El libro “The Billion Dollar Hollywood Heist”, tiene todos los ingredientes para una taquillera película: entre sus protagonistas se cuentan estrellas del calibre de Leonardo DiCaprio, Matt Damon y Ben Affleck. Pero el personaje principal es Tobey Maguire, y la trama gira alrededor de su decisión de organizar millonarias partidas de poker clandestinas para la élite de Hollywood.
El libro que revela la organización está escrito por el ex productor de televisión Houston Curtis, quien durante años fue colaborador de Maguire. Los hechos en cuestión comienzan en 2005, cuando la estrella de Spider-Man y Curtis iniciaron partidos de póker para ellos y sus amigos de Hollywood. Primero tuvieron lugar en la casa del actor y luego pasaron a una habitación de hotel. Una noche a la semana, millones de dólares se ponían sobre la mesa.
Además de las mencionadas celebridades participaban de las partidas el director de “The Notebook” Nick Cassavetes, Todd Phillips o Guy Laliberté, fundador del Cirque du Soleil, que perdió 250.000 dólares en su primera noche.
"Ganar USD 20.000 se sentía como perder”, dijo Curtis a New York Post, ilustrando de esa manera la cantidad de dinero que apostaban.
En el negocio también participó la entonces esposa del actor, la diseñadora de joyas Jennifer Meyer, hija del CEO y vicepresidente de NBC, Ron Meyer.
La historia, de hecho, fue llevada a la gran pantalla: inspiró la película de 2018 “Molly’s Game”, protagonizada por Jessica Chastain. La actriz encarnó a Molly Bloom, una ex esquiadora olímpica que oficiaba como anfitriona de las partidas y que luego sería arrestada por cargos relacionados a juegos clandestinos. Consultado sobre la película, Curtis señaló que el filme describió incorrectamente el papel de Molly Bloom en el negocio que montó con Maguire.
Curtis afirma que Bloom no era la mente maestra que pretendía ser y que estaba principalmente allí para desviar la atención para que él y Maguire pudieran ganar millones sin asustar a sus ricos amigos. “Molly no tuvo nada que ver con nada. Ella solo servía bebidas y le dimos números para llamar a los muchachos”.
En “Molly’s Game” su protagonista usaba nombres ficticios para nombrar a los jugadores pero el actor Michael Cera podría desempeñar el papel de Tobey Maguire en la producción dirigida por Aaron Sorkin.
Los invitados se iban a casa con los bolsillos llenos de dinero y anécdotas.
Según Curtis, el productor Rick Salomon, quien se había hecho famoso por protagonizar un video sexual con Paris Hilton, le hizo a Ben Affleck varias preguntas en el medio del juego sobre los atributos físicos de su entonces ex novia, Jennifer Lopez. El ganador del Oscar no lo dudó y contó intimidades.
Curtis conoció a Maguire en un juego de póker de 2004 en Los Ángeles. El actor no lo sabía, pero Curtis tenía una larga carrera en los casinos. Cuando el actor lo invitó a su casa en Hollywood Hills para un partido, en el que los jugadores también incluían al abogado Jon Moonves y el multimillonario Kevin Washington, Curtis tuvo cuidado de no ganar demasiado. “De lo contrario, nunca volvería a ser invitado”, contó a The New York Post, que obtuvo un adelanto del libro.
Pero en un momento Maguire dejó de querer recibir a los jugadores en su casa. Los obligaba a quitarse los zapatos al entrar, y le molestaba que pidieran pizzas que incluyeran carne, siendo él vegano. Por eso cambió el lugar por Viper Room, el local de Los Ángeles tristemente famoso por el suicidio de River Phoenix en 1993, y después por una suite del hotel Four Seasons.
Curtis estima que Maguire ganó entre 40 y 50 millones de dólares a lo largo de los años, aproximadamente la misma cantidad que se llevó por protagonizar las películas de Spider-Man.
Fue en el Viper Room donde entró en juego la famosa Molly, ya que el dueño del club, Darin Feinstein, se la presentó a Maguire y Curtis para que sirviera bebidas en la sala de póquer ubicada en la planta baja del nightclub.
Curtis alega en el libro que Maguire odiaba que Bloom ganara hasta USD 30.000 en propinas por noche.
Las apuestas se trasladaron luego a un hotel de lujo, el Four Seasons. Allí, Curtis y Maguire recibían a muchos millonarios que “no sabían ni barajar las cartas”, según el autor, pero deseaban codearse con las estrellas de Hollywood.
Maguire rápidamente alistó a uno de sus mejores amigos, Leonardo DiCaprio, como señuelo. “Tobey dijo que él y yo tendríamos que apostar a Leo”, recuerdas Curtis, lo que significa que pondrían dinero en efectivo para que DiCaprio jugara, cubriendo sus pérdidas pero también obteniendo una parte de sus ganancias.
Según Curtis, el protagonista de Titanic era muy bueno: “Nunca perdía".
Quien no tuvo tanta suerte fue Matt Damon, que una noche perdió USD 50.000 y su amigo Ben Affleck tuvo que ayudarlo y escribió el cheque por él.
Curtis también se hizo rico gracias al juego: calcula que ganó hasta 15 millones de dólares. Pero la suerte no es eterna. Todo acabó en 2009, cuando perdió USD 100.000 en Las Vegas y Molly Bloom comenzó a ser investigada y luego arrestada.
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