El filme J’accuse ("El Oficial y el Espía”, en castellano ), de Roman Polanski, encabeza las nominaciones a los premios César del cine francés, lo que suscitó las protestas de asociaciones feministas, contrarias a que se siga reconociendo a un director acusado de violación.
El filme histórico sobre el juicio al militar judío Alfred Dreyfus, recompensado con el Gran Premio del jurado en la Mostra de Venecia, cuenta con 12 nominaciones, incluidas en las categorías principales de Mejor Película y Mejor Dirección. Supera además a Los Miserables -candidata al Oscar a la Mejor Película Extranjera- y a La belle époque, con 11 cada una.
En este contexto, las redes sociales están que arden después de que la Academia del Cine francés haya anunciado la lista de nominados a la 45ª edición de los galardones que se entregarán el próximo 28 de febrero haciendo de J’accuse la favorita de la gala.
“Si violar es un arte, tienen que darle Polanski todos los César”, ha reaccionado en Twitter el colectivo feminista ‘Osez le feminisme’.
Los premios César no deben “adoptar posiciones morales”, defendió el presidente de la Academia francesa, Alain Terzian, al anunciar el miércoles las películas nominadas. “Salvo que yo esté equivocado, 1,5 millones de franceses fueron a verla”, agregó, destacando el éxito en taquilla de J’accuse, título homónimo de la célebre novela de Emile Zola.
Su estreno en Francia a finales de 2019 estuvo marcado por llamamientos al boicot después de que una actriz y fotógrafa francesa, Valentine Monnier, asegurara a la prensa que Polanski la violó en 1975, cuando ella tenía 18 años. En una entrevista con el diario Le Parisien, Monnier relató que fue en un chalet de Gstaad (Suiza) al que había sido invitada por una amiga para pasar un fin de semana esquiando.
“Fue de una extrema violencia, tras esquiar, en su chalet, en Gstaad (Suiza). Me golpeó, me golpeó hasta que me rendí y luego me violó haciéndome sufrir todas las vicisitudes”, declaró. Luego del brutal ataque, según reveló Monnier, Polanski le pidió disculpas “en un torrente de lágrimas”, mientras que otros huéspedes del chalet la convencieron de permanecer en silencio.
Para Monnier, la violación fue una “bomba de tiempo” en su vida y afirmó que aún lo siente como un episodio traumático. “Nunca desaparecerá”, afirmó sobre el dolor que siente desde entonces.
La mujer, además, contó que se sintió culpable durante décadas y explicó que estaba demasiado asustada para ir a las autoridades. Y agregó que durante el calvario pensó que la iba a asesinar para que el mundo no conociera las atrocidades a las que la había sometido.
Polanski niega las acusaciones pero la francesa no es la única que ha declarado haber sido agredida sexualmente por el director polaco. Otras mujeres han asegurado en los últimos años haber sido víctimas de agresiones sexuales por parte del director de El Pianista.
El cineasta se encuentra prófugo de la justicia de Estados Unidos, donde en 1977 fue acusado de haber violado a una menor de 13 años.
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