terminaba de descubrir plenamente su orientación, recordó cómo comenzó a hacer frente a quienes lo querían cambiar.
Y bueno, también eso me costó el contrato con una discográfica, porque obviamente con la EMI cuando yo estaba un poquito más grande, que tenía 15 años, yo ya empezaba a darme cuenta de todo esto y tenía mis peleas con ellos
No ha sido la primera vez que el argentino recuerda episodios por el estilo en su carrera,
“La EMI quería que hiciera música Tex-Mex porque así iba a parecer más masculino, más machote. Yo estaba viviendo en México y no quise hacer ese disco de música norteña mexicana y me congelaron el contrato”, contó hace unos meses a La Nación, donde declaró que además lo obligaban a ir al gimnasio para ganar musculatura y, ya de más grande, lo instaban a esconderse. “Cuando empecé a tener mis relaciones, tipo 18 años, tuve que vivirlo en secreto. No lo vivía entre cuatro paredes, pero tampoco lo decía públicamente”, recordó.
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