Victoria Beckham es conocida por no sonreír casi nunca en público. Es por eso que considerando que en la última imagen que compartió su hijo, Cruz, la diseñadora británica aparece con una gran sonrisa en su rostro, su esposo David Beckham se vio impulsado a hacer un comentario público al respecto.
En concreto, el ex futbolista se burló de los dientes extra blancos de la madre de sus cuatro hijos.
Todo comenzó cuando Cruz, de 15 años, compartió en Instagram una selfie con su madre y con un mensaje que hacía referencia al hecho de que sea señalada por ser demasiado seria. En el pie de fotografía de la publicación, Cruz escribió: “Aparentemente mi madre sonríe". En ella, ambos aparecen posando frente a un espejo con batas blancas de baño.
El ex jugador no dejó pasar la oportunidad y aprovechó la poco conocida sonrisa de su esposa y se burló de ella de una forma que nadie imaginaba: "Qué blancos son los dientes de tu mamá. Es Ross de Friends”, escribió junto a un emoji de un diente.
Beckham hizo referencia de esta manera al famoso episodio de “Friends” donde Ross (David Schwimmer) blanquea demasiado sus dientes por error, al punto que llegan a brillar bajo luz ultravioleta. El gracioso episodio de 1999 Friends muestra como trata de arreglar su error con la ayuda de su hermana Monica (Courteney Cox).
La ex Spice Girls ha dado varias declaraciones del por qué casi nunca sonríe en las fotos.
En 2017, cuando acudió al programa de televisión “The Late Late Show” de James Corden, Victoria, dijo: "La pregunta que más me hacen es: ‘¿Por qué nunca sonríes?’. La gente piensa que soy una desgraciada, así que me pareció una buena forma de reírme de mí misma”. De hecho, ha diseñado camisetas con la frase “Fashion stole my smile” (La moda me robó la sonrisa).
La mujer del ex futbolista del Real Madrid confesó que muchas personas no se le acercaban porque pensaba que tenía mal carácter y aseguró que normalmente ella se ríe mucho, aunque prefiere no exteriorizarlo en público. "Sí que sonrío en las fotos familiares (...) Cuando te hacen fotos mientras caminas por la calle, podría parecer un poco tonta si estuviera sonriendo todo el tiempo”, confesó en una entrevista con The New York Times.
El año pasado en una entrevista a Glamour UK, la diseñadora dijo ya se siente suficientemente cómoda como para sonreír públicamente y bajar la guardia.
"Quiero ser honesta. En el pasado, probablemente me he escondido detrás de mi armadura. Por ejemplo, no sonreír públicamente. Hay algo realmente liberador en abrazar quién soy a los 45 años y sentirme segura, sentirme contenta”, continuó.
"Creo que la gente quiere ver fotos que sean reales. Involucrarme en la industria de la belleza realmente ha ayudado con eso, ha sido muy liberador. Quiero correr la voz de que todos deberían sentirse como la mejor versión de sí mismos. Quiero decirle a las personas que acepten quiénes son. Sí, tenemos arrugas, ¡y eso está bien!”, añadió.
Beckham, quien previamente detalló sus luchas con la anorexia y la bulimia en su libro “Learning to Fly”, también ha hecho las paces con su cuerpo desde que se convirtió en madre de Brooklyn, Romeo, Cruz y Harper. Todos los hijos los tuvo con su esposo desde hace 20 años.
“Nunca me saltaría una comida enfrente de mis hijos. Ellos necesitan ver que su madre coma de manera saludable y yo necesito mostrarles a los más pequeños cómo estar saludables y felices con quiénes son”, declaraba a la citada publicación.
Aunque Beckham admite ser “muy dura” consigo misma, ha aprendido a silenciar las voces negativas en su cabeza y centrarse en lo positivo, como su matrimonio. “Todos tenemos días buenos y malos, pero incluso cuando tengo un mal día, creo que tengo mucha suerte”.
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