Mientras las alertas en el mundo se levantan por la aparición de coronavirus en distintos países, las personas están tomando precauciones, y han aplicado medidas de higiene más estrictas. Pero, parece ser que no hay nadie más precavido que la modelo británica Naomi Campbell.
A través de algunos videos que compartió en sus cuentas de Instagram y de YouTube, la también actriz mostró las medidas que tuvo que tomar en un vuelo de Los Ángeles a Nueva York para poder sentirse segura, cómoda y sin ningún riesgo de contagio.
El primer video que compartió, fue a través de Instagram, en este muestra los materiales que tiene a la mano para desinfectar tanto el asiento del avión, como la mesa de servicio, la pequeña pantalla e incluso los reposabrazos.
“Normalmente encuentro antes mis guantes porque los tengo separados. Toallas anti bacteriales. Tienes que limpiar todo lo que tocas, todo esto, todo lo que puedas tocar con las manos. Todo. Esto es lo que hago en cada avión al que me subo, no me importa lo que la gente diga de mi. Esta es mi salud y me hace sentir mejor”, explicó la modelo de 49 años.
Este viernes, Campbell subió un video más extenso en YouTube en donde ahondó acerca de ese ritual. Explicó que el limpiar el asiento, así como el uso del cubrebocas son medidas que ya había adoptado desde hace tiempo. Pero también compartió las nuevas medidas que ha tomado en este “tiempo riesgoso”.
“El cubrebocas lo comencé a usar en los 90 y el limpiar el asiento lo comencé a hacer desde hace casi 17 años. Ha sido una rutina mía desde hace mucho tiempo, y la gente se solía reír de mí y susurrar que qué hacía y que era ridícula. Ahora no soy ridícula. Dicen que no es necesario usar cubrebocas, pero yo estoy en desacuerdo, porque qué pasa cuando alguien estornuda frente a ti cuando estás caminando detrás de esa persona. Esos (gérmenes) vienen a ti, pasas a través de ellos”, justificó.
Aunado a esto, también mostró preocupación por las personas que trabajan en los aeropuertos, quienes están en contacto con miles de personas al día, y quienes tienen que tomar con sus manos los pasaportes sin el uso de guantes.
El video muestra a una Campbell nerviosa en todo momento, pues al principio, mientras explicaba que iba a tomar ese mismo vuelo un día antes, pero no lo hizo por miedo. Toda este explicación la hace mientras se encuentra recibiendo un tipo de terapia acupunturista para calmar sus nervios.
“Estoy en L. A. y vuelvo a mi casa en Nueva York, como este es un momento muy sensible en el mundo y no les voy a mentir diciendo que no estoy nerviosa, cuando sí lo estoy. He hecho lo del asiento por alrededor de 17 años, no es nuevo, solo es la primera vez que lo muestro [...] Algo que me dijo una amiga es: ‘no podemos vivir con miedo’ y es tan verdad. Así que me acompañarán de LAX a JFK”, declaró.
En la siguiente imagen se ve a la británica poniéndose un traje blanco que cubre de sus tobillos a las muñecas y con una gorra. Además, agregó unos lentes de protección, guantes y tapabocas, y claro, un toque de la marca Burberry para añadir moda. Y con este atuendo se marchó al aeropuerto.
“Este es mi outfit. Lo más importante que han dicho es que no hay que tocar superficies ¿no? Un poco dramática, pero también es muy importante cubrirse los ojos. Mi buena amiga Linda (Evangelista) me dijo de los goggles. Me veo linda. Así me siento cómoda. Con estos guantes, pero me los pondré en el auto. Y luego me pondré esta bonita capa de Burberry. El cabello adentro, nada afuera. Cuando llegue me lo pondré y así me veo, esta es mi precaución. ¿Qué piensan?”, dijo.
Aunque cuando se terminó de arreglar se rió de sí misma, Campbell dijo que estos eran momentos para tomarse en serio, y era de esta forma como se sentía segura.
“Con toda honestidad, estos no son momentos graciosos, no estoy haciendo esto para que se rían. Así es como me siento cómoda viajando, si lo tengo que hacer. Estoy tratando de dejar los viajes a un mínimo. Nos tenemos que ir y me voy a ir así”, enseñó.
Al llegar a LAX se aseguró de tomarse dos sobres de vitamina C y uno más de polvo de papaya, y así descendió del auto para atravesar el aeropuerto y subir a un avión que la llevaría a la ciudad de su destino.
“Llegamos a casa en un pedazo. Fue un viaje muy surreal para mi, y tengo decir que cuando me subí al avión, la gente se alejó de mí. Había un hombre sentado frente a mi y se alejó, y un hombre que se sentó detrás de mí y también se movió. Nadie quería estar cerca de mi, pero está bien porque yo tampoco quería estar cerca de ellos. Pero en serio, creo que debemos tomar cada precaución que nos haga sentir cómodos y yo que viajo constantemente, trataré de mantener mis viajes a un mínimo”, finalizó.
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