Meghan Markle, de 38 años, abandonó la familia real británica en busca de paz, pero no le resulta nada fácil. Sus peores enemigos son sus personas más cercanas. Primero fue su escandalosa familia y, ahora, su mejor amiga: Jessica Mulroney. La estilista quedó envuelta en un escándalo tras revelarse varios mensajes privados en tono amenazante que le envió a Sasha Exeter, una bloguera negra.
Pese a las disculpas públicas de Mulroney en su cuenta de Instagram, la diseñadora canadiense ha sido despedida de Good Morning America, programa de ABC donde colaboraba, y el espacio que presentaba en la cadena CTV ha sido cancelado.
El comportamiento de la presentadora está “en desacuerdo con nuestro compromiso con la diversidad y la igualdad”, dijo el jueves el canal CTV. En un comunicado de prensa conjunto con la empresa matriz Bell Media, el canal anunció la eliminación de su reality show, “I Do, Redo”, enfocado en el tema del matrimonio. Los equipos de los programas “deben escuchar y amplificar las voces negras, no minimizarlas”, siguió CTV.
Ante esta tormenta, fuentes cercanas a Markle han revelado a Daily Mail que la duquesa de Sussex está “absolutamente mortificada” por la acción de su amiga y no quiere verse “arrastrada” a esta polémica, por lo que “no puede estar vinculada con ella”.
A la esposa del príncipe Harry esta situación la afecta en su imagen pública. No hay que olvidar que en numerosas ocasiones la ex actriz alzó la voz contra el racismo. La última vez fue el pasado 4 de junio con un video que envió a los graduados de su antiguo instituto de California.
“No estaba muy segura sobre qué podía decir. Quería decir lo correcto. Y estaba muy nerviosa por si no lo hacía o por si alguien iba a ponerlo en duda. Hasta que me di cuenta de que lo único incorrecto es no decir nada”, expresaba la duquesa de Sussex, que definió lo ocurrido como “absolutamente devastador”.
“Las vidas de George Floyd, Breonna Taylor, Philando Castile y Tamir Rice importaban, y también las de muchas personas que conocemos y otras tantas cuyos nombres no sabemos. Lo primero que quiero deciros es que lo siento. Lamento que tengáis que crecer en un mundo donde esto todavía está presente", proseguía su emotivo discurso.” Las vidas negras importan”, concluía, haciendo referencia al movimiento de protesta Black Lives Matter.
Las mismas fuentes aseguran que la esposa del príncipe Harry cree que su amiga no es racista, pero censura la forma en que manejó la situación, que define como " incorrecta y descorazonada”.
La historia entre ellas comenzó cuando Exeter utilizó sus redes para pedir que personas blancas influyentes usaran sus propias cuentas para pronunciarse a favor del movimiento Black Lives Matter y sobre el asesinato de George Floyd. Según Exeter, Mulroney se lo tomó como algo personal y, en privado, la amenazó por escrito con denigrarla con las marcas asociadas a su blog.
Exeter relató en un video que Mulroney trató de silenciarla con amenazas (incluidas acciones legales) que afectaban directamente a su trabajo. “Parte del poder y privilegio de esta mujer y su apellido y su familia hicieron que todo fuera aterrador”.
“Jessica nunca ha usado su voz para apoyar el movimiento y ni siquiera ha entendido por qué debía hacerlo”, agregó, señalando que la estrella televisiva es “la mejor amiga de una de las mujeres negras más conocidas del mundo”, por Meghan Markle.
Después de que estalló la polémica, la esposa del presentador Ben Mulroney, hijo de un ex primer ministro canadiense, también perdió su trabajo como consultora de moda y de bodas para la cadena de tiendas canadiense La Baie d'Hudson.
Además, la también estilista de 40 años fue despedida del programa “Cityline” que emite el canal canadiense Citytv, donde había sido columnista de moda durante varios años.
Lo cierto es que, pese a la intención de la duquesa de Sussex de apartarse de este escándalo, su amiga sí hizo referencia a la duquesa en su mensaje de disculpas públicas a Exeter. “Lamento cualquier daño que te haya causado. Como te dije en privado, he vivido una experiencia muy pública y personal con mi amiga más cercana. Fue profundamente educativo. Prometo continuar aprendiendo y escuchando cómo puedo usar mi privilegio para elevar y apoyar las voces negras”, escribió la estilista.
Mulroney, que estuvo a cargo de la organización de la boda real de su amiga en 2018, hace referencia a los ataques que recibió Markle cuando, a su llegada a la familia real británica, fue atacada por ser mestiza.
Tras quedarse sin trabajo, Mulroney publicó su propia disculpa pública reconociendo su error y asegurando que no pretendía poner en peligro el trabajo de Exter ni demandarla, además de mostrando su apoyo a la comunidad negra.
Ante esto, “Meghan ha dicho que los amigos reflejan a sus amigos y que, debido a lo que están en juego, y no puede relacionarse con Jessica, al menos en público. Deben hacer lo que tienen que hacer parar preservar su dignidad y su propia reputación”, reveló un amigo cercano a la duquesa al diario Daily Mail que también ha contado que Meghan está absolutamente destrozada ante este “completo desastre".
La fuente agregó que “no se sorprenderían” si esto marca el “principio del fin de su amistad”.
Mulroney conoció a Markle en Toronto, donde vivía la duquesa de Sussex mientras filmaba la serie “Suits”, antes de casarse con el príncipe Harry.
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