El productor Guillermo del Bosque ha compartido varias etapas de su camino a la recuperación del cáncer a través de su cuenta personal de Instagram, pero el pasado miércoles decidió abrirle las puertas al público.
Durante una entrevista muy extensa con Jorge Van Rankin en el programa matutino “Hoy”, Del Bosque compartió los momentos más críticos que vivió durante sus 33 días de hospitalización tras haber recibido un trasplante de médula.
“Estoy feliz, me siento muy bien, fueron 33 días internado y fue una pesadilla. Entramos un 24 de noviembre y me pusieron un catéter y ese iba a ser con entrada y salida con dos funciones para extraer la sangre. A través de una máquina recolectaba las células buenas, de las cuales necesitaban dos millones. Después de dos días se juntaron cerca de seis millones o sea suficientes células para trabajar”, comenzó a explicar el productor.
Del Bosque narró que todo el tiempo estuvo muy incómodo y sufría constates náuseas y vómitos. Además, el catéter le causó una infección y le lastimaba demasiado.
“Me pusieron ocho quimios en cuatro días, cuando podía dormir un rato me despertaba con una náusea y vómito. Sentía que tenía un pitbull aquí mordiéndome por la parte del catéter. Dentro de esos 33 días hubo una semana muy crítica de gravedad porque se me metió una bacteria a través del catéter y lo que me hizo me bajó mucho la presión”, describió.
A consecuencia de esto, sus órganos dejaron de recibir la oxigenación necesaria, lo cual complicó todo. Además, sus intestinos se comenzaron a inflamar, por lo que lo tuvieron que llevar a terapia intensiva.
Fue durante su estancia en esta parte que las cosas en verdad se agravaron al punto de que prácticamente murió en tres ocasiones y los doctores tuvieron que hacer todo en sus manos para que sobreviviera.
“La bacteria en la sangre afectando y acá el intestino y todo lo que afectó se inflamó, no trabajaba. Hubo en tres ocasiones en las que me fui, en la primera me acuerdo que les dije que me sentía mal y aparentemente me fui como 10 minutos inconsciente, la segunda vez no me acuerdo yo en qué momento me fui”, narró.
Pero fue en la última ocasión de la que casi no sale del hospital debido a la gravedad con la que lo vieron los doctores, incluso le advirtieron a Vica Andrade, esposa de Memo del Bosque, que podría no estar vivo al siguiente día.
“Una tercera (vez) ya en terapia Intensiva ahí a Vica la sacaron de la habitación y le dijeron: ‘pues ponte a orar, a ver cómo pasa la noche o si la pasa’. Así de crítico estuvo todo”, explicó.
Esta situación inspiró a su hijo Luca a rezar, e incluso aseguró que se comunicó con Dios, quien le dijo que aún no era el tiempo de su padre de marcharse.
“Hubo un momento dado muy emotivo en donde Vica le habla a mis hijos. Luca había estado con angustia todo el tiempo y tenía miedo de una llamada de Vica de que algo se hubiera agravado o estuviera muy mal la situación. Se metió en su cuarto, no sé si en su cuarto o en su clóset por ahí y termina hablando con ella como una hora después y le dice: ‘mami, me puse a orar como nunca, hablé con Dios y no se lo va a llevar’”, contó Del Bosque antes de casi romper en llanto.
Fue en septiembre de 2017 que, a través de un comunicado, el productor reveló que padecía cáncer. “En los últimos meses me sometí a varios estudios médicos debido a molestias que venía padeciendo. Hoy puedo confirmar la noticia que es cáncer, pero con toda la fe en Dios, el amor incondicional de mi familia y el apoyo de mis amigos he iniciado ya un tratamiento intenso en los siguientes seis meses para buscar curarme y salir adelante de esta enfermedad”, explicó.
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