El príncipe Harry y Meghan Markle se retirarán formalmente como miembros de la realeza británica el próximo mes. El acuerdo alcanzado entre la reina Isabel II y la pareja real entrará en vigencia a partir del 31 de marzo, indicó un portavoz del duque y la duquesa de Sussex. A partir del 1 de abril, ya no ocuparán una oficina en el Palacio de Buckingham y en su lugar estarán representados por un equipo de su fundación del Reino Unido.
“El duque y la duquesa pasarán su tiempo tanto en el Reino Unido como en América del Norte”, agregó el portavoz. “Además de continuar trabajando estrechamente con sus patrocinios existentes durante todo el año, los duques de Sussex también han estado realizando reuniones como parte de su trabajo continuo para establecer un nueva organización benéfica. Los detalles se compartirán más adelante en el año".
“Como no hay precedentes sobre este nuevo modelo de independencia financiera, la familia real y los duques de Sussex han acordado que el acuerdo se revisará pasados 12 meses de su cese para garantizar que funcione para todas las partes”, concluyó el portavoz.
Meghan y Harry ya no serán más Altezas Reales, y continuarán siendo llamados los duques de Sussex. El nieto de la reina sigue sexto en la línea de sucesión al trono, mientras que su hijo Archie Harrison Mountbatten-Windsor, ahora de nueve meses, continua séptimo.
El fin de semana pasado, el Megxit sumó un nuevo capítulo al conocerse que cerraron su oficina en Buckingham y despidieron a sus 15 empleados más leales.
Se espera que los Sussex estén en Gran Bretaña en los próximos días. Harry participará en un evento de Invictus Games con la estrella del pop Jon Bon Jovi el 28 de febrero. Además, la pareja asistirá a los premios Endeavour Fund el 5 de marzo y estarán en el Festival de Música Mountbatten el 7 de marzo. Luego se unirán a la reina y al resto de la familia real para el Servicio de la Commonwealth en la Abadía de Westminster el 9 de marzo.
El primer castigo de la reina Isabel II a Harry y Meghan Markle por abandonar la realeza. Al parecer, Su Majestad tomó una represalia que afectará las finanzas futuras de la dupla que más dolores de cabeza le generó a la realeza británica en los últimos tiempos.
La medida tiene que ver con la marca que ambos habían registrado y que tantos ingresos creyeron que le reportarían: “Sussex Royal”. En los próximos días ya no podrían utilizar la palabra “Royal” en sus comunicados y publicaciones en las redes. Si bien las negociaciones continúan, es bastante probable que en el futuro ya no puedan usar ese término.
Desde principios de año los duques de Sussex ya no pertenecen de manera activa a la corona desde que decidieron dar un paso atrás en sus labores reales y buscar su independencia financiera. Tras comunicar la noticia, la pareja junto a su hijo se mudaron a Vancouver, Canadá, y alquilaron una mansión que está valuada en USD 14 millones.
Harry y Meghan invirtieron decenas de miles de libras en un nuevo sitio web Sussex Royal para complementar su popular cuenta de Instagram con más de 11 millones de seguidores.
La retirada impactó fuerte en los Windsor. Desde su anuncio, el pasado 8 de enero hasta la cumbre que convocó Isabel II, fueron cinco días frenéticos de especulaciones y escándalos. Finalmente, la reina tomó las riendas del asunto y bendijo la decisión de su nieto. “Apoyamos el deseo de Harry y Meghan de crear una nueva vida”, dijo en aquella ocasión la monarca.
Sin embargo, días después, a medida que se conocían más detalles de los planes de la pareja, se supo de un error que habían cometido que resultaría fundamental para sus finanzas: el registro de la marca que podría darles grandes dividendos. La falta del príncipe amenaza con dificultar esa tan ansiada independencia para él, su esposa y su pequeño.
Harry, de 35 años, y Meghan, de 38, estuvieron unos días en los Estados Unidos, donde cobraron por participar de un evento privado de JP Morgan en South Beach, Miami, y en el campus de la Universidad de Stanford en California, donde se reunieron con profesores del prestigioso centro académico para discutir sobre su nueva fundación caritativa.
En las fotografías se puede ver a Harry y Meghan, ambos vestidos con ropa informal, bajando por las escaleras de un avión comercial, relajados, sonrientes y cargando sus propias maletas. El hijo menor del príncipe Carlos y su esposa no estaban con Archie, o al menos el pequeño no fue captado por los paparazzi. Llegaron al aeropuerto de Victoria, capital de Columbia Británica, el viernes por la tarde, junto a sus guardaespaldas.
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