Horas antes de que Harry llegara a Canadá para reunirse con su familia tras renunciar a la realeza británica, Meghan Markle fue fotografiada junto a su hijo Archie y sus dos perros por un parque de Vancouver, Canadá. Sosteniendo a su bebé de ocho meses contra su pecho en un fular, Markle ya disfruta de su nueva vida sin responsabilidades con la corona.
La ex actriz californiana fue fotografiada llevando a Archie Harrison y a sus dos perros, Guy y Oz, por el parque público Horth Hill Regional Park seguida por dos guardaespaldas mientras aún está viva la polémica de quién pagará la factura de USD 3,5 millones–según medios británicos– para la seguridad de los Sussex. Todavía está por discernir si serán los contribuyentes británicos o los canadienses quiénes asumirán los gastos.
El lunes Markle había sido retratada relajada y feliz con su nueva vida de civil. La duquesa de Sussex, de 38 años, fue vista manejando su propio vehículo mientras se retiraba de la mansión valuada en USD 14 millones que alquila con el príncipe Harry. Sin la presencia de su hijo Archie en el auto, la duquesa estacionó su vehículo Land Rover Discovery en el Aeropuerto Internacional de Victoria, extremo sur de la isla de Vancouver, y esperó aproximadamente 10 minutos la llegada de una de sus amigas más cercanas, Heather Dorak.
La pareja va a vivir en la Isla de Vancouver parte del año tras el anuncio de la renuncia a sus obligaciones como miembros de la familia real británica. Tras las semanas de comunicados, reuniones y el emotivo discurso de Harry el pasado domingo en una cena benéfica, el príncipe llegó este martes a Canadá para reunirse con su esposa e hijo.
El nieto de Isabel II, de 35 años, tomó un avión de una línea comercial, British Airways, para viajar hasta el aeropuerto de Vancouver. Después abordó un avión más pequeño, de la compañía low cost WestJet, para llegar al Aeropuerto de Victoria en la isla de Vancouver.
Los duques emitieron este martes una advertencia sobre el acoso por parte de los paparazzi, que llevan días acampados frente a su casa, según Sky News. Por eso los duques indicaron que tomarán acciones legales contra la prensa, si la situación no cambia. El accionar de la pareja real fue tras la publicación de las fotos de Meghan con su bebé.
Pero a Harry y Meghan no les esperan unos días tranquilos en Canadá. Todavía sin fecha, está pendiente el juicio contra la editorial de Mail On Sunday tras la publicación de una carta de Meghan a su padre. Algunos medios británicos especulan con que Thomas Markle, que se ha alineado con los tabloides compartiendo más mensajes privados a su hija, podría ser llamado a testificar en el juicio, por supuesto, no para la defensa de la duquesa.
Thomas Markle, un retirado director de fotografía, volvió a atacar a su hija la semana pasada y esta vez fue mucho más virulento que en sus apariciones anteriores. En un anticipo de un documental previsto para las próximas semanas en el Canal 5 británico, el padre de la duquesa de Sussex afirmó que su hija está destruyendo a la corona británica por dinero. “Ella y Harry están convirtiendo a la Familia Real en un Walmart con una corona, me avergüenzan", disparó. Y agregó lapidario: “Esa no es la chica que yo crié”.
Su declaración fue en medio de una de las peores crisis de la monarquía se produjo cuando los duques de Sussex finalmente llegaron a un acuerdo con la reina Isabel para abandonar sus títulos nobiliarios e independizarse de la corona. "Cuando se casaron, asumieron una obligación, y la obligación es representar a la realeza. Y sería una tontería que no lo hicieran”, aseguró Thomas, que no pierde oportunidad para criticar a su hija.
El distanciamiento entre ambos es conocido y la afición de Thomas por aparecer ante las cámaras ventilan una intimidad que incomoda a la duquesa. “Esta es una de las instituciones más antiguas. La están destruyendo...", se indignó su padre en TV.
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