El 2020 parece tener buenas noticias para Julián Gil. La Corte de Miami falló a favor del actor en contra de sus vecinos, quienes se inconformaron desde hace algunos años por los colores de la fachada del restaurante de su propiedad.
“La Placita”, nombre del establecimiento, fue abierto hace un año con la bandera de Puerto Rico plasmada por el artista Héctor Pr sobre la gran platina. Desde su apertura, los dueños del comercio, entre ellos el también conductor de Univisión, han tenido que emprender una férrea defensa de su decoración, ya que los pobladores están disgustados con tener el símbolo latino.
Fue ayer cuando el intérprete de 49 años acudió ante las autoridades estadounidenses, a pesar de que hace unos días fue operado de una hernia, para presenciar el veredicto final del destino del establecimiento que mantiene en Miami, Florida, y con el que hace un homenaje a la cultura puertorriqueña.
“La bandera se queda”, fue la frase que usaron los colaboradores de “La Placita”, al concluir la audiencia en la que se permitió el mural con los colores del lábaro puertorriqueño.
En entrevista con los medios de comunicación, Gil reconoció que esta victoria no fue a favor suyo, sino de los integrantes de la familia de “La Placita”, quienes podrán continuar con sus actividades normales dentro del comercio con el que se enaltece la cultura latina.
“Desde el día uno dijimos que se hizo con todo respeto, con todas las normas de la ley y de alguna manera lo pudimos demostrar. Salió a nuestro favor y yo creo que de alguna manera es una gran victoria para todos nosotros”, explicó el famoso nacido en Argentina pero nacionalizado como puertorriqueño.
Previo a la audiencia definitiva del caso, Julián Gil reiteró que prefirió hacer una pausa en su recuperación para continuar en su defensa de la libertad de expresión y los derechos de la comunidad latina en una ciudad multicultural: “Entendemos que desde el día uno han sido actos completamente racistas y aquí estamos, no solamente yo, sino todo el equipo de ‘La Placita’, defendiendo nuestros derechos porque más que una bandera es una obra de arte, es algo que se ha convertido en un ícono en la ciudad de Miami, no sólo para los puertorriqueños sino también para los latinos”.
Julián Gil agradeció públicamente al alcalde de Miami, Francis X. Suarez, por el apoyo que recibió del funcionario desde que inició la batalla legal contra los vecinos de “La Placita”.
En su cuenta de Instagram además reiteró que la defensa del mural con la bandera de Puerto Rico se logró gracias al esfuerzo y soporte de todas las personas a favor del proyecto.
El propio Gil explicó hace unos meses que la inconformidad de los vecinos comenzó porque la platina de “La Placita” está pintada con los colores del lábaro puertorriqueño, pero en el área donde está ubicado sólo se permiten ciertas tonalidades.
“Ayer nos pidieron, que si queremos dejar la bandera, la tenemos que pintar de otros colores, los que son aceptados en la zona histórica, y yo la bandera de Puerto Rico no la puedo pintar rosada, verde o amarilla. No, yo la tengo que pintar con sus tres colores”, reiteró el actor en el programa El Gordo y la flaca.
También explicó en Instagram sus motivos para abrir un comercio de este tipo en Miami, Florida: “Quisimos enaltecer la cultura puertorriqueña no sólo con la comida, sino con un lugar que nos representara de la mejor manera… El artista boricua @hectorpr con su talento logró una obra de arte al plasmar nuestra bandera en el restaurante... Acá seguimos luchando no solo por defender nuestros derechos y nuestra libertad de expresión si no también hacernos respetar como latinos en los Estados Unidos. Ayúdame a alzar la voz usando en hashtag #noborresmibandera”.
El actor aún continúa con su batalla legal en contra de su ex pareja, Marjorie de Sousa, por la custodia y manutención de su pequeño hijo, Matías.
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