El deterioro de la salud de la ex vedette Wanda Seux ha sido evidente durante los últimos meses, pero fue el pasado fin de semana cuando la famosa de 72 años se aferró a la vida y logró reponerse a un cuadro clínico delicado y adverso.
El artista plástico, Alfredo Cordero, relató que el momento en que la estrella se aferró a la vida y se “paró ante la muerte y decidió regresarse”, en el marco del Domingo de Resurrección o de Pascua.
Cordero indicó que el personal de la Casa del Actor registró un detrimento en la salud de Wanda, quien padeció una baja de presión y temperatura débil.
“Me informaban que Wanda se encontraba en una fase final, ya que el estado de salud que presentaba no permitía poder llevarla a un hospital y que probablemente tratábamos el último momento de Wanda”, dijo en entrevista con Ventaneando.
El artista plástico mencionó que encontró a Wanda muy débil, desvanecida, con la piel muy fría y una enfermera le sostenía la madíbula porque ella ya no puede hacerlo por sí misma.
Añadió que incluso un sacerdote le dedicó algunas oraciones para su eterno descanso y él pudo despedirse: “encaro que quizá sea la última vez que yo veré a Wanda”.
Pero aunque todos pensaron que eran las últimas horas de la bailarina, ésta mostró su entereza una vez más y se sobrepuso al panorama adverso de su salud.
“Wanda comenzó a reponerse, comenzó a recuperarse, a dar signos vitales y a estabilizarse, por lo que tiene la fuerza necesaria para ser traslada en una ambulancia a un hospital”, indicó la directora de la Casa del Actor al amigo de la ex vedette.
“Es aquí el mensaje más grande que Wanda dio en ese Domingo de Resurrección en el que ella se paró ante la muerte y decidió regresarse, porque el médico me dijo ‘está estable ni siquiera va a ser necesario que se quede, se hidrató, se subieron los niveles de la presión, no presenta ningún otro síntoma en el cuerpo, Wanda está muy bien para continuar con su estancia en la Casa del Actor’”, agregó el hombre que se ha dedicado a cuidar a la artista desde hace varios meses.
Alfredo Cordero relató que la actriz, que en enero pasado cumplió 72 años, tiene actualmente la mentalidad de un bebé porque ya sólo puede estar acostaba, pero está estable y tranquila en la Casa del Actor.
Fue en enero cuando por su delicado estado de salud fue sometida a un novedoso tratamiento médico con tecnología rusa para mejorar la calidad de vida de la ex vedette.
En aquella época, el artista plástico declaró que Wanda tiene “una decorticación, que es que se dañan estructuras muy finas del cerebro, que se encargan del lenguaje y el movimiento, que seguramente sin ayuda no se restaurarán. Entonces vamos a trabajar a nivel neuronal con esta máquina de radiofrecuencias y esperamos un milagro”.
Wanda Seux nació en Paraguay el 3 de enero de 1948, pero creció en Argentina. En 2010 fue diagnosticada con cáncer de mama, y dos años después venció la enfermedad. En 2018 sufrió un infarto al corazón y seis infartos cerebrales.
Tras varias semanas hospitalizada, logró sobrevivir, y con ayuda de sus amigos y de donaciones, pudo solventar los gastos.
La famosa ha dejado de caminar en dos ocasiones y perdido el habla en tres, la última provocada por el infarto cerebral que padeció en agosto de 2019, cuando también su cerebro dejó de funcionar en un 70%.
En el esplendor de su carrera fue considerada como una bailarina diferente a las demás, porque su propuesta era más cercana a los espectáculos de Las Vegas y París, con números similares a los de Liza Minelli en Cabaret o Shirley MacLaine en Gipsy.
En 1976 llegó a México ya siendo una famosa vedette (artista principal de un espectáculo) y participó en el espectáculo Las inolvidables de la noche.
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