Miguel Bosé volvió a lanzarse esta semana, solo y por voluntad propia, al ojo del huracán.
Ocurrió después de que el popular cantante español escribiera un tuit en el que acusaba directamente al magnate estadounidense Bill Gates de estar maquinando un plan para someter al mundo y dominarlo a través de la tecnología.
Según esta confabulación mundial que defendió el artista, el fundador de Microsoft aprovechará la vacuna contra el nuevo coronavirus para inyectar microchips a la humanidad, y así poder controlarla. Un proceso que se llevará a cabo, explicó, con la activación de la red 5G de telefonía.
“BILL GATES, el eugenésico, se olvida de la existencia de la maldita hemeroteca, y en el pasado habló reiteradamente de más sobre su proyecto de vacunas que portasen micro chips o nano bots, para obtener todo tipo de información de la población mundial con el solo fin de controlarla”, escribió el intérprete de Amante bandido en Twitter.
“A estas (vacunas) se les podrían añadir también diversos metales, aún más tóxicos de los que ya incluyen, adyuvantes ilegales, o el llamado “polvo inteligente”, todos ellos atentando contra nuestra salud y sin nuestro consentimiento. Llevada a cabo esta fase, y una vez que activen la red 5G, clave en esta operación de dominio global, seremos borregos a su merced y necesidades”, añadió.
Si no fuera poco con la grave acusación que emitió contra Bill Gates, el cantante nacido en Panamá también arremetió contra el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez. De acuerdo a la denuncia de Bosé, el mandatario del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), sería cómplice del multimillonario estadounidense en el complot para subyugar a la humanidad.
Lejos de despertar una alarma global por la supuesta existencia de una peligrosa trama mundial, las duras acusaciones vertidas en Twitter, basadas en webs seudocientíficas y blogs conspirativos sin fundamento, encendieron las alarmas sobre el estado de salud de Miguel Bosé, que días antes había asegurado que el coronavirus era “una mentira de los gobiernos”.
En realidad, se trató solo del último capítulo de una serie de episodios polémicos protagonizados por el famoso en los últimos años, tiempo en el que ha atravesado una de las etapas más delicadas de su vida. Tras una difícil ruptura, la separación con dos de sus hijos, las duras pérdidas familiares, sus preocupantes apariciones en público, y las teorías conspirativas que ahora defiende combativo, el cantante continúa recluido en México, embriagado por la soledad.
Una separación tormentosa
Después de 26 años, Ignacio Palau y Miguel Bosé decidieron poner fin a su relación sentimental en 2018. El escultor y el cantante, padres de cuatro hijos que nacieron por vientre de alquiler en California, se enfrascaron entonces en una ruptura tumultuosa, y en una larga batalla legal por sus hijos.
Fue en 2011 cuando el intérprete de Morena Mía anunció el nacimiento de sus hijos biológicos, Diego y Tadeo. Un par de años después, la pareja compartió el feliz nacimiento de Ivo y Telmo, hijos biológicos de Palau. A pesar de que los niños no eran hermanos, siempre los criaron como tal. Todos crecieron unidos, y sus padres nunca hicieron distinciones frente a la prensa. Eran uno solo; una única familia, sin importar nada más.
Sin embargo, cuando llegó la separación, Bosé no estuvo de acuerdo en aceptar una custodia compartida. Para él, sus hijos eran solo Diego y Tadeo, y por ello, él debía tener la tutela única de ambos. Palau, sin embargo, consideraba que no podían separar a los niños, y que los cuatro debían permanecer siempre juntos, por lo que él y su ex debían compartir la custodia.
Ante las negativas de Bosé, el escultor español emprendió a finales de 2018 un proceso legal contra el cantante para “defender sus intereses, y fundamentalmente los de sus hijos menores”, según explicó el despacho Ortolá Dinnbier en Valencia, que se encarga del proceso.
Pedía así Palau que se reconociera la doble filiación, es decir, que tanto él como el artista son padres de los cuatro niños, y por eso deben compartir la custodia. Una acción legal que aún continúa en curso.
Tras la separación de la pareja, Bosé se mudó a México con sus dos hijos biológicos, donde permanece hasta ahora, a la espera de una resolución legal. Recientemente, presentó a los menores por primera vez en público en un evento de Hollywood, unas imágenes que salieron en la prensa y disgustaron al escultor, que reside con Ivo y Telmo en casa de su madre en Chelva, un pueblo de Valencia, España.
“No me ha gustado nada. Me da mucha pena ver así a los enanos, ver así a los tres, pero Miguel está acostumbrado. Los niños no”, dijo el escultor. “No quiero hacer daño a nadie, ni pretendo montar ningún circo con este tema”, aclaró con el fin de no entorpecer el proceso legal pendiente.
Preocupación por su estado de salud
Durante su estancia en México, Miguel Bosé se ha dejado ver poco. Pero las veces que lo ha hecho, incluida su participación como juez en el programa Pequeños Gigantes, ha despertado la preocupación por su voz y su aspecto.
La primera vez que encendió las alarmas fue en 2018, poco después de su separación, durante la presentación de los Grammy Latino. Entonces, el artista subió al escenario y habló con una voz ronca que sorprendió a la audiencia y se convirtió en tendencia en redes sociales.
Poco después, con la entrada del año 2019, tras Noche Vieja, quiso felicitar a sus seguidores de Instagram y enviarles sus mejores deseos. Pero su voz y su apariencia sólo hicieron que se extendiera aún más la intranquilidad por su estado de salud.
“Madre mía… ¿Pero cómo está ese hombre? Si no puede ni hablar, ¿qué es lo que le ha pasado? ¿O qué tiene?”, “¿Tío, te estás muriendo? Das miedo”, “Miguel estás muy guapo, pero sigues teniendo la voz muy rara. ¿Qué te pasa? Espero que no sea nada grave”, fueron algunos de los primeros comentarios.
A pesar de los comentarios, Bosé no habló del problema de su voz hasta meses más tarde, cuando participó como jurado en el programa de Televisa, Pequeños Gigantes. El famoso señaló que era “una cosa pasajera". "Se irá”, afirmó.
“En este momento voy a seguir con mis actividades, haciendo lo que tenga que hacer, no me voy a esconder, no me puedo esconder, creo que eso no ayudaría para nada a las emociones. No ayudaría para nada tampoco al proceso de recuperación. Esta voz se esconde porque no ha sabido pronunciarse”, dijo en entrevista con el diario El Universal.
El duro adiós a su madre
Sin lugar a dudas, y a pesar de todo, el golpe más duro para Miguel Bosé llegó el 23 de marzo de 2020, con el fallecimiento de su madre, uno de sus grandes pilares. La famosa italiana, Lucia Bosé, murió a los 89 años debido a una pulmonía.
El deceso de la intérprete, que fue Miss Italia en 1947 y protagonista de películas de directores como Luis Buñuel, Jean Coctaeu o Federico Fellini, llegó tres años después de que el cantante sufriera otra dolorosa pérdida familiar. Su adorada sobrina, la modelo Bimba Bosé, que interpretó junto a él su exitoso Morena Mía, falleció a los 41 años de un cáncer de mama.
Enemigos públicos
En los tiempos recientes, Miguel Bosé no se ha enfrentado únicamente a Bill Gates o Pedro Sánchez. Hace tres años, llamó “cretinos” a Domenico Dolce y Stefano Gabbana, fundadores de la marca de lujo Dolce & Gabanna, por criticar los vientres de alquiler.
“Se metieron con mi familia. Yo soy papá de cuatro hijos. Papá soltero. He decidido tener mis hijos con mis dos apellidos para impedir que una mujer, en una separación supuesta, me los quite o, como ha sucedido con algunos amigos, se utilicen como arma arrojadiza. Yo he decidido tener mis hijos con mis apellidos, con una madre biológica que elegí entre muchas, de una forma legislada en California”, dijo el cantante entonces en declaraciones a Univisión.
Además, en 2019, tuvo que pedir perdón a la ex presidenta de Chile y Alta Comisionada de los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, tras un comentario que realizó durante su participación en el concierto Venezuela Aid Live.
“Michelle Bachelet, ven aquí, mueve tus nalgas y haz valer la autoridad que tienes, porque si no, para esto no sirves. ¡Fuera!", exclamó el cantante nacido en Panamá.
Ahora, después de unos años convulsos, y momentos dolorosos, llegó su última polémica: los ataques hacia el multimillonario Bill Gates y el presidente de España, Pedro Sánchez. Acusaciones que realizó sin fundamento y que preocupan por la cantidad de fans que siguen a Bosé y lo admiran profundamente, y que pueden asumir como propios los peligrosos mensajes que promueve el cantante, y que en ocasiones ponen en riesgo la salud pública, como las teorías antivacunas.
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