Liberada de las obligaciones y restricciones de la familia real británica, Meghan Markle ha puesto rumbo a su nueva vida y se ha propuesto exprimir al máximo su recién recuperada independencia. Y para ello, una de las primeras aventuras que ha emprendido es la de buscar en Canadá un hogar para vivir junto a su esposo, el príncipe Harry, y su hijo de ocho meses, Archie.
Así, a un océano de distancia de la Casa de Windsor, la ex duquesa de Sussex ha comenzado ya a visitar propiedades en Vancouver. Y según confirmó un corredor de bienes raíces al diario británico The Sun, se interesó particularmente por una majestuosa mansión, ubicada, nada más y nada menos que en una de las áreas más prohibitivas de la ciudad: Golden Miles.
“Meghan ha expresado interés en esta preciosa casa”, explicó la fuente al medio británico. “La zona atrae particularmente a jóvenes triunfadores superricos, conscientes de la importancia de la imagen. Está cerca de playa Kitsilano, que es un lugar muy agradable para hacer cosas como yoga en verano", añadió el experto.
Las ostentosas mansiones de Golden Miles (que se traduce al español como ‘Millas de oro’), se extienden a lo largo de la carretera Vancouver Pint Grey Road, en West Vancouver, y se esconden tras altos muros y frondosos setos que conceden intimidad a sus adinerados propietarios.
Uno de estos millonarios es Chip Wilson, el fundador de la compañía de indumentaria deportiva “Lululemon Athletica Inc”, quien vive en una propiedad valorada en 49 millones de dólares.
“Lo mejor de todo para Harry y Meghan es que es tranquilo y los lugareños respetan y valoran la privacidad de cada uno”, explicó el corredor de bienes raíces a The Sun.
Además de la intimidad, tan valorada por los ex duques de Sussex, la mansión por la que se interesó Meghan Markle ofrecería a la familia vistas panorámicas al mar, al contar con amplios ventanales desde los que también se ven los rascacielos de Vancouver.
En la superficie habitable de la lujosa propiedad, de unos 641 metros cuadrados (6900 pies cuadrados), se reparten seis dormitorios y cinco baños en cuatro plantas. Desde la cocina gourmet y la sala de estar se puede contemplar el mar, y al abrir las puertas y las ventanas de estos espacios, se pierde la separación entre el interior y el exterior del inmueble, que queda abierto de par en par el océano.
El lujoso inmueble se vende a través de la corporación inmobiliaria de Alberta Rose, una corredora de bienes raíces experta en fincas de lujo, donde se indica que la mansión por la que se interesó Meghan Markle cuesta la friolera de USD 27.476.000 (35.880 dólares canadienses).
“Esta magnífica residencia de lujo frente al mar cuenta con espectaculares vistas al océano y al centro de la ciudad. Abarca 12.297 pies cuadrados (1.142 metros cuadrados de superficie total). Ofrece 6900 pies cuadrados habitables (641 metros). La finca se encuentra en la zona más prestigiosa de ‘Golden Miles’[...] Esta residencia familiar de seis dormitorios y cinco baños ofrece un sensacional estilo de vida interior como ningún otro, con increíbles terrazas laterales y jardines privados", se lee en la descripción.
Además, la agencia detalla en su sitio web que los futuros propietarios del inmueble deberán pagar alrededor de 117.167 dólares en impuestos.
El alto precio del inmueble por el que se interesó Meghan Markle sorprendió a los medios británicos, que conocieron la noticia sólo días después de que el Palacio de Buckingham anunciara que tanto el príncipe Harry como su esposa dejarán de recibir fondos públicos tras el “Megxit”.
Independientemente de que formalicen la compra o no, todo parece apuntar que ese es el precio aproximado que pagarán los ex duques de Sussex por su nuevo hogar, ahora que buscan “una vida tranquila”, tal y como explicó Harry en el discurso que ofreció este domingo.
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