La boda de la princesa Beatriz de York con Edoardo Mapelli Mozzi, programada para el próximo 29 de mayo, ha sido cancelada debido a la cuarentena declarada en el Reino Unido para combatir la pandemia de coronavirus que afecta al mundo.
Así lo informó este jueves la revista People. La hija mayor del príncipe Andrés y Sarah Ferguson y el financista de 37 años no piensan por ahora en una nueva fecha, añadió la publicación.
“No hay planes para cambiar de lugar o para celebrar una boda más grande. Ellos ni siquiera están pensando en su boda en estos momentos. Ya vendrá el tiempo para reorganizarse, pero aún no estamos ahí”, señaló una “fuente” a la revista.
“De hecho, las invitaciones ni siquiera se enviaron”, debido a las preocupaciones por la situación del coronavirus, añadió una fuente, que People no identificó como la misma que dio la información principal.
Y es que el gobierno británico anunció este jueves una extensión de tres semanas a la cuarentena por coronavirus que rige desde el 23 de marzo. “Las medidas han sido efectivas, pero la tasa de infección no ha bajado tanto como necesitamos”, explicó el ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, que reemplaza al jefe de gobierno Boris Johnson, convaleciente tras permanecer varios días hospitalizado por COVID-19.
En las últimas 24 horas las autoridades sanitarias detectaron 861 muertes en hospitales y 18.665 nuevos casos de COVID-19, con lo que la cifra provisional de afectados llega a 103.093 personas, explicó el ministerio de Sanidad. Así, Reino Unido es es uno de los países de Europa más afectados por la pandemia. Además, los balances británicos ni incluyen los decesos en centros para ancianos o en hogares privados.
A esto se suma que, como Italia también se encuentra en cuarentena, como medida de contención por el coronavirus, gran parte de la familia del futuro esposo, quien también tiene nacionalidad italiana, no puede viajar a pesar de que está invitada al enlace real. Además, son originarios de la región de Lombardía, una de las más afectadas por la pandemia.
Por su parte, hace unas semanas parecía que la boda comenzaban a tomar forma, luego de verse envuelta en varias controversias que van desde la vinculación del príncipe Andrés con el fallecido empresario Jeffrey Epstein, acusado de explotación sexual a menores, hasta el enojo de los contribuyentes ingleses, que se niegan a pagar la fastuosa celebración.
La futura novia, de 31 años, que es la hija mayor del príncipe Andrés y Sarah Ferguson, se casaría con el financista, de 37, en el Palacio de St. James en Londres el 29 de mayo con una recepción en los jardines del Palacio de Buckingham.
A diferencia de Kate Middleton, Meghan Markle y la princesa Eugenia, la boda de Beatrice y Mozzi estaba planeada para ser una celebración más pequeña por pedido de los novios, que expresaron su deseo de realizar algo más “discreto”.
Esta, sin embargo, no es la primera reprogramación que sufre el evento, que fue anunciado el 26 de septiembre pasado. Ya antes, los desplantes del príncipe Andrés movieron las fechas hasta en dos ocasiones. En noviembre, el duque de York se retiró de sus deberes reales en medio de una escándalo por sus lazos con Epstein.
El hijo de la reina Isabel II ha negado repetidamente cualquier conducta inapropiada. El 9 de marzo, el fiscal estadounidense Geoffrey Berman afirmó que el duque nunca cooperó con los fiscales federales en la investigación de Epstein, a pesar de declarar públicamente su disposición a ayudarlos.
Las consecuencias de la desastrosa entrevista de Andrés a la BBC sobre su amistad con Epstein lo obligó a retirarse de la vida pública y le retiraron sus patrocinios caritativos.
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