El Megxit tiene un nuevo capítulo escabroso que podría confirmar que el príncipe Harry y Meghan Markle no volverán a vivir en el Reino Unido y que fijarán su residencia alejados de la Corona británica, posiblemente en la isla de Vancouver, en Canadá, donde hasta ahora se han hospedado en la mansión que alquilan por USD 14 millones.
A principios de este año, la pareja conformada por el hijo menor del príncipe Carlos y la actriz anunciaron su decisión de abandonar sus funciones de primer rango como miembros de la familia real británica, para dividir su tiempo entre Inglaterra y Norteamérica.
“Tenemos la intención de retirarnos como miembros de primer rango de la familia real y de trabajar para adquirir independencia financiera, sin dejar de apoyar plenamente a Su Majestad la Reina”, explicaron en un histórico comunicado.
A pesar de que en un principio aseguraron que su residencia sería dividida entre ambos sitios, ahora se cree que podrían establecerse alejados del Reino Unido, porque cerraron su oficina en el Palacio de Buckingham y despidieron a sus quince empleados.
Los duques de Sussex informaron esta drástica medida a los afectados luego de hacer públicas sus intenciones de separarse de la realeza el mes pasado y se cree que la reina Isabel II y sus herederos están al tanto de la liquidación del equipo cercano.
Una fuente cercana a la casa real explicó al Daily Mail que los despidos ocurren porque Harry y Meghan ya no necesitan una oficina en el Palacio de Buckingham: “Si bien los detalles aún se están finalizando y se están haciendo esfuerzos para redistribuir a las personas dentro de la casa real, desafortunadamente habrá algunos despidos”.
Fiona Mcilwham, la secretaria privada de la pareja; Sara Latham, jefa de comunicaciones; Clara Loughran, la coordinadora de programas de Harry; Marnie Gaffney, secretaria asistente de comunicaciones, y David Watkins, especialista en redes sociales, son algunos de los miembros del equipo que serán despedidos y recibirán un acuerdo reparador.
Se sabe que muchos de los liquidados formaban parte del equipo del príncipe desde hace varios años y han demostrado en múltiples ocasiones su lealtad hacia la pareja, como el caso de Marnie Gaffney, quien acompañó al hijo de lady Diana en su trabajo militar y organizó sus exitosas giras oficiales, o Julie Burley, secretaria de comunicaciones asistente, que estuvo involucrada en la campaña de salud mental Heads Together, impulsada por Harry, William y Kate.
"No creo que sea una sorpresa para nadie que estas hayan sido circunstancias increíblemente difíciles para su equipo, que han pasado por momentos muy difíciles. Todas son buenas personas, muy leales y brillantes en sus trabajos, y todos sienten una pena increíble por ellos'', detalló otra fuente real al Daily Mail.
La Casa Real británica ha ofrecido reacomodar en otros puestos a uno o dos de los afectados por la decisión del príncipe Harry y Meghan, pero aún no se ha podido concretar los acuerdos necesarios.
Una de las afortunadas en recibir una nueva oferta por su trayectoria al lado de la Corona es Marnie Gaffney, quien además fue distinguida como miembro de la Real Orden Victoriana por la reina Isabel II debido a su dedicado servicio.
“Ella tenía la opción de regresar al Palacio, y querían que se quedara, pero ella decidió que era un final natural después de una década con la familia real. Recibirá su acuerdo y espera asumir algunos desafíos nuevos y diferentes”, añadió una persona cercana.
El príncipe Harry y su esposa ya también han conformado un nuevo equipo especializado con sede en Estados Unidos, muchos de ellos ya habían trabajado con Meghan Markle, así como un diseñador canadiense para crear un nuevo sitio web sin la intervención de los asesores del Palacio.
Las 15 personas despedidas trabajarán con la pareja hasta que concluyan su relación con la Casa Real en marzo próximo.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: