Se lo debían. Brad Pitt ya tenía un Oscar en casa, cuando lo ganó como Productor por la Mejor Película “12 Years a Slave” (un Oscar que llegó a estar al lado del que también había ganado Angelina Jolie por “Girl, Interrupted”, mientras estuvieron casados). Pero él nunca antes había ganado como Mejor Actor. Era el único de los “grandes” de su generación que todavía no había sido reconocido con un Oscar... hasta ahora.
—¿Qué significa semejante premio a nivel personal?
—Significa mucho, aunque no sea algo que yo tampoco esperaba, nunca. De verdad, me sorprende tanto como me emociona.
—¿Aunque es tu primer Oscar no se notaron nervios al momento de recibirlo?
—Es increíble lo calmado que uno se vuelve cuando nos volvemos viejos (risas).
—¿Por qué crees que conectó tanto tu personaje con la gente para merecer un Oscar?
—No podría responderte. Supongo que tiene que ver con Quentin Tarantino y todo lo que él genera. Los personajes también tienen lo suyo, empezando por un estilo de Clint Eastwood y esa clase de hombre que entra en las historias que nos gustan tanto.
—Con un personaje que en la ficción es un doble de acción, ¿te gustó la realidad de filmar ese estilo de escenas?
—Es lo bueno de una película de Tarantino. Lo divertido de las peleas de un guion es que sabemos como van a terminar (Risas). No es igual de divertido cuando no se sabe en que termina una pelea.
—¿Hasta qué punto influye tu vida personal en la interpretación de un personaje?
—Todo. Todo influye. El material tiene que ser personal, para sentirlo con los pies sobre la tierra. Si no le encuentro algo personal, no siento que aterrizo. Yo trato de hacerlo todo muy personal.
—¿Y por qué no te vemos en los medios sociales como Instagram o Twitter?
—Estoy demasiado viejo para eso. Ya pasé la hora, estoy bien así. La paso bien haciendo lo mío. Me gusta estar conectado, pero prefiero hacerlo con un grupo más chico.
—¿Quién forma ese grupo, hoy por hoy?
—Hoy por hoy es Quentin (Tarantino), Leo (DiCaprio), Margot (Robbie). Nos reímos mucho entre nosotros, porque tampoco tratamos un tema muy pesado. No tuvimos que explotar una bomba atómica. Y disfrutamos el momento.
—¿La química que muestran con Leonardo DiCaprio en el cine se puede comparar con la de George Clooney en Oceans 11?
—La pasamos bien y se nota. Pero lo importante es que todos entre nosotros, nos apoyamos, nos respetamos, no reírnos juntos. Y funciona.
—¿La mejor lección que te dejó trabajar con Leonardo DiCaprio?
—El compromiso en cada escena. Uno puede actuar hasta cierto nivel entre el 1 o el 11. Y él siempre lo hace al máximo, sin buscar una red para protegerse. Es alguien que se entrega por completo y es realmente impresionante.
—¿Alguna anécdota del rodaje entre ustedes que puedas compartir?
—Ah, no, soy el peor en esos temas. Es algo que siempre me lo tiene que recordar otra persona. Pero con Leo, habíamos empezado en la misma época y nos cruzamos muchas veces en el camino, los dos tenemos los mismos puntos de referencia. Será por eso que nos reímos tanto entre nosotros. Deberíamos salir a filmar cine en serie, juntos, somos un buen dúo.
—¿Filmarias una serie de Netflix? ¿En la industria del cine se siente la competencia de servicios streaming con las 24 nominaciones de Netflix, además de Amazon con la Mejor Película Internacional ¿Les Miserables?
—Con los servicios de streaming, la estructura también es muy nueva y se ven cosas nuevas. Es un momento realmente emocionante.
—¿Se notó el apoyo de la gente por la ovación que recibiste? ¿Habrá tenido que ver el hecho de haber esperado siete nominaciones al Oscar para recibir tu primer reconocimiento como Mejor Actor?
—Se siente el cariño de la gente, también tengo muy buenos amigos (Risas). Y el buen recibimiento siempre es amoroso.
—¿Y habiendo recibido antes más de 30 premios por el mismo rol, ¿se siente la diferencia del Oscar?
—Y... es gente que sabe lo que significa levantarse al día siguiente para ir a hacer algo parecido, 14 horas sin parar. Es gente que sabe lo que también significa cuando te sale mal una escena o cuando te sale perfecta. A lo largo del año, cada uno de nosotros trabaja en su propio proyecto y siempre es un buen momento juntarnos, ver viejos amigos y decir “Buen trabajo, buen trabajo”. (El Oscar) Es siempre lo mismo, pero es algo bueno.
—¿Imaginaste en algún momento durante el rodaje de “Once Upon a Time in Hollywood” que podías llegar hasta este lugar?
—Uno nunca sabe lo que puede pasar pero siempre es bueno cuando la película le habla a un gran número de gente. Pero a medida que uno crece, lo más importante es siempre la experiencia y pasarla bien, trabajando.
—¿Entre tantos premios, además del Oscar, ¿cada celebración también es diferente?
—Bueno, no tuve tanto tiempo para celebrarlo, entre una ceremonia y otra, pero ahora sí es el momento.
—¿Qué viene después del Oscar?
—¿El próximo rodaje? Vamos a filmar ‘Babylon’ con Damien Chazelle, otro gran director, con otra historia de Hollywood, en la época del cine mudo.
—¿Y más allá del Oscar y los premios como Mejor Actor, ¿qué es lo que más te gustaría celebrar en tu vida hoy?
—¿Qué más puedo celebrar? Tengo unos hijos amorosos, no me puedo quejar de nada.
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