Harvey Weinstein, ahora en prisión condenado por cargos de violación y abuso sexual, estaba casado con la diseñadora Georgina Chapman, cuando se destapó el escándalo. El que fuera uno de los hombres más poderosos e influyentes de Hollywood estuvo solo en la sala de audiencias de la ciudad de Nueva York cuando conocía su veredicto de culpabilidad.
Chapman no fue vista públicamente durante el juicio a Weinstein y tampoco estuvo presente el lunes en la Corte Suprema de Nueva York cuando se conoció la decisión del jurado.
Weinstein, de 67 años, fue declarado culpable de dos de los cinco cargos en su contra: delito sexual en primer grado (sexo oral forzado) a Mimi Haleyi y violación en tercer grado (sin consentimiento expreso, según la ley de Nueva York) a la actriz Jessica Mann.
La decisión del jurado, sin embargo, exculpó al productor de agresión sexual “depredadora”, un término legal que se utiliza para explicar que el crimen forma parte de la conducta natural del acusado. El juez James Burke ordenó su inmediato trasladado a la cárcel de Rikers Island. Se conocerá la sentencia el 11 de marzo y enfrenta una pena máxima de 29 años de cárcel.
El hombre detrás de The Weinstein Company negó siempre los cargos en su contra y siempre ha insistido en que todas sus relaciones sexuales fueron consensuadas.
La mujer, de 43 años, quien se casó con Weinstein en 2007 y anunció su separación en 2017, mantuvo un bajo perfil desde que el padre de sus hijos fue acusado de agredir sexualmente a más de 90 mujeres. Los dos llegaron a un acuerdo de divorcio en enero de 2018.
La cofundadora de la marca Marchesa tiene dos hijos pequeños con Weinstein: India, de 9 años, y Dashiell, de 6.
Chapman anunció que dejaba a Weinstein en octubre de 2017 y negó tener conocimiento del comportamiento depredador de su marido. “Mi corazón se rompe por todas las mujeres que han sufrido un dolor tremendo debido a estas acciones imperdonables”.
Un más tarde llegaron a un acuerdo y Chapman recibió entre 15 a 20 millones de dólares. Además, obtuvo la custodia de sus dos hijos. “Elegí dejar a mi esposo”, dijo. “El cuidado de mis hijos es mi primera prioridad y pido privacidad a los medios en este momento”.
Chapman ha luchado para salvar su negocio tras el escándalo de Weinstein.
La marca Marchesa que cofundó en 2004 con Keren Craig se hizo conocida de inmediato y todas las celebridades querían lucir sus diseños. Desde sus inicios, sus prendas fueron habituales en la alfombra roja, con clientas como Kate Hudson, Jennifer Lopez, Sandra Bullock y Blake Lively. Pero después de la caída de Weinstein, el negocio de Chapman se derrumbó e incluso tuvo que cancelar su desfile de la Semana de la Moda de Nueva York en febrero de 2018 a raíz de las denuncias. Sin embargo, Chapman recibió el apoyo de actrices como Scarlett Johansson y Priyanka Chopra, quienes siguieron usando sus diseños pese al escándalo.
La diseñadora habló por primera vez sobre las acusaciones contra su ex en una entrevista de Vogue en mayo de 2018.
“Había una parte de mí que era terriblemente ingenua, claramente, muy ingenua. Tengo momentos de ira, tengo momentos de confusión, tengo momentos de incredulidad ”, dijo. “Y tengo momentos en que solo lloro por mis hijos. ¿Cómo serán sus vidas? ¿Qué les va a decir la gente? Ellos aman a su papá. No puedo soportarlo por ellos", afirmaba.
Chapman le dijo a la revista que “nunca” supo del supuesto comportamiento de Weinstein, lo que hizo que las revelaciones fueran más impactantes.
“Eso es lo que hace que esto sea increíblemente doloroso: tuve lo que pensé que era un matrimonio muy feliz. Me encantó mi vida ”, dijo. “Estaba tan humillada y tan rota”.
Vogue también reveló que Chapman se había cercado a Huma Abedin, la asistentes de Hillary Clinton y ex esposa del político deshonrado Anthony Weiner, quien fue condenado por sextear a una menor y cumplió una condena de 18 meses de cárcel.
Tras conocerse las denuncias contra Weinstein, Chapman recibió ayuda de su viejo amigo, el actor David Oyelowo, a quien conoce desde hace más de 25 años. Vivió con él en su casa de Los Ángeles junto a sus dos hijos después de que ella se separó de Weinstein.
En mayo de 2019, Chapman volvió a ser el centro de atención en la gala del MET, caminando por la alfombra roja con la estrella de Crazy Rich Asians, Constance Wu, quien se vistió con un vestido de Marchesa.
“Creo que una persona no debe hacerse responsable de las acciones de su pareja”, fueron las palabras de la mismísima Anna Wintour, en defensa de Chapman y su negocio.
Casi tres años después del escándalo que sacudió Hollywood, las estrellas han comenzado a elegir nuevamente su línea de ropa.
Brody y Chapman, que inicialmente se conocieron a través de Weinstein, se reencontraron durante un evento el año pasado.
La modelo Helena Christensen fue la celestina.
"Georgina y Adrien obviamente se conocían a través de Harvey, pero se encontraron nuevamente en abril. Helena los había invitado a los dos a su lanzamiento de trajes de baño en Puerto Rico”, dijo un informante al tabloide The Sun.
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