Salma Hayek se preparó durante años con estrictas clases de actuación donde la disciplina era la base, e incluso la regañaron por no saber barrer, pero al desembarcar en Hollywood pronto se dio cuenta de que ese aprendizaje no le serviría de mucho, pues algunos directores con lo que trabajó solo querían que ella aparentara ser tonta.
Así lo reveló la estrella mexicana en una entrevista con Total Film que fue retomada por el sitio news.com.au.
“Desafortunadamente nunca he tenido muchas oportunidades de hacer papeles donde pueda usar muchas de las cosas que aprendí, o las aprendes y no te dejan usarlas”, reconoció.
Según la actriz mexicanas “tuve directores que me decían ‘más tonta y más rápido. Suena más tonta y habla más rápido’”.
Y si bien en sus inicios en Hollywood obtenía papeles de “bomba sexy” y durante su carrera ha protagonizado varias comedias, lo cierto es que Salma fue una de las primeras latinas no sólo en abrirse paso en ese complicado mundo, sino en mantenerse vigente, pues como explicó en otra entrevista, algunos le decían que a los 30 años estaría acabada.
“Nunca antes había tenido tanto trabajo. Siempre te aconsejan que ahorres dinero porque todo se habrá acabado para ti cuando cumplas los 30. Pero también me dijeron que nunca conseguiría trabajo en Los Ángeles, porque era mexicana y tenía acento. Ahora tengo 50 y estoy trabajando más que nunca antes. Los mejores personajes son de mujeres de treintaitantos para arriba. Como actriz, son más interesante. Ahora me he librado por fin de la etiqueta de sex symbol”,comentó a Rhapsody en 2017.
Sus clases de actuación
En su reciente entrevista con Total News, Salma recordó su preparación como actriz en México.
De hecho, cuando decidió mudarse a Los Ángeles, Salma ya era figura de la tv mexicana gracias a su irrupción como protagonista de la telenovela Teresa.
Y aunque pudo haberse quedado en México estelarizando más producciones de ese estilo, su sueño era otro y por eso comenzó a tocar puertas en Hollywood.
Durante años, Salma se preparó tomando clases a las que tenía prohibido faltar y para dar muestra de lo estrictas que eran, compartió una anécdota de aquellos años.
“Una vez una persona de la clase no vino y apareció después de tres días con una receta del doctor. (El maestro) vino y le dijo ‘¿Es tu certificado de defunción?’ y él otro respondió ‘No’ y el maestro ‘te puedes ir y nunca regresar. ¿Si estás haciendo teatro irás con el público a decirles que estuviste enfermo? No estabas lo suficientemente enfermo. Si hubieras estado en el hospital lo entendería, pero dos días en cama... no regreses con una receta a mi clase. Esto no es una broma. O estás comprometido con esta clase o no perteneces aquí’”.
A Salma también le tocó enfrentar en carne propia la disciplina de su profesor, quien la reprendió por no saber barrer.
“Empecé a barrer y él me detuvo y dijo ‘siéntate... no vienes dos semanas porque no barres correctamente. Tienes que investigar cada uno de los detalles. Tienes que amar cada parte’”, recordó.
Ya muy lejos de aquellos años, Salma podría presumir de haber forjado una carrera de más de dos décadas en Hollywood y seguir activa en la industria.
Apenas hace unas semanas compartió con sus seguidores parte de su complicado proceso de peinado para dar vida a su personaje de Ajak en la cinta The Eternals, que forma parte del Universo Marvel.
La actriz además es una de las pocas famosas dentro de la industria que se ha negado a someterse a tratamientos como el bótox o las cirugías estéticas para mejorar su apariencia.
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