La mañana del domingo 28 de agosto de 2016 Juan Gabriel dio su último aliento: había perdido la vida a causa de un paro cardíaco en su casa de Santa Mónica, California, a los 66 años. Una noticia que cayó como bomba al planeta entero.
En las casas de México las familias comenzaron a recordar su música, las radiodifusoras dedicaron varios días a programar las canciones de su legado, en la televisión sus conciertos y películas se repetían en cada estación, el tema de conversación en las calles fue la muerte del ícono que con su canto y letras enamoró a generaciones.
Nacido en Parácuaro, Michoacán, el 7 de enero de 1950, Alberto Aguilera Valadéz se desempeñó como actor, músico, compositor, productor discográfico y sus obras de caridad lo posicionaron en el rubro de la filantropía. Fue autor de más de 1,800 temas, muchos de los cuales han sido grabados como baladas, salsas, rancheras, sones de mariachi, norteñas, boleros, banda sinaloense, pop, disco, chicanas y hasta canciones de cuna.
Tras su muerte surgieron toda clase de noticias: el destino de su herencia, sus deudas con el fisco, los amores ocultos, inconsistencias en su serie biográfica, la aparición de hijos ilegítimos...y los rumores sobre la certeza de su fallecimiento. Como ocurre en distintas ocasiones cuando un personaje tan emblemático deja “el mundo de los vivos” para trascender por su legado, surgen voces que, quizá ante la negación natural de una tragedia, apuntan que la realidad es otra muy distinta.
Mientras la familia de Juan Gabriel se ha encargado de mantener viva su herencia artística, desde aquel 28 de agosto han surgido distintas versiones que intentar dar luz a la oscuridad de las interrogantes de su muerte.
Un mal remedio
De acuerdo con Iván Aguilera, su hijo, el cantante fue ingresado a un importante hospital de Santa Mónica por algunos malestares varias horas antes de su muerte. Los doctores no consideraron necesario internarlo, por lo que le indicaron que únicamente necesitaba un descanso y le suministraron algunos medicamentos, los cuales, según algunas versiones, pudieron haber sido los causantes de su subsecuente fallecimiento.
Sin autopsia oficial
La autopsia no se llevó a cabo en su momento debido a que el equipo forense a cargo de dictaminar las causas de su muerte señaló que el paro cardíaco que lo llevó a la muerte fue provocado por diabetes, hipertensión y neumonía, por lo que debido a su historial médico y a la petición de uno de sus hijos sólo se le tomó una muestra de sangre para descartar que su muerte se debiera al suministro de una droga.
Las dudas sobre su cremación
Como no se le realizó la autopsia al cuerpo, Alberto, hijo del cantante, dejó entrever en aquel momento que pudo haber algunas irregularidades y puso en duda que en realidad se hubiera cremado el cadáver, aunque su hermano Iván Gabriel afirmó después que los restos de el divo sí fueron incinerados.
Víctima de múltiples padecimientos
En distintos medios de Estados Unidos se difundió un certificado de defunción emitido por el Departamento de Salud Pública de Los Ángeles, donde se dio a conocer que la causa del fallecimiento fue una enfermedad cardiovascular arteriosclerótica, un padecimiento que bloquea las arterias lentamente y disminuye el flujo de sangre al corazón, y también toma en cuenta factores como la hipertensión, diabetes y el historial de neumonía del cantautor.
Afirman que está vivo
En 2018, Joaquín Muñoz, quien en la década de los 70 y 80 fuera el agente de Juan Gabriel, apareció en los medios de comunicación para afirmar que el cantante se encontraba vivo y de hecho recuperándose, pues había tenido algunos problemas de salud a últimas fechas, por lo que estaba preparándose para reaparecer ante su público el día 15 de diciembre, lo cual fue desconcertante para la opinión pública y se especuló acerca de la salud mental de quien fuera amigo personal del divo. Ese día nada ocurrió y Muñoz cambió la fecha en un par de ocasiones más, con el mismo resultado.
La polémica declaración de Joaquín Muñoz tomó fuerza cuando su expianista, Pepe Zavala, aseguró que Juan Gabriel estaba vivo y que él tenía conocimiento de que Juanga habría declarado en el pasado que algún día se apartaría del medio fingiendo estar muerto.
La foto de Juan Gabriel tras su muerte
En 2018, los periodistas Jorge Carbajal y Martha Figueroa respaldaron la versión de Muñoz e indicaron que incluso mantenían contacto con Juan Gabriel por Whatsapp, desde su confinamiento en una casa de Morelos, misma que al ser visitada no dio pista alguna del paradero del cantante. Para añadir más misterio, vecinos de una casa frente al mar en San Carlos, Sinaloa, aseguraron que lo habían visto recientemente ahí.
El reciente video que se viralizó
Apenas este fin de semana, circuló en internet un video donde aparece un supuesto Juan Gabriel enviando un mensaje al público, a quien dijo enviar su apoyo moral en medio de la contingencia sanitaria por el coronavirus. El abogado de la familia de Juan Gabriel desestimó esta publicación argumentando que se trata de una edición realizada con un programa informático.
Joaquín Muñoz confirma sus dichos
Esta misma tarde, Joaquín Muñoz se mantuvo en lo dicho, afirmando que quien aparece en dicho clip es un imitador del cantante, quien verdaderamente se encuentra confinado en Morelos guardando la cuarentena, y que de hecho él mismo fue quien le solicitó que hiciera público su rechazo al vídeo surgido en redes sociales, pues se trata de una suplantación de identidad.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: