A Pedro Infante se le recuerda no sólo por sus canciones, sus películas y el trágico accidente aéreo en el que falleció (el 15 de abril de 1957), sino también por sus historias de amor.
La primera esposa (y la única legítima) que tuvo fue María Luisa León, una mujer ocho años mayor que él con quien se mudó a la Ciudad de México y vivió los inicios de su carrera, en medio de privaciones económicas.
Aun estando casado con ella, conoció a Lupita Torrentera, otro de sus grandes amores.
“No sabía que él era casado, yo tenía 14 años cuando lo conocí y cuando mi mamá, Margarita Bablot, se enteró de su engaño intentó quemar su casa”, recordó Torrentera en una entrevista de 2014 con la agencia Notimex.
Lupita trabaja entonces como bailarina en el teatro Follies Bergere y cayó rendida ante la habilidad de seductor de Infante, quien ya tenía algunos años de carrera como actor en el cine mexicano.
"Una vez lo vi afuera de su casa, otra me lo presentó Miguel Aceves Mejía, en la XEW, pero fue hasta que nos encontramos en el teatro Follies, donde yo me presentaba, que me dijo que me quería ver actuar".
Aunque su mamá le advirtió que no se acercara a él (sabiendo del deseo que causaba entre las mujeres a su alrededor), el actor se las ingenió para conquistar a Lupita. “Chaparrita, eres muy bonita, te mando muchos besos”, le escribía en papelitos que le enviaba.
Pese a la desconfianza de la madre de Lupita, el primer contacto físico entre el cantante y la bailarina ocurrió un día que Infante insistió en llevarlas a su casa en su auto.
Al llegar, le pidió permiso a la señora para besar la mano de su hija. “Yo usaba guantes y cuando oí eso me los quité muy rápido, ese fue el primer contacto que tuvimos”.
Poco después, durante una reunión de amigos, Infante sacó a bailar a Lupita y le dijo al oído "chaparrita, me encantas". Vino entonces el primer beso, que convenció a la joven de irse a vivir con él, sin importar que estuviera casado con María Luisa León, quien pronto supo de las andanzas de su esposo con la bailarina.
“Me iba a ver todas las noches a mi casa, dicen que María Luisa lo espiaba y nos vio varias veces juntos”.
La apasionada historia de amor de Pedro Infante y Lupita Torrentera pronto derivó en la llegada de su primer bebé.
“Me embaracé y él me dijo que no me preocupara, que él me iba a hacer mi casa”, recordó Torrentera en la misma entrevista.
Durante su relación de seis años se convirtieron en padres de tres hijos: Graciela Margarita (1947), que murió al año cuatro meses, Pedro (1950) -fallecido en 2009- y Lupita (1951) quien ahora es la encargada de velar por el legado de su padre.
Pero lo que parecía un cuento de hadas terminó como empezó: con una infidelidad del actor.
“Lo dejé por sinvergüenza. Yo me dedicaba a mis hijos y a Pedro, viví momentos maravillosos y cuando me separé me dolió en el alma, pero ya no podía soportar sus infidelidades y el descaro de sus otras mujeres”.
Cuando Infante aún era pareja de Lupita Torrentera entró a escena Irma Dorantes, otro de sus famosos amores.
Dorantes e Infante actuaron juntos en la película Los Tres Huastecos, cuando ella tenía solo 13 años.
Años después comenzarían un romance del que Torrentera se enteró por propia voz de la actriz, quien le llamaba por teléfono para decirle que había estado con Infante.
Pese a lo amargo de la ruptura, Lupita sólo conserva los buenos recuerdos del actor.
“Yo no olvido a Pedro, era un ser maravilloso, lo sigo amando”.
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