“Hay que quedarnos en casa para seguir disfrutando de la fiesta”: El mensaje de Los ángeles azules a sus vecinos de Iztapalapa

Los ángeles azules no se detienen y siguen brindando su talento a un público deseoso de seguir bailando, y aunque por ahora el fiestón tenga que ser dentro de la casa de cada quien y sin invitados, la agrupación surgida del barrio de San Lucas, en la alcaldía de Iztapalapa de la Ciudad de México, presenta una nueva versión de su tema de los años 90 La cumbia del infinito, en esta ocasión de la mano del músico argentino Pablo Lescano, vocalista de la banda Damas gratis.

Jorge Mejía, compositor, acordeonista y tecladista de la aclamada agrupación, cuenta para Infobae México el origen del tema y cómo se liga con la escena cumbiera de Argentina, país al cual se vincula su historia musical.

“¿Por qué del infinito? Bueno, la canción repite “ra tan, tan, tan, ra tan, tan, tan...”, es como si estuviéramos fuera de la Tierra al infinito, es como si se estuviera tocando una cumbia desde el centro de la Tierra, es el sonido que le da la imaginación al piano y va subiendo de tono”, explica con un ritmo cadencioso al tararear el compositor de la gran mayoría de los temas de Los ángeles azules.

“La grabamos en 1993 y la dimos a conocer en 1994. Nuestra disquera nos llevó a Argentina por primera vez y estaba fuerte el disco Entrega de amor, y pasamos por Santa Cruz, Bolivia, pasamos a conocer los edificios más importantes de Santa Cruz, Bolivia, y de ahí nos llevaron al norte de Argentina, y luego llegamos a México, grabamos el disco de La cumbia de mis sentimientos, Las maravillas de la vida y después hicimos la canción de Cómo te voy a olvidar. Con esos tres discos entramos a Buenos Aires muy fuerte, ahí conocimos a Pablo Lescano, estaba iniciando la cumbia villera. Él tenía nuestras canciones en su repertorio y de ahí nos conocimos y La cumbia del infinito se hizo famosa”

Sobre el intercambio cultural entre la cumbia sonidera mexicana y la cumbia villera, subgénero para denominar al estilo surgido en las zonas marginales o villas miseria en Argentina, el instrumentista detalla:

“Pablo Lescano empezó a tocarla y se quedó, ahorita por eso estamos haciendo la cumbia mexicana grabada con su ritmo, y la cumbia argentina grabada con sus ritmos argentinos de cumbia villera, pero mezclando las dos. Ponen sus pianos electrónicos y nosotros metemos nuestro toque de Los ángeles azules, por eso lanzamos De Buenos Aires para el mundo, con 13 temas grabados en los dos países, con los sonidos característicos de las cumbias de los dos países”.

La cumbia que borra fronteras

Y es que en la escena musical, Jorge Mejía y sus hermanos ya son viejos lobos en el mar de la cumbia y saben lo que el público latinoamericano está buscando a la hora de bailar.

“La cumbia de Argentina es muy rica, les gusta mucho, hacen cumbia muy sabrosa, esa mezcla gusta mucho, la cumbia gusta mucho en Estados Unidos, México, Centroamérica y Sudamerica. En Argentina tocamos mucho con Néstor Ameri, del Grupo Jambao, tocamos mucho con ellos (...) Hemos ido bastante a Argentina, hemos tocado en el Luna Park, en Quilmes, en Isidro Casanova, en Merlo, Nueva Pompeya, en Formosa”, rememora el músico con aire de nostalgia.

El ritmo que se comparte

Una fórmula de éxito que Los ángeles azules han aprovechado los últimos años es su participación en duetos inesperados con músicos incluso de géneros pop, baladistas o rockeros: por sus producciones han sonado lo mismo las voces de Julieta Venegas, Ana Torroja o Belinda, que las de Lila Downs, Fito Páez o Vicentico, por mencionar sólo algunos. Pero por inspiración no paran y la agrupación ya tiene listo un material inédito donde se lucirán sólo ellos y sin invitados especiales, pero éste tendrá que esperar.

“Ya lo tenemos para presentarlo y todo, tenemos bastante material, como que van las canciones formadas: va una, va otra, va otra, no nos podemos adelantar, ahorita estamos trabajando con este disco muy importante (el de De Buenos Aires para el mundo); también es muy importante el disco inédito que ya tenemos, pero va uno y luego va el otro, y así estamos.”

Y aunque debido a su popularidad y talento son muy solicitados para colaborar en la música, Los ángeles azules delegan la difícil elección a sus manejadores.

La cumbia en el corazón del barrio

El actual periodo de aislamiento social y confinamiento domiciliario mantiene a gran parte de la sociedad a la expectativa de lo que va a ocurrir en próximos días y ha provocado que se difuminen las rutinas cotidianas. Iztalapala, localidad que ha presentado una considerable cantidad de contagios ante el brote del coronavirus, y de donde Los ángeles azules son orgullosamente originarios, ha visto interrumpidos sus usos y costumbres.

“Lo que pasa es que Iztapalapa es muy grande, Iztapalapa está acostumbrada a salir, ahí en los barrios todos empezamos en las mayordomías, participan en el pueblo de Santa Cruz Meyehualco en la feria, Santa María Aztahuacán... tenemos muchos eventos. Como Iztapalapa es muy grande tiene muchos eventos y hoy, que no se puede salir, la gente no puede salir. Estamos acostumbrados a los eventos, pero para que nosotros sigamos disfrutando las fiestas del barrio y para que sigamos disfrutando todo lo que nos da Iztapalapa, las fiestas tradicionales y todo, tenemos que quedarnos en casa. Iztapalapa es muy fiestero, pero ahorita no hay fiestas, ahorita no se pueden hacer fiestas, la gente no puede andar en la calle, entonces sí es delicado y si nosotros queremos seguir disfrutando del barrio y de todo lo que nos da Iztapalapa tenemos que guardarnos en casa el tiempo que sea necesario, cuidando a la familia para que no nos vaya a pasar algo”, finaliza el músico de la banda que ha puesto a bailar a millones desde su fundación en 1983.

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