Isabel II decidió que la familia real tiene que dejar de lado sus egoísmos y superar públicamente el escándalo que supuso la salida de Harry y Meghan de la realeza. Ya no importan que no quieran vivir en Londres, o que desafíen las reglas protocolares. Tampoco importa mucho que los Duques de Sussex hayan empezado una provechosa vida independiente financieramente… La reina quiere que el Palacio esté en orden y ya pergeñó el plan para lograrlo.
Hábil, en medio de las duras negociaciones para la desconexión real de Harry y Meghan, Isabel incluyó una cláusula, un último “gesto real” que los duques de Sussex deberán cumplir si quieren ver a Isabel contenta. La Reina le pidió Harry y Meghan que asistan a un último evento como parte de la realeza: el servicio anual de la Commonwealth. La cita se realizará el 9 de marzo y participarán los representantes de los gobiernos de las 53 naciones miembros que se reunirán en la Abadía de Westminster.
Al parecer Harry y Meghan ya aceptaron, por lo que la monarca puso en marcha su plan para superar el Megxit. Es que el gesto que exige la reina no es solo hacer presencia, implica un esfuerzo extra: mostrarse con William y Kate.
Isabel quiere que toda su familia muestre “un frente unido” el 9 de marzo, según confirmó una fuente al Us Weekly
Desde hace meses se habla de lo mal que se llevan Harry y Meghan con William y Kate. De cómo la nueva realidad de Harry rompió su relación de fraternal con William. Y de cómo Meghan y Kate no pueden ni verse… La monarca sabe de estos rumores y conoce de primera mano la relación de sus nietos y sus parejas, pero no está dispuesta a consentirlo.
“La Reina espera que todos se pongan de acuerdo cuando Harry regrese a Londres en marzo, aunque todavía hay tensión a puerta cerrada", dijo la fuente.
La ceremonia en la Abadía de Westminster será la primera aparición pública de los hermanos desde que Harry dejó la vida real para buscar la "independencia financiera" en Canadá con Meghan Markle.
Se dice que el distanciamiento de los hermanos comenzó en 2017 cuando el príncipe William advirtió a su hermano menor que "iba demasiado rápido" con Meghan. Y se cree que se ha profundizado desde que los Sussex se mudaron a Canadá. "No se fueron en buenos términos de ninguna manera, pero ambos están aliviados de que haya terminado", aseguró otra fuente al medio británico Daily Mail.
El plan de Isabel contempla el regreso de los “Fab Four” (Los Fabulosos Cuatro), por el magnetismo mundial que producían William, Kate, Harry y Meghan. Pero esa armonía se evaporó cuando los Sussex se mudaron del Palacio de Kensington que compartían -en módulos separados, claro- y dejaron la fundación benéfica conjunta.
La monarca quiere que vuelvan a estar juntos en las portadas de todos los diarios del mundo. Que se muestran frescos, espontáneos y, sobre todo, cómodos entre ellos.
La Reina quiere la foto de los cuatro sí o sí. Y deberán esforzarse, porque los focos del mundo analizarán cada gesto que hagan, cada mueca. No hay espacio para los errores. El plan para superar el Megxit tiene que concretarse de manera eficiente… Después que Harry y Meghan se vuelvan a Canadá.
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