La actriz británica Emma Watson publicó este miércoles varios mensajes en su perfil de Twitter en los que manifestó su apoyo a las personas transgénero, tras los comentarios al respecto de JK Rowling, autora de Harry Potter y universo que la catapultó a la fama al interpretar a “Hermione”.
“Las personas transgénero son quienes dicen ser y merecen vivir sus vidas sin ser constantemente cuestionadas o decirles que no son quienes dicen ser”, escribió la actriz.
Watson es la última estrella de la saga “Harry Potter” que contradice los comentarios de su autora sobre el colectivo transgénero que ya enfadaron a Daniel Radcliffe, quien afirmó que espera que las palabras, ampliamente calificadas como transfóbicas, no “contaminen” la saga a ojos de sus seguidores.
El actor dijo que las mujeres transgénero “son mujeres” y “cualquier declaración en sentido contrario borra” su “identidad” y “dignidad” y precisó que se había sentido “obligado a decir algo”, porque Rowling ha sido responsable del “curso que ha tomado su vida”.
Ahora, su compañera en la gran pantalla replicó la misma idea: “Quiero que mis seguidores transgénero sepan que yo y muchas otras personas en todo el mundo les vemos, respetamos y amamos por lo que son”.
Asimismo, el protagonista de otra de las franquicias de Rowling, Eddie Redmayne de “Fantastic Beasts”, admitió que ha tenido que educarse para ser más sensible.
“El respeto por las personas transgénero sigue siendo un imperativo cultural y, a lo largo de los años, he estado tratando de educarme constantemente. Es un proceso en marcha”, reconoció en un comunicado a la revista Variety.
"No estoy de acuerdo con los comentarios de JK Rowling. Las mujeres transgénero son mujeres, los hombres transgénero son hombres y las identidades no binarias son válidas", indicó.
“Sé que mis queridos amigos transgénero están cansados de este constante cuestionamiento de sus identidades, que con demasiada frecuencia resulta en violencia y abuso. Simplemente quieren vivir sus vidas pacíficamente, y es hora de dejar que lo hagan”, zanjó.
Todo empezó cuando el sábado la escritora compartió un enlace a un artículo titulado “Opinión: Creando un mundo post-COVID-19 más igualitario para la gente que menstrúa” e ironizó con que “esa gente que menstrúa” “solía tener un nombre”, en alusión a la mujer.
Ese comentario fue ampliamente criticado y calificado como discriminatorio hacia otras personas que también pueden menstruar, como la gente transgénero o de género no binario, y también hacia las mujeres que por algún motivo no tienen el periodo.
A continuación escribió una carta en la que se opone a apartar el sexo biológico del concepto de género, pero asegura que está “al lado de los valientes hombres y mujeres, homosexuales, heterosexuales y trans, que defienden la libertad de expresión, los derechos y la seguridad de los más vulnerables de la sociedad: jóvenes gays, adolescentes frágiles y mujeres que desean retener sus espacios de un solo sexo”.
En la tarde del miércoles, y en el medio de las críticas, Rowling publicó un extenso mensaje en el que reveló que fue víctima de agresión sexual y violencia de género y defendió sus comentarios.
“Esto no es porque me dé vergüenza que me pasaran esas cosas, sino porque son traumáticas para volver a visitar y recordar. También siento que tengo que proteger a mi hija desde mi primer matrimonio. No quería reclamar la propiedad exclusiva de una historia que también le pertenece”, agregó.
Y continuó: “Sin embargo, hace poco tiempo le pregunté cómo se sentiría si fuera honesta públicamente sobre esa parte de mi vida y me animó a seguir adelante. Menciono estas cosas ahora no en un intento de obtener simpatía, sino por solidaridad con la gran cantidad de mujeres que tienen historias como la mía, que han sido arrastradas como fanáticas por tener preocupaciones en torno a los espacios de un solo sexo”, declaró.
En otro pasaje del texto aseguró que no se inclinará “ante un movimiento que creo que está haciendo un daño demostrable al tratar de erosionar a la 'mujer’ como clase política y biológica y ofrecer cobertura a los depredadores como pocos antes".
Concluyó diciendo que lo único que quiere es “empatía y comprensión similar” que las que se brindan actualmente a las personas trans y que deberían extenderse “a los millones de mujeres cuyo único crimen es que sus preocupaciones sean escuchadas sin tener que recibir amenazas y críticas”.
Con información de EFE
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