En marzo de 2007 Salma Hayek anunció a los medios de comunicación que estaba esperando a su primer bebé, y en septiembre de ese mismo año fue nació su unigénita Valentina Paloma Pinault en la ciudad de Los Ángeles, California.
Apenas un año antes, a finales de abril, la mexicana conoció al empresario francés François-Henri Pinault en una exposición artística en Venecia, a partir de ahí no se separó de quien funge como presidente del conglomerado de marcas de lujo Kering, poseedor de firmas de alto lujo en la industria de la moda como Saint Laurent, Gucci y Balenciaga.
El magnate y la actriz que llegó a Hollywood a finales de la década de los 90, procrearon a Valentina Paloma, quien tiene doble nacionalidad, es trilingüe y heredera de una fortuna valuada en 12 millones de dólares; al menos ese es el valor de una de las mansiones del matrimonio que ya está registrada a nombre de su hija.
Pese a que Hayek y Pinault tuvieron ciertas rencillas después del nacimiento de la entonces bebé, lograron arreglar sus diferencias y se casaron en 2009, cuando Valentina Paloma ya tenía más de un año de edad.
Según estimaciones, el valor de la fortuna de la pequeña que vive entre Estados Unidos, Inglaterra y Francia aumentará conforme pasen los años, cuando llegue el turno de recibir las herencias de su madre y padre -ésta última será repartida entre sus tres medios hermanos, Francois, Mathilde y Agustín; hijos de Dorothée Lepère, los dos primeros y de la supermodelo canadiense Linda Evangelista, el tercero-.
Los 12 millones de dólares que legalmente son propiedad de la niña, fortuna basada en los cálculos de los fideicomisos que sus padres han creado a su nombre, podrían ser suficientes para comprar un equipo de basquetbol o incluso una isla desierta, por ejemplo.
La pequeña aún es muy joven para dar visos respecto a qué dedicará su futuro, pues aunque sus padres dicen que le gusta el arte, Valentina Paloma podría seguir los pasos de su padre en el mundo de los negocios de la alta costura o, por el contrario, adentrarse a los sets de filmación cinematográfica como su mamá, de quien los medios destacan un notable parecido físico.
Valentina ya ha hecho sus pininos en el mundo del cine como actriz de doblaje cuando prestó su voz para uno de los personajes de la película de animación El profeta, que produjo su madre, aunque según Salma, la niña también heredó la facilidad para los negocios de su padre.
El exclusivo club de los niños millonarios
En la enumeración Kids Rich List for 2020, dada a conocer por el sitio web de la firma de juguetes eléctricos británica Electric Ride on Cards, la hija de Salma ocupa el puesto número 6, por debajo de Moulay El Hassan, el príncipe heredero de Marruecos, de 16 años, con una fortuna calculada en mil millones de dólares; le siguen Blue Ivy y sus hermanos, los gemelos Sir y Rumi Carter, quienes poseen 500 millones de dólares entre los tres, monto que recibirán como un fideicomiso en caso de que sus padres Beyoncé Knowles y el rapero Jay-Z fallezcan.
Pax, Zahara, Shiloh, Knox y Vivienne, los hijos de Brad Pitt y Angelina Jolie, ocupan la tercera posición con 250 millones de dólares en conjunto, seguidos por North, Saint, Chicago y Psal, los herederos de Kim Kardashian y Kanye West, con 40 millones de dólares en su cuenta bancaria.
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