A casi tres semanas del estreno de la cuarta temporada de “La Casa de Papel”, la serie aún sigue dentro de las más vistas, con el sexto lugar en México y con millones de espectadores alrededor del mundo.
Los ocho episodios recientemente estrenados que tienen como protagonistas al Profesor (Álvaro Morte), Tokio (Úrsula Corberó), Denver (Jaime Lorente), Río (Miguel Herrán), Lisboa (Itziar Ituño) y Nairobi (Alba Flores) en batalla con la inspectora Alicia Sierra (Najwa Nimri) y el resto del gobierno español.
Una producción tan grande como esta, no está exenta de tener algunos errores, pues aunque tanto dinero se invierta, es casi imposible que se pueda escapar algún detalle, como “Game of Thrones” lo sufrió en su última temporada.
La más reciente temporada de la serie española viene con algunos errores de continuidad y alguno que otro desfase de tiempo. Uno de los que el público parece no haberse notado fue durante el séptimo episodio, “Tumbar la carpa”.
En este, el profesor lleva a cabo su plan para que el público vuelva a estar de su lado, tras la ejecución de Nairobi, y lo hace contando al público la verdad acerca de la captura de Río, y lo que sufrió cuando fue torturado en el desierto de Argelia.
Río contó paso por paso lo que sufrió a manos de la “justicia” española: desde estar encerrado en una celda en donde no se podía sentar, vivir dentro de sus heces fecales, hasta que fue obligado a cavar su propia tumba y estar encerrado dentro de ella por un día.
Ahí es cuando el coronel del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Luis Prieto, regresa después de su notada ausencia y tiene que dar negar todo ante los medios para que el público no apoye a los atracadores.
Prieto se presenta ante el Ministerio del Interior a las 19:45 horas, según el letrero rojo que aparece a su lado durante el minuto 33:02 del episodio. Y es ahí, cuando una pequeña incongruencia de tiempo resalta, ya que el coronel saluda a todos haciendo referencia a que es todavía temprano. “Buenos días, mi nombre es Luis Prieto”, dijo.
Aunado a todo esto, cuando el coronel comienza a negra cualquier tipo de tortura, uno de los personajes, Marsella, se encontraba en el desierto de Argelia recabando las pruebas necesarias para hundir la versión del gobierno. En esta parte también resalta mucho el error, puesto que en Argelia es una hora menos que en España. Y, en el video que se está transmitiendo en vivo a todos los teléfonos, el sol parece estar en su apogeo.
Pero este no es el único error de temporalidad con los que la producción se encontró durante las grabaciones. Dentro del documental “La Casa de Papel: El fenómeno”, los realizadores confesaron que en las grabaciones en Madrid fue de lo más desafiante.
El primer obstáculo con el que se enfrentaron fue cómo hacer llover dinero sin tener que pausar tanto entre toma y toma. Después, vino la lluvia, pues mojó todos los billetes y era imposible que volara, y luego de un día completo de haber grabado bajo las nubes de un día brumoso, el sol salió, haciendo la grabación más difícil aún. Al final, se pudo hacer la escena, pero, aunque en las escenas no llovió, el piso apareció mojado en la serie.
Otro de los retos mencionados en el documental fue el de la grabación con los “lingotes de oro”, los cuales se tenían que hundir dentro de la cámara acorazada. El problema: el metal no se comprime con el agua, sin embargo, el hule espuma sí. Y era de este material de lo que estaban hechos los falsos lingotes.
Pero la ventaja de tener presupuesto: el oro que se comprimió y se filmó de esta manera, fue arreglado por los chicos de efectos especiales durante la post-producción.
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