Cada día los españoles salen a sus terrazas y balcones para aplaudir la labor de los profesionales sanitarios que luchan sin descanso para salvar las vidas afectadas por la epidemia de coronavirus en el país. Y entre esos aplausos al unísono se ha podido oír el de Joaquín Sabina. El cantautor, que continúa todavía convaleciente y con el brazo en cabestrillo por la operación a la que tuvo que someterse tras sufrir una dura caída durante su última actuación en Madrid, reapareció para reconocer el trabajo del personal médico.
Según unas imágenes difundidas por La Sexta, Sabina salió a las ocho de la noche a uno de los balcones de su casa situada en la madrileña plaza de Tirso de Molina para aplaudir como miles de españoles a los profesionales de la salud que estos días luchan en los hospitales contra el coronavirus. Junto a él estaba su pareja, Jimena Coronado.
Pero Joaquín Sabina no es el único artista que se ha dejado ver homenajeando a todos los sanitarios en las últimas horas. Pedro Almodóvar, uno de los nombres más importantes del cine español, fue visto en su terraza de Madrid para, como un vecino más, homenajear a los héroes de esta pandemia.
El 12 de febrero, Sabina se cayó del escenario en su último concierto en el WiZink Center de Madrid. El terrible golpe le provocó un traumatismo en el hombro izquierdo y en el tórax, además de un pequeño coágulo craneoencefálico del que fue operado con éxito.
En un primer momento sólo acusó un fuerte dolor en el hombro y, tras ser atendido por personal médico del lugar, subió al escenario en silla de ruedas para tranquilizar a sus seguidores y anunciar la suspensión del show. “Estas cosas me pasan solo en Madrid, lo siento muchísimo, me he dado un golpe muy fuerte en el hombro... No tiren las entradas los que quieran venir en mayo, estamos confirmando el día 22 de mayo”, dijo el cantante el mismo día que cumplía 71 años. Fue internado de urgencia con un cuadro de “traumatismo de hombro izquierdo, torácico y craneoencefálico”.
Luego de la realización de análisis médicos, le detectaron al músico un “pequeño coágulo” en el cerebro, por el que debió ser operado. El primer parte médico del hospital informaba que había sido “intervenido quirúrgicamente para la realización de una evacuación de un hematoma intracraneal en el hemisferio derecho”. Evolucionó favorablemente y el 17 de febrero abandonó la Unidad de Cuidados Intensivos. Cinco días más tarde, fue dado de alta.
A las pocos días Joan Manuel Serrat dio detalles de la salud de su colega en una entrevista telefónica con el presentador argentino Beto Casella. “Joaquín tiene, como él mismo dice, una mala salud de hierro que le permite superar estos momentos complicados. Sigue todavía en el hospital, pero seguro que no por mucho tiempo, no creo que lo aguanten por mucho tiempo los médicos y las enfermeras. Lo que están deseando es sacárselo de encima lo antes posible”, decía el intérprete español.
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