Guionistas y directores planean meticulosamente cada escena en una película. Sus logros, muchas veces, llegan a ser reconocidos por sus pares en célebres festivales de cine y con premios de prestigio. Pero a veces las cosas no salen según lo planeado... sino que mejor. La improvisación o una situación impensada en plena acción hicieron que muchos cineastas conservaran una secuencia que no estaba en los planes y que terminó en el corte final. Los errores o bloopers en los sets de rodajes, cada tanto, terminando siendo de gran ayuda.
El balbuceo de Leonardo DiCaprio al ver a Kate Winlset denuda en Titanic quedó inmortalizado en la taquillera película. Sin embargo, la tentada de los protagonistas de Los sospechosos de siempre es inolvidable para los fanáticos de dicho filme. Dustin Hoffman es un maestro para improvisar, mientras que Edward Norton “traicionó” a Brad Pitt en El club de la pelea por pedido del director y en pos de una reacción auténtica de su compañero de reparto. Y lo consiguió.
Leonardo DiCaprio quedó bloqueado en Titanic por un desnudo
James Cameron planeó durante años la película que lo llevó a la cima de su carrera pero lo que nunca imaginó fue que, al encontrarse con Winslet desnuda, a DiCaprio se le trabaría la lengua y se delataría en plena escena. Cuando se disponía a retratar a Kate sin ropa en el sofá del camarote, le dijo: “Acuéstate sobre la cama, perdón, sobre el sofá”. A pesar de que la frase original del guion era “acuéstate sobre el sofá”, Cameron decidió dejarlo porque mostraba “lo que le pasaba por la cabeza a Jack al ver el cuerpo desnudo de Rose”. El director decidió que esta escena donde Jack dibuja a Rose fuera la primera que compartieran los actores para romper el hielo. A juzgar por la reacción de DiCaprio, parece que lo consiguió.
La lata dio de verdad en la cabeza de John Malkovich
Spike Jonze dio a conocer que en ¿Quieres ser John Malkovich? (2002) hay una escena que no estaba en el libreto. El momento en que alguien arroja una lata de cerveza desde un coche en marcha a la cabeza de John Malkovich es real. Un extra, tratando de ser divertido, le gritó: “¡Ey Malkovich! ¡Piensa rápido!” y le lanzó la lata golpeando a la estrella en la parte de atrás de la cabeza. Afortunadamente, Malkovich no resultó herido, pero aun así dejó escapar un auténtico grito de dolor. El director amó su reacción y mantuvo la toma en la aclamada película.
El striptease accidentado de Jamie Lee Curtis
En mitad de lo que pretende ser un baile erótico, Jamie Lee Curtis sufre una aparatosa caída y termina en el suelo. En dicha secuencia de Mentiras verdaderas (1994), donde no estaba contemplada esta caída, se ve cómo acto seguido su compañero de reparto Arnold Schwarzenegger se levanta raudo a ayudarla, pero Curtis, aún más veloz, se pone en pie por cuenta propia y continúa bailando sin perder ni un ápice de dignidad. James Cameron, que estaba detrás de la cámara, siguió filmando y dejó el accidentado striptease.
Daniel Craig y su salida del mar como James Bond
En Casino Royale (2006) hay una toma ahora famosa del actor británico Daniel Craig como el agente secreto James Bond saliendo del océano en su pequeño traje de baño. La secuencia se usó en todos los avances de promoción y se convirtió en un símbolo de la película del director Martin Campbell. Pero fue un accidente en el set. El guion pedía que Bond se metiera en el agua y se alejara nadando mar adentro, pero el actor golpeó un banco de arena y tuvo que levantarse y caminar hacia otra parte de la playa en medio de una escena cargada de sensualidad.
Leonardo DiCaprio da hasta su sangre por una convincente escena
Durante una potente escena de Django sin cadenas, a Leonardo DiCaprio empieza a sangrarle la mano. Mientras estaba en medio de un enérgico discurso, muy compenetrado con el personaje, golpeó su mano sobre la mesa, rompió un vaso y se cortó la mano, pero se negó a parar la escena porque no quería salirse del papel. En la secuencia se puede ver la sangre en la mano del actor. Incluso está el momento que se saca un pedazo de vidrio. A Quentin Tarantino le gustó tanto el resultado que la dio por buena e incluyó la herida en la trama.
Tentados de risas en Los sospechosos de siempre
La famosa escena de Los sospechosos de siempre (1995) pervive en la historia del cine por las hilarantes lecturas de la frase “¡Pásame las llaves, maldita sea!”. Nada fue planeado entre el director y los actores. En la rueda de reconocimiento, Kevin Pollack dice su línea sin problemas, pero Stephen Baldwin improvisó su propia versión loca y todos se rieron a carcajadas. Benicio Del Toro no puede parar de reírse mientras intenta decir su parte. Pero todo empeora cuando Del Toro dice su parlamento y todos se burlan de él por su inglés. En la imagen se los puede ver a Gabriel Byrne y Kevin Spacey mirando hacia abajo, evitando que su risa quede expuesta ante la cámara. No obstante, existe otra versión de lo que sucedió ese día. Dicen que Del Toro estaba con problemas estomacales y no pudo esperar a que digan “corte”. Después de varios intentos infructuosos de repetir la escena, Bryan Singer decidió mantener esta toma cómica e inolvidable.
La explosión tardía en The Dark Knight
Uno de los momentos más memorables de Joker en The Dark Knight es la explosión de la escena del hospital. El guion decía que el Hospital General de Gotham debía volar, comenzando con una explosión más pequeña, luego seguida por una más grande, pero hubo un error técnico y falló. Pero en lugar de subir al autobús inmediatamente, Heath Ledger actuó como si el detonador no funcionara e improvisó golpeándolo durante la pausa. Al director Christopher Nolan le encantó y lo dejó.
Una flatulencia en una cabina telefónica en Rain Man
Dustin Hoffman tuvo un “accidente” en el set de una de sus famosas película. En Rain Man, su personaje, Raymond, está en una cabina telefónica con su hermano Charlie, interpretado por Tom Cruise. Y mientras los dos están adentro, Hoffman tuvo un inconveniente que apestaba en la cabina. Su compañero se mantuvo en el personaje y siguió como si nada. La escena se convirtió en una de las favoritas de los fanáticos.
Ira contra el espejo de Jake Gyllenhaal en Nightcrawler
Uno de los momentos claves del tráiler en Nightcrawler es la escenas de Jake Gyllenhaal gritandose a sí mismo en el espejo como Lou Bloom. Pero el momento no estaba en el guion. Gyllenhaal estaba probando cosas en el set ese día y atacó el espejo de una sola vez, rompiéndolo y cortándose la mano en el proceso. Fue tan intenso y real que quedó en la película.
Luca Brasi realmente estaba nervioso
La famosa escena de El padrino en la que el temido Luca Brasi se derrite en presencia de Don Corleone, era completamente auténtica. Brasi fue interpretado por el ex fisicoculturista Lenny Montana, que no era un actor profesional. Montana estaba tan nervioso por actuar con Marlon Brando que tropezó con sus líneas. Afortunadamente, el director Francis Ford Coppola, feliz de tenerlo a Montana, la usó en la película. Otro dato fue que no había un gato en el filme. Brando encontró al famoso gatito cerca del set de Paramount y lo llevó al estudio. La estrella y su nueva mascota se convirtieron en la imagen del póster de El padrino, posiblemente una de las mejores películas en la historia del séptimo arte.
Annie Hall
La nube de cocaína que provoca el inoportuno estornudo de Alvy, personaje interpretado por Woody Allen, en Annie Hall, cuando sus amigos le pasan un lata con esta droga no estaba planeada. Las risas de Diane Keaton y el resto de sus compañeros son reales y espontáneas. La accidentada escena hizo tanta gracia al público durante los pases de prueba que Allen decidió mantenerla en el montaje original y hacer de su estornudo uno de los más recordados de la película, estrenada en 1977.
Dustin Hofman y una gran improvisación en un accidente de tránsito
Durante el rodaje de una de las escenas exteriores de Cowboy de medianoche (1969), en las calles de Nueva York, un taxi se saltó las indicaciones que indicaban que el tráfico estaba cortado. Para no echar la toma a perder y no terminar atropellados, Jon Voight y Dustin Hoffman, protagonistas de la película de John Schlesinger, tuvieron que sortear al vehículo y adecuar sus gestos y diálogo a las circunstancias. La reacción al incidente de Hoffman fue real, al igual que el grito ¡Estoy caminando aquí”. Les salió tan bien que el equipo no vio necesario repetir la escena.
La traición de Edward Norton a Brad Pitt en El club de la pelea
Ed Norton golpeó en verdad a un inocente Brad Pitt en el oído. Antes de la toma donde los actores pelean entre sí, el director David Fincher le dijo en secreto a Norton que golpee realmente a Pitt para darle mayor impacto en la escena. La reacción de dolor de Pitt que se ve en la película es genuina. A Norton parece que le gustó demasiado, ya que si se ve con atención, se puede notar cómo él ríe mientras su compañero se queja.
El lobo de Wall Street: los golpes de pecho de McConaughey
Una de las grandes escenas de El lobo de Wall Street (2014) es la que muestra que Matthew McConaughey se golpea el pecho frente a la atónita mirada de un Leonardo DiCaprio que no sabía qué rayos le estaba pasando a su compañero. La escena fue fruto de la improvisación de McConaughey. Scorsese sabía que estaba frente a una gran escena y la dejo en la película. El actor contó después que acostumbra a hacer ese ejercicio para concentrarse justo antes de grabar.
Harrison Ford perdió la paciencia en Indiana Jones en busca del arca perdida
Originalmente, el guion decía que Indiana Jones debía usar un látigo para quitarle la espada de las manos a su atacante. Pero Harrison Ford se sentía mal debido a una intoxicación, y después de algunos intentos fallidos con su látigo, se cansó. Apuntó con su revólver y disparó contra el malvado. El director Steven Spielberg quedó encantado con la improvisación y finalmente esa escena fue la elegida para la película.