Debby Ryan y Josh Dun estuvieron comprometidos durante un año, pero eligieron planear su boda en tan solo 28 días. Ahora, la pareja ya está casada y lo ha estado durante las últimas horas del 2019 y todo el 2020.
A través de una entrevista con la revista Vogue, la pareja reveló este jueves que decidieron casarse el último día de 2019 y recibir un año y una nueva década como un matrimonio.
Aunque el par logró mantener la noticia secreta por casi cinco meses, tanto la actriz, como su ahora esposo han dejado un par de pistas. El 2 de enero, Ryan publicó unas fotografías del festejo en su cuenta de Instagram.
“Me vestí y cerré la década con familiares y amigos. Una fiesta de celebración de destino fue utilizada como una excusa para finalmente reunir a nuestros amigos de todos los rincones de nuestros mundos. Bailamos toda la noche y tomamos leche y galletas y tuve la mayor diversión de toda mi vida”, escribió la ex estrella de Disney.
Por su parte, algunos fans vieron el anillo de Dun en el video musical de “Level of Concern” de Twenty One Pilots, grupo que Dun tiene Tyler Joseph. Y ahora, el matrimonio lo reveló todo.
“Comenzamos a coquetear con la idea de celebrar una fiesta de destino para celebrar la nueva década, luego en diciembre decidimos casarnos [en Austin] en la víspera de Año Nuevo y seguir bailando hasta que pasara la medianoche”, explicó Ryan.
En la entrevista, la actriz explicó que los planes fueron cambiando a los largo del año que estuvieron comprometidos, debido a diferentes circunstancias que los impactaron, como la muerte de uno de sus amigos.
“El tiempo se sintió bien. [El amigo] Estaba emocionado de que Joshua y yo nos casaramos, y nunca dudé de que lo conocería en cada fase de nuestras vidas. Cuando falleció, realmente sacudió mi mundo y puso muchas cosas en perspectiva. Ya no se sentía importante esperar, dejar de estar ocupado o que las cosas se alinearan perfectamente. Intentar hacer las cosas no es tan poderoso como hacerlo, porque no tenemos el mañana asegurado”, agregó la protagonista de “Insaciable”.
Tanto Dun como Ryan son cristianos, por lo que pensaban que era importante tener la ceremonia en un lugar sagrado, pero que también representara sus personalidades.
“Creo que vi todas las iglesias en el área metropolitana de Austin y las reduje a dos. Joshua eligió la final. Las vidrieras realmente me atraparon. Queríamos que pareciera que la noche de juegos en nuestro lugar se había convertido en una fiesta de baile al nivel de Gatsby, busqué en Google la casa del árbol art decó y las flores góticas e hice un par de tablas de humor para referencia de tonos antes de ver lugares”, añadió.
Después fue el momento de contactar a la planificadora de bodas, Alex Moreau, pues ella estaba familiarizada con varios lugares en Austin. Ryan la contactó por Instagram y le preguntó si era posible una fiesta de tres días, y quedaron de tener una junta el 2 de diciembre.
“Tuvimos una larga reunión, y al final de la noche, decidimos que podíamos llevarlo a cabo y poner todo en movimiento. Tenía muchas ideas y Alex me ayudó a buscar la mejor manera de usar esos 28 días: qué tan grande podía soñar, qué poco convencional sesgar, y fue una guía de cuán realista permanecer”, declaró.
Después de esa junta, fue poner manos a la obra y buscar las locaciones, la ropa y todo lo que una boda necesita para poder realizarse de forma glamourosa, pero sin presiones. Fue por eso que eligieron un hotel, pues querían que sus invitados pudieran “ir y venir a su antojo”, y estar cómodos durante la fiesta.
Por su parte, el baterista tenía que encontrar el traje perfecto para el gran evento, y había un color que ya estaba un mente: esmeralda.
“Debido a que la boda se estaba organizando muy rápidamente, también lo fue encontrar el traje. Llamé a mi buen amigo Alex, con quien también diseñé el anillo de compromiso, y le dije lo que estaba buscando. Una hora después, me volvió a llamar y dijo que estaba enviando un traje de Paul Smith. Me lo probé e inmediatamente supe que era el indicado”, narró el músico, quien acompañó el traje de terciopelo con unos tenis negros Nike Cortez.
Mientras que la actriz optó por un vestido de Elie Saab. “Por mucho tiempo, era la única imagen de un vestido de novia que había guardado en cualquier lugar, y la única imagen en una carpeta titulada ‘boda’ en mi teléfono”.
Después llegó el momento de la ceremonia, en donde el perro de la pareja les entregó las sortijas de matrimonio y todo se llenó de ternura. Pero un momento en el que los recién casados absorbieron todo y disfrutaron al máximo.
Ya durante la cena, hubo brindis graciosos y comida italiana. Después, los invitados fueron alentados a cambiarse a los outfits de baile, para dirigirse a la pista de baile, en donde se quedaron hasta la mañana.
“Cuando el DJ tuvo que detenerse y el hotel necesitaba recuperar su espacio, mucha gente todavía estaba en pleno apogeo. Finalmente, todos se dispersaron en sus habitaciones de hotel o caminaron hacia lugares en la calle Rainey, pero un puñado de gente terminó en nuestra habitación, donde jugamos principalmente e intercambiamos gratitud”, finalizó Ryan.
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