Andrea Legarreta compartió recientemente el desgarrador momento en el que perdió a su primer bebé hace varios años. La conductora de Hoy confesó que en cuanto se casó con Erik Rubín, ambos buscaron el embarazo inmediatamente, pues su mayor anhelo era convertirse en padres lo más pronto posible.
Sin embargo y ya con la certeza de haber alcanzado la fecundación, cuando Andrea acudió a realizarse un ultrasonido de rutina, los médicos le dijeron que el feto no se había podido desarrollar, con una frase que resultó muy dura para la también actriz: “El producto no se logró”, lo que significó un crudo golpe que la devastó.
Y aunque después logró conformar una familia, recordar aquel momento sigue siendo especialmente incómodo para ella: “Soñaba con ser mamá, cuando nos casamos Erik y yo empezamos a hablar de esto y decidimos buscar el embarazo lo más pronto posible, cuando perdimos al primer bebé fue horrible, pero llegó Mía y después Nina, sin duda, ha sido la bendición más grande, mejor de lo que puede haber soñado”, narró a la revista Quién.
Legarreta declaró que, aunque ella y su esposo se sentían con el ánimo por los suelos ante la pérdida del bebé, decidieron ponerse en las manos de Dios para seguir adelante y poder buscar la familia que tanto habían deseado conformar; fue así como llegó la paulatina aceptación y la sanación para continuar con su vida en matrimonio, al que tiempo después se sumó la llegada de su hija mayor Mía Rubín.
“Los dos (con Erik) nos pusimos en manos de Dios y, al final del camino, la aceptación es un buen paso para sanar. Aún recuerdo esos momentos con dolor y tristeza, pero hay algo que de pronto me hace pensar que este angelito regresó en Mía”
Estas palabras cobran un sentido especial, pues Legarreta confesó que llegó a sentir mucha paz cuando tuvo un sueño en el que vio a un bebé, pensando que era su hija Mía, pero al nacer se dio cuenta de que su aspecto físico era distinto, por lo que la llevó a pensar que su primer hijo había de cierta forma reencarnado en la joven que actualmente tiene 15 años, especialmente porque la dio a luz el mismo día en que 5 años antes perdió al primogénito neonato.
“Cuando estaba embarazada de Mía tuve el sueño de un bebé, vi su carita con unos ojitos muy lindos, claros, pero cuando nació, tenía una mirada hermosa, pero no eran los mismos, no con ese color y, cuando nació Nina, sus ojitos eran los que soñé, me llamó mucho la atención”, narró la conductora.
“A mi bebé lo perdí un 5 de enero y Mía nació en esa misma fecha, se adelantó un mes completo. De pronto, quizás buscamos a lo mejor dar sentido a nuestras pérdidas o a nuestro dolor para superarlo, obviamente no sé si sea verdad o no, pero me impactó mucho que Mía había decidió nacer en el mismo día en el que perdí mi primer embarazo”, expresó.
Pasado el tiempo, la conductora, quien lleva décadas al frente del programa matutino, dijo sentirse tranquila y complacida de haber obtenido un aprendizaje derivado de esta cruda experiencia, además explicó que ella sintió la misma tranquilidad y paz al procrear a Mía, pues aprendió mucho de su primer embarazo.
“Quise acomodarla porque me regaló tranquilidad y si no fuera, no importa, esa criatura a mí me dio mucha felicidad, ilusiones y esperanza saber que venía. Si no se logró fue para que fuéramos mejores seres humanos o no era el momento justo y cuesta trabajo, pero hay que asumir las cosas”, narró.
“Soñaba con ser mamá. Cuando perdimos al primer bebé fue horrible, pero llegó Mía y después Nina, sin duda han sido la bendición más grande, mejor de lo que pude haber soñado”
Este fin de semana, Andrea Legarreta se hizo viral en las redes sociales, luego de que no pudo contener el llanto al reconocer lo mucho que extraña a su madre, a quien no puede ver desde hace semanas debido a la cuarentena y a la Jornada Nacional de Sana Distancia a la que muchas personas se apegan a fin de detener la propagación del brote de coronavirus.
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