Los propietarios de los cines en los Estados Unidos, una industria herida por el desastre que provocó el coronavirus y en la que 150.000 personas perdieron sus trabajos, no saben cuándo volverán a abrir sus negocios. Pero lo que sí saben es que ahora recibirán un rescate de 454.000 millones de dólares aprobado por el Senado.
La ayuda forma parte de los 2 billones de dólares con los que el Gobierno estadounidense tratará de aliviar los estragos que la pandemia causará en la economía, después de que de la noche a la mañana cerraran tanto las grandes cadenas de cines como las pequeñas compañías de teatro.
“Solamente en nuestra industria hay unos 150.000 trabajadores, la mayoría se quedó sin trabajo, algunos siguen en oficinas con jornada reducida o incluso sin saber si cobrarán su salario", explicó Patrick Corcoran, vicepresidente de la Asociación Nacional de Propietarios de Cines. A estos cálculos habría que sumar lugares pequeños, fuera de los circuitos de distribución, y otros negocios, que son fundamentalmente agrupaciones teatrales.”Es prácticamente toda la industria, quizás el 1% o 2% de los cines sigue abierto, la mayoría autocines", resume.
El paquete que aprobó el Senado incluye un fondo de préstamos, para que las cadenas de distribución puedan afrontar sus gastos fijos a pesar de no tener ingresos, y deducciones de impuestos o ampliaciones del seguro por desempleo para los trabajadores.También hay otra línea de subvenciones para los pequeños negocios del espectáculo, fundamentalmente el teatro.
Sin embargo, si bien esta ayuda es un parche a la situación que están viviendo, la incertidumbre sobre el futuro que el coronavirus causa en este sector no diferencia entre grandes y pequeños. Por ejemplo, la cadena AMC, principal propietaria de cines en los Estados Unidos, cerró más de 8000 salas de proyección, lo que generó que despidiera o suspendiera el contrato de 26.000 trabajadores, incluido su presidente, Adam Aron.
Al comienzo de la cuarentena el cálculo era que el cierre duraría entre “6 y 12 semanas”, lo que en el mejor caso supondría la vuelta a la normalidad a principios de mayo. En los últimos días esa previsión se volvió mucho más incierta, hasta el punto de que se habla de volver a mediados de junio. De ser así, habría tres meses de parate completo y cero ingresos para una industria que recién este año estaba encontrando el equilibrio tras la crisis que supuso internet, la piratería y el streaming en ese negocio.
Después de años de caída, en 2019 la venta de entradas de cine mejoró ligeramente respecto al año anterior y sumó un total de USD 42.000 millones, algo que al día de hoy resulta imposible.
Mientras tanto, y por si la realidad se vuelve mucho más negativa, la Asociación Nacional de Propietarios de Cines ya creó su propio sistema de ayudas para el sector, a base de donaciones, indicó Corcoran. "
"Inicialmente es para trabajadores que estuvieron empleados durante 5 años en el negocio. Hemos recaudado 2,4 millones de dólares, con lo que brinda 300 dólares por cabeza, no es mucho si piensas que tenemos 150.000 empleados y todos están afectados”, explicó.
La otra cara de la moneda para Hollywood es el streaming, que de manera obvia mejoró su audiencia durante la cuarentena global y partía de una posición inmejorable, pues supuso el 58% de toda la recaudación global para la industria del entretenimiento en 2019, según la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos.
Con información de EFE
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