Danna Paola se ha convertido actualmente en una de las máximas estrellas juveniles emergidas de la farándula mexicana y ha hecho una exitosa incursión al mercado internacional, no sólo en el ámbito actoral, sino también en el rubro discográfico gracias a su álbum de género urbano “Siete”. Gracias a su participación en la popular serie española de Netflix “Élite”, donde interpreta al personaje de Lucrecia Montesinos -una caprichosa y clasista estudiante mexicana en Madrid-, el ascenso en los últimos dos años a la fama mundial de Danna se ha hecho latente, nada mal para una figura pública que surgió de la televisión local en México a la edad de 4 años, cuando participó en la serie infantil “Plaza Sésamo”.
Durante este periodo de cuarentena a causa de los esfuerzos para mitigar la propagación del coronavirus en el mundo, la joven de 24 años se encuentra confinada en su casa de la Ciudad de México, desde donde se mantiene en contacto con su público al colgar vídeos y fotografías que dan cuenta de que se mantiene divertida y ocupada: ya sea bailando reggaetón, cocinando, contestando las preguntas de sus fans e incluso armando un juego de LEGO de Harry Potter, Danna Paola registra cada momento en su Instagram.
En esta ocasión, la cantante compartió una serie de fotografías que ella y sus compañeras de “Élite” realizaron para la revista Cosmopolitan, en su edición España. Lo que más llamó la atención de sus fanáticos es que en el shooting donde aparece al lado de las actrices Ester Expósito, Mina El Hammani, Georgina Amorós y Claudia Salas, es que el elenco posó con atuendos inspirados en el icónico vestido Versace que usó Jennifer López en la gala de los premios Grammy del año 2000.
Con el texto: “En un mundo paralelo... Sex and the City The Musical. I Love you so so so much”, Danna Paola compartió la imagen en la que ella y el grupo de actrices recrean la indumentaria emblemática que vistió la cantante estadounidense de origen puertorriqueño y se convirtió en un hito del mundo del fashion.
La sexy latina que revolucionó Google
Después de brillar en la biopic de Selena, Jennifer Lopez debutó en la escena musical con el álbum ‘On the 6’, siendo invitada a la Gala 42 de los Grammy donde lució un Versace ‘selvático’ que sedujo al mundo. Millones de internautas amaron el look y ‘Jennifer Lopez Grammy dress’ se convirtió en el concepto más buscado nunca antes visto, el 24 de febrero de 2000.
En ese entonces el popular motor de búsqueda no daba fácilmente con la foto del deseo, así que la compañía desarrolló una herramienta totalmente inédita: había nacido Google Images, producto con el que el gigante de Silicon Valley terminó de consolidarse como líder mundial. En su momento la diva del Bronx optó por este outfit, aunque ya lo había usado anteriormente la ex spice girl Geri Halliwell. Se trata de un diseño con escote V profundo y transparencias que fueron la apuesta de la colección de principio de milenio del emporio textil de Donatella Versace.
Eric Schmidt, CEO de Google, aseguró que en el 2000 los usuarios ya no se conformaban con búsquedas de ‘sólo texto’, así que el equipo de desarrolladores del emporio trabajó a marchas forzadas para sacar adelante una innovación tecnológica basada en la búsqueda por gráficos.
Recientemente, JLo reveló en su programa de YouTube “Moments in fashion”, que la elección del vestido fue totalmente arbitraria y de último momento, sin imaginar que pasaría a la historia no sólo de la moda y las alfombras rojas, sino de la tecnología.
Eso te muestra el poder de la moda y el poder de ese tipo de momentos. Y a veces la gente la convierte en algo frívolo, pero eso inspira a la gente. Crea un momento hermoso y cambia el estilo. Un vestido puede cambiar cómo se viste alguien dentro de 10 años. La moda puede tener un impacto muy loco. Años después descubrí que, por esa noche y ese vestido, Google Images fue creado. Porque mucha gente lo buscaba y no tenían una búsqueda de fotos
Antes de Google Images, la foto de Lopez fue descargada 642,917 veces de diversos sitios web, así que este evento de la cultura pop marcó el primer hito tecnológico del nuevo milenio, después le seguiría la herramienta de geolocalización Google Maps.
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