Optimista, pero también con un enfoque muy realista es como el actor César Bono enfrenta el paso del tiempo y los problemas de salud que ha tenido.
Consciente que a sus 70 años y después de ocho infartos no le queda el mismo tiempo de vida de cuando estaba en sus 20, Bono reveló que antes de que se desatara la epidemia de coronavirus estuvo a punto de morir.
En una entrevista para TvyNovelas, el actor habló de su salud y el trabajo, pues por ahora están detenidas las grabaciones de la serie Vecinos.
“Yo me iba a morir antes del coronavirus, pero no me morí; quedé con secuelas de movimiento, que es lo que me preocupa, pero no me duele nada ni estoy enfermo. Las secuelas son por los infartos que tuve, pero aquí sigo”, comentó acerca de los problemas gastrointestinales que enfrentó recientemente.
Esos padecimientos se sumaron a los efectos que ocho infartos han dejado en su cuerpo, así como a la hernia hiatal que tiene y que se niega a operarse.
Debido a la epidemia de COVID-19, la terapias a las que acudía se interrumpieron, así que espera retomarlas cuando la contigencia pase.
Desea volver a trabajar en teatro y televisión, como lo hacía previo a la epidemia. “Si Dios quiere, este lunes 15 de junio, es una fecha tentativa. Regresaríamos a grabar tres capítulos que faltan de la temporada y que por la pandemia ya no se hicieron. También tengo proyectos de cine y teatro; espero que la tele sea la primera puerta que se abra para volver a trabajar, porque sí disfruto no trabajar, pero también disfruto mucho mi trabajo”, comentó sobre la serie Vecinos de Televisa.
Por todos esos motivos, Bono dijo estar consciente de no tener un largo futuro.
“Soy un hombre optimista. Estoy bien. Luego ponen que estoy en la depresión y no, lo que pasa es que soy realista. Me dieron más de ocho infartos, entonces ¿cómo no pensar en la muerte? No es lo mismo que te digan ‘le dio un infartito’ a ‘¡le dieron ocho!’”, comentó a la revista.
“Además tengo 70 años, si no estoy consciente de que voy a vivir menos que cuando tenía 20 estaría retrasado mental. Claro que no me queda mucho tiempo de vida y claro que mi salud se vio afectada. Incluso la neuróloga que vio mis ocho infartos no sabe cómo es que estoy vivo”.
Sólo espera la muerte
A diferencia de Bono, quien dice estar optimista, el actor Ernesto Gómez Cruz reveló en julio de 2019 que sólo espera la muerte.
“Vivo en una soledad terrible y aplastante, que me tiene esperando el fin de mis días, aunque si surge algo nuevo con gusto seré uno de los primeros en apuntarme, aunque a este paso sólo espero la muerte, esa es segura que llega”, comentó a la agencia Notimex el actor de 86 años, quien fuera uno de los protagonistas de la película Los Caifanes y una figura en el cine y la televisión de México.
“Quiero decirle a los productores que estoy vivo, todavía puedo trabajar, me gusta hacer televisión, cine, teatro y radio. Aún tengo mi voz, no me arrepiento de haber estudiado esta carrera, tengo todavía mis facultades para abordar los personajes que me encomienden”, señaló también en una entrevista con El Heraldo de México.
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