Autoridades estadounidenses de East Hampton indicaron este domingo que hallaron en Long Island el cuerpo del famoso fotógrafo Peter Beard, que estaba desparecido desde el martes pasado. El hallazgo del cadáver se había anunciado horas antes, y luego se confirmó que correspondía a Beard. Se hallaron restos de ropa, evidencia “consistente" con lo que llevaba puesto Beard cuando fue visto por última vez, y restos humanos que se ajustaban a la descripción del artista de 82 años.
Beard, un invitado conocido del Studio 54 y amigo de Andy Warhol, sufría de demencia y estaba desaparecido de su casa de Montauk, Nueva York, desde el 31 de marzo.
“Los detectives al área de Old Montauk Highway, Montauk, Nueva York, llegaron al lugar luego que una persona localizó una prenda de vestir consistente con las descripciones de ropa que tenía Peter Hill Beard la última vez que fue visto con vida", indicaron las autoridades. "Se llevó a cabo una búsqueda en el área, y los restos de un hombre de edad avanzada con la descripción física y de vestimenta de Beard se ubicaron en un área densamente arbolada”, añadieron en el comunicado.
Peter Beard nació en 1938 siendo un aristócrata: el heredero de fortunas provenientes del ferrocarril y del tabaco creció entre Nueva York y Alabama y estudió en la Universidad de Yale.
Era un artista, fotógrafo, diarista, y escritor. Vivía y trabajaba en Nueva York y en Kenia. Dos viajes a África en 1955 y 1960 lo llevaron a trabajar en el parque nacional de Tsavo, ubicado en el sur de Kenia y el noreste de Tanzania. Ahí fotografió la muerte de más de 35 mil animales, especialmente la devastación del elefante africano.
La destrucción y la muerte masiva –una combinación llena de belleza y horror– fueron los temas centrales de su libro, publicado en 1965, The End of the Game. Las críticas aplaudían debido a la franqueza y honestidad de sus retratos: la realidad del hambre y la caza furtiva en esos países africanos. Todas sus fotografías sirven como una crónica para revisar los más de 60 años en los que vivió o visitó Kenia.
Beard creció en un Nueva York diferente al de hoy. Formaba parte de la escena hedonista y rica y atractiva de los setenta. Frecuentaba la discoteca Studio 54 y era amigo de Andy Warhol, Jacqueline Kennedy Onassis, Truman Capote, Salvador Dalí y Francis Bacon. Él mismo descubrió a la supermodelo Iman, mientras que sus fotografías de la naturaleza africana y mujeres eran impresas en revistas y calendarios.
Después de graduarse de Yale en 1961, Beard compró 45 hectáreas de tierra en Ngong Hills, cerca de Nairobi, y construyó un campamento. En 1996 fue aplastado por un elefante, además de que a lo largo de décadas nadó en aguas con cocodrilos.
La última persona que lo vio con vida fue su esposa, Nejma Beard, el 31 de marzo en su casa en Montauk, Nueva York. La residencia, compuesta por varias cabañas, se encuentra junto a un acantilado viendo al océano Atlántico a una altura de aproximadamente 15 metros.
Antes su desaparición no hubiera sido motivo de alarma ni desesperación. Beard, atractivo y adinerado y talentoso y privilegiado, también era conocido por ser un cliente frecuente de discotecas en Manhattan y usar drogas recreativas.
David Fahey, dueño de la Fahey/Klein Gallery, afirmó a The New York Times que a Beard nunca le importó su reputación, solamente explorar el mundo. “Estaba en un viaje de descubrimiento”, dijo.
Familiares pidieron que se piense en Beard como la persona que es y siempre vivió, “un artista extraordinario, un viajero inalcanzable, un héroe del movimiento por la conservación”.
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