En arresto domiciliario, lejos de su familia y en espera de una audiencia para definir su situación jurídica, así es como el actor Pablo Lyle ha tenido que enfrentar la crisis por coronavirus, que se vive en todo el mundo, y que ahora podría darle una luz en su defensa legal.
Bruce Lehr, abogado del protagonista de Mirreyes vs Godinez, dijo que buscarán apegarse a la sensibilidad depertada por la cuarentena por COVID-19 podría dar una esperanza al caso del actor mexicano.
“Mucha gente cree que es muy fácil para Pablo llevar casi un año en arresto domiciliario en Miami... pero recuerden que para él es un país ajeno y ahora con el brote del coronavirus y la cuarentena obligatoria, así que la gente ha descubierto, y se ha dado cuenta de lo duro que es no poder salir”, dijo en entrevista con Ventaneando.
El defensor resaltó que Lyle se encuentra completamente solo, ya que su familia no ha podido viajar de México a Estados Unidos, por la crisis sanitaria que obligó a todo el mundo a resguardarse en sus casas.
“No en las últimas semanas debido a las prohibiciones (no han podido verse). Está solo y está sufriendo solo con el virus”, recalcó Bruce Lehr.
El abogado mencionó que justo por esta razón, buscarán que el jurado y la corte entiendan lo complicado que ha sido para Pablo Lyle sobrellevar su proceso.
Insistió en que el actor sólo buscó defenderse, por lo que no descartan presentar una nueva apelación a su favor.
“Éste es un caso clásico de defensa propia; él estaba tranquilamente en un auto, fue atacado, él salió y usó la menor fuerza posible para golpear al hombre una sola vez; lo que pasó después de eso fue muy desafortunado”, precisó.
“Con todo respeto a la Corte de Apelaciones, sentimos que no nos están apoyando y nos gustaría tener más opiniones. El término legal On Bunk quiere decir que en lugar de presentarnos ante los tres jueces de la Corte de Apelaciones para que decidan si procede la ley Stand your Ground, nos presentemos frente a la Corte de Apelaciones completa, pero aún estamos estudiando si recurriremos a ese recurso”, concluyó el defensor.
El 31 de marzo de 2019 la vida del actor cambió radicalmente. El originario de Sinaloa se dirigía al aeropuerto de Miami cuando tras una pelea de tránsito sus planes se truncaron.
De acuerdo con las declaraciones difundidas desde el comienzo del proceso legal, Lyle viajaba con su familia a bordo de la camioneta de su cuñado e interrumpió el trayecto de Juan Ricardo Hernández, un hombre de 63 años, quien descendió de su vehículo para golpear violentamente la ventanilla de su contrario.
El hombre, furioso, regresó a su vehículo, pero Lyle no dejó el incidente ahí. Salió corriendo de la camioneta y se dirigió a Hernández. Una vez frente a él le dio un puñetazo que dejó en el suelo al sujeto. Ese golpe habría de transformar la vida del actor de Mirreyes vs Godínez.
Lyle cooperó con las autoridades de Estados Unidos y se presentó como responsable de la agresión, pero su caso dio un giro dramático cuando, días después, Juan Ricardo Hernández falleció.
Lo que inició con un cargo de agresión (un delito en tercer grado) fue cambiado por la fiscalía por una acusación de homicidio involuntario que implica una pena de hasta 15 años en prisión.
Desde el 8 de abril del año pasado, Lyle no puede salir de Estados Unidos. Un juez le fijó una fianza de USD 50,000 y un arresto domiciliario.
Es así que el actor ha permanecido preso en departamento de su hermana y aunque ha disfrutado de algunas libertades, como andar por todo Miami sin restricción de horario aunque sí con monitoreo electrónico, las autoridades norteamericanas le impidieron regresar a México para trabajar y obtener recursos para pagar el proceso legal.
La pandemia del coronavirus también afectó a Lyle, pues una audiencia programada para el pasado 20 de marzo se canceló como medida preventiva.
Pablo Lyle deberá volver a la Corte de Miami el próximo 29 de abril para una nueva audiencia.
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