La “favorita desde hace tiempo” de Su Majestad, Sofía de Wessex, ha sido elegida por Buckingham para asumir más compromisos después de la decisión del príncipe Harry, de 35 años, y de Meghan Markle, de 38 años, de alejarse de la familia real. La nuera de la reina Isabel II está cumpliendo su papel a la perfección y está siendo el apoyo perfecto para Kate Middleton y el príncipe William tras el Megxit.
En las últimas semanas, sus apariciones públicas en actos oficiales han ido en aumento.
La esposa del príncipe Eduardo de Wessex, de 55 años, va cobrando más y más protagonismo bajo el empuje de la Reina, que la sacó de su escondite y confió en ella para cumplir tareas que estaban destinadas a los duques de Sussex.
Combatir la violencia de género en Sudán del Sur es un trabajo que hasta hace unos meses la reina Isabel II podría haberle encomendado a Markle, una ferviente feminista y tan apasionada del continente africano como el príncipe Harry. Sin embargo, la ex actriz estadounidense ya está casi retirada. Es por eso que Sofía de Wessex fue elegida para esta misión humanitaria.
Esta semana Sofía de Wessex ha hecho historia en el Reino Unido por hacer el primer viaje oficial que realiza a Sudán del Sur un miembro de la familia real británica, y que parece reafirmar la importancia que está cobrando la nuera de la Reina tras la caída del príncipe Andrés por el escándalo de Jeffrey Epstein y la mudanza a Canadá de los duques de Sussex.
Como cualquier otra persona que viaje en estos días, el primer encuentro de la condesa de Wessex fue con un termómetro, al que tuvo que someterse para comprobar que no tenía fiebre. Descartada la sospecha del coronavirus, la esposa de Eduardo pudo entonces llevar a cabo su agenda, centrada en la lucha contra la violencia de género y la defensa de los derechos de las mujeres.
La noche del martes, tuvo la oportunidad de discutir sobre este tema durante una cena con un grupo de pacifistas y feministas, mientras que hoy está previsto que su viaje al país continúe con una reunión con sobrevivientes de violencia machista. Todo, coincidiendo con la Semana de la Mujer, cuyo día mundial se celebrará el domingo 8 de marzo.
El viaje coincidió con el regreso a Reino Unido del duques de Sussex. A punto de abandonar su trabajo en la casa real de manera definitiva, son muchos los tabloides británicos que han señalado que la reina Isabel II ha confiado en los condes de Wessex como sus sustitutos, incrementando el peso del príncipe Eduardo, y sobre todo de Sofía, en la agenda de Buckingham.
Días después del comunicado con el que los duques de Sussex anunciaban su intención de mudarse a Canadá, la condesa de Wessex realizó una visita oficial a Sierra Leona para abordar el tema de la violencia de género y el papel de las mujeres en la sociedad. Temas con los que Sofía de Wessex está comprometida desde hace años, pero que ahora podrían avalarla para dedicarse más tiempo a este tipo de problemáticas por la ausencia de Markle, quien seguirá ocupándose de esos temas pero desde su fundación.
Tanto Harry como Meghan van a participar de uno de sus últimos actos oficiales antes de abandonar sus responsabilidades el próximo 31 de marzo. Será el Día del Commonwealth, en Londres, el próximo 9 de marzo. Allí se verán con la monarca, pero también con el resto de la familia real: Carlos, su hermano William y su cuñada Kate Middleton. La ceremonia tradicional será transmitida en directo por la BBC para todo el mundo.
El 8 de enero, de forma sorpresiva incluso para la reina Isabel II, la pareja real anunció su renuncia a las obligaciones reales. El país se dividió. La prensa llamó Megxit al terremoto, en un juego de palabras en la cual mezclaba el Brexit, por el cual el Reino Unido abandonaba la Unión Europea y en el que responsabilizaba a la actriz por la inesperada decisión.
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