En pleno momento histórico para Reino Unido por su separación de la Unión Europea, y por la salida de la Familia Real del Príncipe Harry y Meghan Markle, uno de los que fue mayordomo de Diana de Gales difundió una carta inédita de la fallecida princesa. Paul Burrell, ex trabajador de la corte de la Reina Isabel II, subió a su perfil de Instagram una imagen de la Princesa con sus dos hijos, William y Harry, junto a una carta que escribió de su puño y letra.
“Mientras Harry, Meghan y Archie se embarcan en una nueva vida, quiero recordar unas palabras conmovedoras que la princesa Diana me escribió hace muchos años. Son las palabras de amor incondicional de una madre que son tan apropiadas hoy como lo fueron cuando las escribió hace más de 24 años”, comienza explicando en su post Burrell.
En esta carta se lee: “Quiero a mis hijos hasta la muerte y espero que las semillas que planté crezcan y traigan la fuerza, el conocimiento y la estabilidad que se necesitan”, se lee en la carta de la desaparecida Lady Di.
Un mensaje que hoy cobra mucho sentido después de la histórica decisión que tomó el Príncipe Harry a comienzos de 2020. Su deseo de desligarse de la Corona Británica junto a su mujer, Meghan Markle, y su pequeño Archie ha causado un auténtico revuelo a nivel mundial. Su nueva vida en Canadá ha sido muy criticada por aquellos sectores más tradicionales, algo que choca de lleno con el pensamiento de los que consideran que los Duques de Sussex necesitan una nueva vida fuera de Inglaterra.
Por ahora, al menos, Harry, Meghan y Archie vivirán en North Saanich, en el extremo sur de la isla de Vancouver, literalmente a medio mundo de distancia del ajetreado distrito de Kensington de Londres al que Harry alguna vez llamó hogar.
Incertidumbre en la familia real británica
El abandono unilateral por el príncipe Enrique, nieto de Isabel II, y su esposa Meghan de sus funciones reales dejó tambaleante a una monarquía británica muy popular pero que recibió duros reveses recientes, obligándola más que nunca a reinventarse. También aumentó la presión sobre el hermano mayor de Harry, el príncipe William, quien, junto con su esposa Kate -llamados a ocupar un día en trono- deberán llevar ahora en solitario la carga de representar a la institución ante una generación más joven.
La reina Isabel II tiene 93 años y su esposo, el príncipe Felipe, 98. La pareja ya no viaja y en los últimos años ha delegado su representación internacional en su hijo y heredero, Carlos, y los dos hijos de este, con sus respectivas esposas.
Por su parte, el príncipe Carlos anunció hace poco su intención de restringir la casa real, una vez que haya sido coronado, al núcleo formado por él y sus hijos y nietos, prescindiendo de tíos, primos y demás. Así, pese a ser sexto en la línea sucesoria, Harry debía, junto a Meghan, ocupar un lugar cada vez más importante en la monarquía en los próximos años.
Pero la repentina decisión del príncipe, de 35 años, anunciada sin concertación con el resto de la familia, desbarató las reglas del juego y dejó tambaleante a la institución. “No hay duda de que cualquier ruptura o enemistad o desarmonía entre los miembros de la familia real tiene un enorme impacto en la forma en que se les percibe públicamente”, dijo a la AFP, Victoria Murphy, especialista en la monarquía británica. “Uno de sus puntos fuertes es cuando presentan un frente unido y también cuando reúnen a la gente y para ello existe la sensación de que necesitan estar unidos”, agrega.
La monarca intentó conservar la calma, hasta emitió un inusual y amoroso comunicado para suavizar la decisión unilateral de su nieto, el príncipe Harry, de abandonar la realeza pero el golpe fue duro y ahora Isabel II comenzó a ingeniar su plan para reemplazar a los duques de Sussex en las actividades oficiales. La “favorita desde hace tiempo” de la reina, Sophie Wessex, ha sido “escogida” por el Palacio de Buckingham para “aliviar la carga” de Megxit, según revelaron los medios británicos.
La condesa de Wessex, de 55 años, asumirá más responsabilidades reales y representará a la Reina, de 93 años, en más compromisos después de la decisión del príncipe Harry. Sophie, que está casada con el hijo menor de la Reina, el Príncipe Eduardo, de 55 años, tiene una relación particularmente estrecha con su suegra y ya representa a la Corona tanto en su país como en el extranjero.Además de ser su favorita de la monarca, Sophie es un referente para otras personalidades de la realeza, incluyendo al Príncipe Carlos, de 71 años, y a la Duquesa de Cornualles, de 72 años.
Se cree que Sophie es vista por la Reina como un símbolo de la Familia Real, porque su matrimonio con el Príncipe Eduardo ha durado, mientras que Carlos, Ana y Andrés se han divorciado.
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