Erick Farjeat es el padre de la hija de Sabrina y desde que Meztli era una bebé tuvo que hacerse cargo total de la pequeña pues la conductora al parecer nunca tuvo el llamado de la maternidad.
Así que desde el día uno, el músico le daba la leche, cambiaba pañales y trataba de entender una enfermedad que entonces desconocía, el autismo y sordera que padecía su hija.
Terapias largas, cuidados extremos y una voluntad de incluir a su hija en la sociedad han sido una sola parte de llevar una paternidad que combina con el punk y la música.
Infobae México habló con el músico respecto a la hermosa familia que tiene junto a Meztli y este vacío de no tener a una mamá para ella.
“No la ve, no aporta, no sabe cómo va su diagnóstico, ni jamás la ayudo a las actividades que pueda realizar mi hija”, explica Farjeat respecto a Sabrina y la falta de interés que ha mostrado desde el nacimiento de la pequeña.
El músico por ahora hizo un canal de Youtube para compartir con la gente todo lo que pasa en su día a día y que pueda servir de alguna manera a la sociedad la normalidad de convivir con una pequeñita que fue diagnosticada con autismo y sordera.
“Yo comparto desde que estaba embarazada su mamá, obviamente a pesar de que todo el mundo sabe quién es su mamá, yo procuro no mencionarla porque ya no es parte de la familia, obviamente nunca va a dejar de ser su mamá, pero como ella ya ni siquiera vive en México, y pues así, no existe”
“Algunas personas siempre me preguntan que cómo le hago con una nena en condiciones especiales, pero de verdad es que no es nada del otro mundo, hay miles de mamás solteras que hacen el mismo trabajo que yo”.
Erick asegura que no hay ninguna restricción legal para que no ocupe el nombre de Sabrina, sin embargo, reconoce que lo último que quiere es tener un problema legal pues no cuenta con un permiso firmado para ocupar su nombre y su imagen.
Respecto a si mantiene una relación cercana con Sabrina, Erick respondió: “Ella y yo además de que no tenemos contacto, ya ni siquiera tenemos una relación de amistad, por ahora no estamos en malos términos y la verdad es que de cualquier forma que se comporte no la odio ni la voy a odiar nunca porque ella me dio lo más bonito que yo he tenido en toda mi vida”
La vida del músico, económicamente no es fácil y reconoce que el principal motor por ahora es ahorrar: “Mucha gente me invita de fiesta o me dice que debería comprarme cosas para mí, pero si yo no estoy que va a hacer mi hija, yo quiero trabajar mucho mucho por si yo un día falto, mi pequeñita pueda seguir viviendo bien. Evidentemente a mí me gustaría que mi hija con el tiempo pudiera ser autosuficiente, pero yo tampoco sé si la enfermedad se lo va a permitir, así que por eso veo como una obligación asegurar su futuro”
Erick por ahora está luchando cuerpo a cuerpo como parte de su nuevo trabajo para que la pequeña Metztli no tenga carencias: “Obviamente sé que desde los entrenamientos estoy en riesgo, pero igual hay padres que se levantan de la cama y no saben si van a regresar, el riesgo existe en todos lados”
El músico teme que un día pueda acabar lesionado, pues su hija, “Medusita” podría también estar en riesgo: “Yo no tengo seguro, pero sé que, si me pasará algo grave, tengo el apoyo de mi mamá, de mis hermanos, pero yo espero que, si en algún momento las cosas no van bien, alguno de ellos podría hacerse cargo de mi hija”.
Erick Farjeat sostiene que no todas son buenas críticas pues hay algo que sus fans no logran entender: “Algunas personas me critican que trato de educar a mi hija sin apegos, pero es porque cuando yo salía con una persona, vi que ella se encariñó y obviamente cuando terminamos, no la volvió a ver, es por eso que ella debe de aprender a no tener apegos emocionales porque el día que yo me muera, me va a dejar de ver de un día para otro y yo lo único que quiero es que mi niña no sufra de ninguna manera”, concluyó.
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