Un tribunal de Roma autorizó a requisar los objetos de valor de la casa de la mítica actriz Gina Lollobrigida y custodiarlos en un depósito para asegurar que no se dilapidan, en medio de la pugna entre su familia y el joven asistente de la diva.
El pasado noviembre, la Justicia estableció que un administrador gestionara el patrimonio de Lollobrigida, de casi 93 años, ya que sus familiares acusan a su asistente, Andrea Piazzolla, de 32 años, de expoliarla aprovechando sus supuestamente mermadas capacidades. Ahora, la jueza del Tribunal de Roma Eleonora Lombardi autorizó al administrador a requisar los objetos de valor, premios, cuadros y joyas de la actriz y ponerlos a recaudo en un depósito seguro.
La decisión llega después de que algunas piezas de su patrimonio, recaudado durante más de seis décadas de carrera, fueran puestas a subasta, confirmó a Efe el abogado Michele Gentiloni, que representa al único hijo de la diva, Milko Solfic, y al hijo de este, Dimitri. No obstante el letrado subrayó que por el momento de la mansión de la actriz “no ha salido ni un bolígrafo”, sino que el juez solo ha dado permiso al administrador para requisar los objetos. “El objetivo es salvaguardar su patrimonio ante el riesgo de que pueda ser dilapidado”, señaló Gentiloni.
Lollobrigida emitió un comunicado a los medios en el que lamenta esta medida: “Han decidido que muera de un modo innoble como se hace con los delincuentes. En un país civil no es tolerable que se den abusos tan graves e injustos”. Esa decisión empuja a la actriz a vivir “en una inevitable condición de precariedad y evidente disgusto” en su mansión, en la Appia Antica de Roma, y desprovista de “sus los recuerdos que le han acompañado durante toda su vida”, dice la nota eniviada a la prensa.
La familia de la diva acusan al joven asistente de aprovecharse de su avanzada edad para vivir de su enorme patrimonio, pues no esconde su un elevadísimo tren de vida. Por eso, paralelamente al proceso civil que atañe a sus bienes, han impulsado un juicio penal contra Piazzola y la Fiscalía de Roma ha pedido enjuiciarle.
Los fiscales, en un documento fechado el 20 de febrero de 2019, exponen un largo historial de operaciones bancarias y compras entre 2013 y 2018 con el patrimonio de la actriz atribuidas a Piazzola. Según este informe, el joven se hizo nombrar administrador de una sociedad que gestiona los bienes de la diva y en 2015 vendió tres inmuebles cerca de la exclusiva Plaza de España de Roma por un valor total de 2,1 millones de euros (2,3 millones de dólares). En la investigación se concluyó que el asistente se había aprovechado de su vulnerabilidad y de su capacidad para percibir correctamente la realidad, “abusando de su estado de debilidad mental”.
Además figuran extracciones de dinero en efectivo, transferencias a su nombre y a sus padres, a los que envió 119.000 euros (134.000 dólares), y compras de coches de lujo, como un Ferrari. El Tribunal de Roma decidirá el próximo 9 de julio si abre un juicio contra el joven asistente y la fecha de inicio.
La diva siempre defendió a su joven empleado y sostiene que se encuentra completamente lúcida para gestionar su fortuna. “Mi vida es mía, trabajo desde que tengo 18 años y siempre he cuidado de mí misma”, señaló el año pasado en diálogo con Il Corriere della Sera.
Además de su hijo, otro de los demandantes es su último marido, el empresario español Javier Rigau, con quien contrajo matrimonio en medio de otro escándalo: la boda se iba a celebrar cuatro años antes pero se suspendió y finalmente el enlace se concretó el 29 de noviembre de 2010 en la iglesia de San Vicente, del barrio barcelonés de Sarrià. Cuando se casaron, él tenía 34 años menos que ella y fue un cimbronazo en el mundo del jet set europeo. Las cosas no funcionaron y terminaron tan mal que ella batalló hasta conseguir la anulación papal, que Francisco le otorgó el año pasado.
Lollobrigida, una de las grandes estrellas de la cinematografía mundial -con películas como “Salomón y la reina de Saba” (filmada en España en 1959 y donde actuaba el estadounidense Tyrone Power, fallecido en pleno rodaje), “La Romana” (1954) y “Cuando llegue septiembre” (1961)- acumuló su fortuna gracias a más de cinco décadas de trabajo en el cine en Italia y Hollywood. Ese cuantioso patrimonio es el que está en juego y el joven asistente lleva 8 años administrándolo.
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