Sofía de Wessex, la esposa del príncipe Eduardo, ha revelado en una reciente entrevista que sus dos hijos no asumirán los roles reales oficiales y están siendo criados con el entendimiento de que probablemente tendrán que trabajar para ganarse la vida.
La condesa, de 55 años, le dijo a The Sunday Times Magazine que es muy poco probable que Lady Louise Windsor, de 16 años, y James, el vizconde Severn, de 12 años asuman en un futuro los roles reales oficiales cuando cumplan la mayoría de edad. “Tratamos de educarlos con la idea que es muy probable que tengan que trabajar para ganarse la vida”, reveló. “Tienen los títulos reales y pueden decidir usarlos a partir de los 18 años, pero es muy poco probable", insistió.
Después de años manteniendo un perfil bajo Sofía de Wessex ha pasado a formar parte de la primera línea de la familia real británica. La prensa británica señala que fue elegida por la reina Isabel II para que cumpla el lugar que dejó vacante Meghan Markle.
La condesa pretende que sus hijos lleven una vida lo más normal posible. Sobre su hija Louise afirmó que estudia “duro” y que espera que vaya a la Universidad. "Van a casas de amigos. Los fines de semana paseamos a los perros y quedamos con amigos. Supongo que no todos los abuelos viven en un castillo, pero dónde vas no es lo importante ni quiénes son. Cuando están con la reina, ella es su abuela”, explicó.
Y sobre el príncipe Eduardo, el hijo menor de Isabel II, afirmó que es un padre “muy comprometido” y que les gustar llevar a los niños a pescar y a montar a caballo.
También admitió su “frustración” mientras se adaptaba a la vida como miembro oficial de la familia real. Reconoció que le tomó un tiempo “encontrar su lugar" y que tuvo que reducir sus expectativas de lo que realmente podía hacer y “dar un gran paso atrás”.
Se ha señalado que Sofía de Wessex se convirtió en la confidente de la esposa del príncipe Harry durante su tiempo como miembro oficial de la corona. Sobre la renuncia de los duques de Sussex es precavida a la hora de hablar de forma pública. “Todos tratamos de ayudar a cualquier nuevo miembro de la familia”, se limitó a decir cuando fue consultada sobre cómo fue su relación con Markle. “Solo espero que sean felices”.
Cuando se le preguntó si asumiría más deberes reales después de la partida de los duques de Sussex, después de que renunciaron como miembros de la familia rela a principios de este año y se mudaran a a los Estados Unidos, afirmó: “La gente puede prestar más atención a lo que estoy haciendo ahora, pero sigo tan ocupada como siempre”.
La nuera de la reina Isabel II está cumpliendo su papel a la perfección y está siendo el apoyo perfecto para Kate Middleton y el príncipe William tras el Megxit. En las últimos meses, sus apariciones públicas en actos oficiales han ido en aumento.
La esposa del príncipe Eduardo, de 55 años, va cobrando más y más protagonismo bajo el empuje de Su Majestad que la sacó de su escondite y confió en ella para cumplir tareas que estaban destinadas a los duques de Sussex.
En las últimas semanas, los duques de Wessex ha trabajado como voluntarios con organizaciones benéficas locales para ayudar a empacar paquetes de alimentos para los más vulnerables por la pandemia de COVID-19 en Reino Unido.
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