Un video de Meghan Markle llamándose a sí misma un “fraude” por, aparentemente, mentirle a los directores de casting para un papel en los inicios de su carrera resurgió en las redes sociales. El material se conoce en medio de los rumores de que la estadounidense regresará a las pantallas tras la renuncia de los duques de Sussex a la familia real.
El clip, que es parte de una aparición promocional que Meghan hizo para la serie de televisión Suits, muestra a la duquesa confesando que les dijo a los directores de la audición que estaba en el sindicato de actores cuando nunca fue así.
El anfitrión pregunta al panel sobre qué papel les había dado su primera tarjeta de Screen Actors Guild, un sindicato de los Estados Unidos que representa a más de 100.000 actores.
En el video la esposa del príncipe Harry, que podría estar buscando regresar a Hollywood, reconoce haber fingido que estaba en el sindicato de actores en una audición para obtener una pequeña participación en un show llamado Century City, un programa de CBS de 2004. Cuando los directores de reparto le preguntaron a Meghan si era parte del sindicato, ella dijo: “Por supuesto que sí”. Y luego, entre risas, añadió: “Fui un gran fraude”.
En 2011 la duquesa de Sussex consiguió trabajo en el drama legal estadounidense Suits, con el personaje Rachel Zane y en el que participó durante seis años, pero abandonó su carrera como actriz cuando comenzó a salir con el príncipe Harry. En noviembre de 2017 se comprometieron, en mayo de 2018 se casaron en Windsor, y un año después fueron padres de Archie.
Meghan y el príncipe Harry, con su hijo Archie, de ocho meses, ya han comenzado su nueva vida en Canadá tras su salida como miembros de alto rango de la Corona. La duquesa, de 38 años, fue retratada conduciendo su propio vehículo camino al aeropuerto y dando un paseo con su hijo y sus perros en un parque público de la Isla de Vancouver.
El acuerdo alcanzado para sellar la separación de la familia real despojó a la pareja real de fondos públicos y les exigió que reembolsaran unos 3,1 millones de dólares utilizados en la renovación de su residencia en los terrenos del castillo de Windsor, en la que vivieron solo ocho meses. Harry también se vio obligado a renunciar a sus grados militares y a las condecoraciones conseguidas con dos misiones en Afganistán con el ejército británico.
No obstante, el duque y la duquesa de Sussex tienen el potencial de recaudar decenas de millones de dólares anualmente. El acuerdo de abdicación con Su Majestad les permite la libertad completa y absoluta para firmar contratos con gigantes de Silicon Valley como Apple y Netflix o con las cadenas de televisión con mayor audiencia de Estados Unidos.
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