El cáncer de colon que padecía desde 2015 era incurable y le quedaba poco de vida. Pau Donés sabía que el final era inevitable. Entonces, el líder de Jarabe de Palo decidió dos cosas: dejar de medicarse y grabar un último disco, "Tragas o escupes”, que se lanzó en el mes de mayo. Rodeado de sus músicos y cantando su nuevo tema "Eso que tú me das”, en agradecimiento a la gente por acompañarlo incondicionalmente, se despidió antes de morir el 9 de junio a los 53 años.
Además de esta bonita despedida pública, Donés decidió dejar arreglada su herencia. El pasado mes de marzo, el intérprete decidió cambiar la configuración de la discografía Tronco Records, la cual fundó a finales de los 90 y de la que era accionista y administrador único, para dejar de tener el control total, y dejar a su hermano Marc como administrador, según recogen los medios españoles.
Pau Donés, que junto a Marc también administraba una empresa centrada en la compraventa de bienes inmobiliarios, hizo la carrera de Economía y trabajó en publicidad antes de dejarlo todo por su verdadero amor: la música.
Él mismo lo definía así en una entrevista hace unos años. “Tengo muy buen recuerdo de los 25. Yo estudié Económicas, empecé a trabajar en una agencia de publicidad, y a esa edad dejé todo para dedicarme a la música. Monté un taller de escenografía con mi hermano Marc, empecé a componer los primeros temas y a los 30 presentamos las primeras demos y grabamos el primer disco”.
“Tengo muy buenos recuerdos de esos años, fueron estupendos porque me salí de mi ruta, que era la de ser economista y ejecutivo publicitario, para hacer lo que yo quería hacer, dedicarme a la música que es mi verdadera vocación. En ese momento, también es verdad que me encuentro con la parte del negocio agresivo de la música. Un negocio muy potente y rentable donde el producto éramos nosotros. Conseguimos gestionar nuestra carrera gracias a vender muchos discos y el haberlo hecho nos ha permitido llegar donde queríamos logrando que Jarabe de Palo, después de 20 años, sea un grupo que siga estando muy vigente en el panorama musical”, recordaba el compositor español.
Además, tenía a su nombre varias propiedades: en el pueblo de su padre, Montanuy (Huesca); en el Valle de Arán; y en el céntrico Paseo de Gracia de Barcelona. Unos bienes que pasarán a ser de su única hija, Sara, cuando cumpla la mayoría de edad.
La segunda de ellas, sin embargo, está a la venta por 2.300.000 euros. El último año de su vida el músico lo pasó componiendo en Santa Mónica, California. Cuando volvió a España, decidió vender la propiedad, ubicada a la provincia de Lérida. El músico compró el terreno en el año 2000 y lo convirtió en su refugio.
Fuentes de la discográfica indicaron que la despedida de Pau Donés se hará “en la más estricta intimidad” y que no se celebrará funeral.
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