Han pasado tres meses desde que el rapero Tekashi 6ix9ine fue condenado a dos años de prisión, sin embargo su fecha de liberación está más próxima a lo planificado. En vez de salir a finales de 2020, será liberado el próximo 2 de agosto.
El joven de 23 años será dejado en libertad cuatro meses antes, debido a que “ha sido un modelo perfecto de prisionero desde que fue encarcelado”, según las declaraciones que la abogada del cantante, Dawn Florio, dio a la revista People.
Daniel Hernández, nombre verdadero del artista de 23 años de edad, ya contaba con 13 meses en prisión antes de ser sentenciado, por lo que su fecha de liberación hubiera sido en diciembre de este año.
¿Por qué estaba en la cárcel?
Hernández, pudo haber sido condenado a décadas de prisión por crímenes que incluían la orquestación de un tiroteo en el que un transeúnte inocente resultó herido. Se declaró culpable a principios del 2019 de cargos que lo acusan de unirse a la banda conocida como Nine Trey Gangsta Bloods.
Después de su arresto, se deshizo de la reputación de forajido que había mostrado en internet y testificó contra sus compañeros de pandilla a principios de 2019, lo que hizo que algunos lo etiquetaran como un “soplón”. El testimonio ayudó a conseguir las condenas de dos miembros de alto rango de Nine Trey Gangsta Bloods.
“Su cooperación fue impresionante. Estaba cambiando el juego. Fue completo y valiente”, dijo el juez de distrito estadounidense Paul Engelmayer al anunciar la sentencia, que es mucho más baja que las directrices federales para los crímenes, en una sala de justicia de Manhattan.
El juez dijo que los 13 meses que ya tenía dentro de la prisión no fueron suficiente para la violencia de sus crímenes. Señaló que muchos artistas cantan sobre el crimen organizado, citando el libro de Bruce Springsteen “Murder Incorporated”.
“Usted, Sr. Hernández, esencialmente se unió a Murder Incorporated”, dijo Englemayer.
Antes de su sentencia, Tekashi 6ix9ine expresó su pesar por haberse unido a la banda, pidiendo disculpas a su familia, a sus fans y a las víctimas del caso.
“No soy una víctima. Me puse en esta posición desde el primer día”, dijo Tekashi 6ix9ine, que se desmoronó poco después cuando vio a su padre biológico, a quien dice no haber visto desde el tercer grado en la sala del tribunal.
Luego leyó una larga carta, diciendo: “Hice muchas malas elecciones en la vida, pero eso no me convierte en una mala persona”.
También expresó un remordimiento similar por sus acciones en una carta que escribió una semana antes de su sentencia al juez Engelmayer, en la que hablaba del alivio que sintió cuando fue arrestado y de su plan para enmendarlo advirtiendo a otros que no siguieran su camino.
“Estoy contento de que el público haya podido verme lidiar con las consecuencias de mis acciones porque siento que esto arroja una luz sobre lo que puede venir de la afiliación a una pandilla”, escribió.
Page Six reportó inicialmente que Tekashi se declaró culpable de otros delitos federales como la conspiración de crimen organizado, el tráfico de narcóticos y los delitos violentos en ayuda del crimen organizado. Anteriormente fue acusado de seis cargos de delito grave en noviembre de 2018.
Sus cargos inicialmente llevaban a un mínimo de 47 años en prisión, con una máxima de cadena perpetua. Sin embargo, debido a su cooperación recibió un condena más leve.
“Nine Trey era una empresa criminal involucrada en cometer numerosos actos de violencia, incluidos tiroteos, robos y asaltos en Manhattan y Brooklyn y sus alrededores. Los miembros y asociados de Nine Trey se involucraron en la violencia para tomar represalias contra las pandillas rivales, para promover el prestigio y la reputación de Nine Trey y para proteger el negocio de narcóticos de la pandilla. Los miembros y asociados de Nine Trey se enriquecieron al cometer robos y vender drogas, como heroína, fentanilo, furanilo, MDMA, dibutilona y marihuana”, explicó la oficina del Fiscal de Estados Unidos en un comunicado.
En una carta de pre-sentencia al juez, los fiscales dijeron que su “cooperación fue extraordinaria” y que fue “increíblemente significativa y extremadamente útil”, lo que les permitió acusar a otras personas. Su declaración de culpabilidad impulsó a casi todos los demás acusados a iniciar las negociaciones de declaración de culpabilidad, dijeron los fiscales.
“El gobierno cree que su cooperación no sólo fue sustancial, sino extraordinaria”, dijo el asistente del fiscal federal Michael Longyear en la audiencia del miércoles, señalando los riesgos que Hernández y su familia enfrentaron por su testimonio.
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