El comediante británico Ricky Gervais abrió el show con su afilado humor, abordando temas polémicos como el MeToo, Jeffrey Epstein, el escándalo de admisión de las universidades y la guerra del streaming. Scorsese fue el gran perdedor de la noche: no ganó en ninguna de las categorías con El irlandés. Sam Mendes fue la gran sorpresa, ya que con su filme bélico 1917 se llevó los premios más cotizados: mejor película dramática y mejor dirección.
Así la comedia Érase una vez en Hollywood, de Quentin Tarantino, y el drama 1917, de Sam Mendes, se han proclamado ganadoras en la 77 edición de los Globos de Oro, entregados en Los Ángeles, en el hotel Beverly Hilton de Beverly Hills. Durante la ceremonia, ninguno de los hispanos nominados consiguió llevarse el galardón.
“Lo que se puede decir de él es que sencillamente hace al mundo un lugar mejor”, dijo la actriz Charlize Theron sobre Tom Hanks, quien recibió el premio Cecil B. DeMille ante la ovación general. Un reconocimiento que anteriormente han recibido estrellas como Audrey Hepburn, Harrison Ford, Sophia Loren y Robert De Niro.
“Es duro trabajar con directores que dicen: ‘Si no haces bien tu trabajo, no tenemos película’. Porque una cinta se hace toma a toma, todos tienen que hacer su papel a la perfección, pero a veces la película descansa en la persona que pone las cejas y si no sale hay que volver a empezar”, dijo Hanks en su discurso de agradecimiento.
Durante su intervención, el actor hizo un repaso a su carrera y al trabajo de la interpretación sobre el que dio tres consejos: “tener la cabeza llena de ideas”, “saberse el texto de todos” y “llegar puntual para concentrarse en el trabajo”.
Precisamente, Hanks estaba también nominado en esta edición a mejor actor de reparto por A Beautiful Day in the Neighborhood, aunque el intérprete ya acumula ocho Globos de Oro por sus papeles tanto en cine como en televisión. Como director, filmó los largometrajes That Thing You Do! (1996) y Larry Crowne (2011). Además, ganó el Oscar al mejor actor por los filmes Philadelphia (1993) y Forrest Gump (1994).
Netflix se posicionó muy por delante de los estudios tradicionales de Hollywood, con 34 nominaciones en cine y televisión para esta edición.
Succession se llevó el premio a mejor serie de televisión dramática, mientras que Stellan Skarsgår, de Chernobyl, y Ramy Youssef, por Ramy, también se llevaron trofeos.
En tanto, Phoebe Waller-Bridge se alzó con el Globo a mejor actriz en comedia por Fleabag, que también se llevó el premio a mejor serie de comedia. Al subir al escenario, la protagonista y creadora del show agradeció a Barack Obama. “Personalmente, me gustaría dar las gracias a Obama por poner a Fleabag en su lista de series preferidas de 2019”, dijo Waller-Bridge, desatando las risas del público. “Y como algunos de ustedes saben, él siempre ha estado en mi lista”, bromeó, aludiendo a un episodio en el que la protagonista se masturba viendo un discurso del ex presidente de Estados Unidos.
En tanto, Olivia Colman se llevó el premio a mejor actriz dramática por The Crown, y le sacó el trofeo a Jennifer Aniston.
Bong Joon Ho se llevó el premio a mejor película en idioma extranjero por su aclamada película Parasite, categoría en la que estaba nominada Dolor y gloria, del cineasta español Pedro Almodóvar. Al subir al escenario, el director surcoreano incentivo a los norteamericanos a mirar películas con subtítulos. “Una vez superada la barrera de los subtítulos, descubrirán películas maravillosas”, dijo el director de películas como The Host, Snowpiercer y Okja, que estuvo acompañado sobre el escenario con una traductora.
La competencia era feroz, pero Érase una vez en Hollywood logró superar a títulos de la talla de Parásitos, El irlandés, Historia de un matrimonio y The Two Popes, lo que permitió a Quentin Tarantino alzarse con el merecido Globo de Oro 2020 al mejor guión. Esta victoria supone la tercera de Tarantino en los Globos de Oro.
Durante su discurso de aceptación, Tarantino dedicó su victoria a Robert Bolt, “el decano de los guionistas”, al tiempo que se felicitó por escribir únicamente el guión de Once Upon a Time. “Lo hice”, le dijo a la audiencia. También agradeció al elenco “fantástico” y destacó a Margot Robbie, quien, según el director, llevó “más bondad a una película" en la que ha estado involucrado. Terminó su discurso con palabras de amor a su esposa embarazada, Daniella Pick, que estaba viendo la entrega de premios desde Tel Aviv.
Minutos más tarde, Tarantino ganaría el Globo de Oro en la categoría mejor película de comedia o musical.
En la categoría mejor actor de drama no hubo sorpresas: Joaquin Phoenix y su Joker se quedaron con el Globo de Oro. En su discurso al recibir el premio, el actor agradeció a la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood, ya que por primera vez en la historia de los premios se incluyó un menú vegano y se refirió a los incendios en Australia: “Es bueno que algunos de ustedes hayan expresado sus buenos deseos, pero hay que hacer más respecto a Australia. Es un gesto hermoso. Nunca he sido un hombre virtuoso, y muchos de ustedes me han dado oportunidades de enmendar mis pasos, pero ojalá juntos podamos hacer un frente unido para propiciar cambios. Es bueno votar, pero a veces hay que asumir la responsabilidad personal y hacer cambios directamente en nuestras vidas. Espero que podamos hacerlo”.
Uno de los momentos más relevantes de la ceremonia de los Globos de Oro 2020 tuvo como protagonista a la actriz Michelle Williams. Al recibir su galardón como mejor actriz de miniseries o película para TV por su rol en Fosse/Verdon, la intérprete brindó un discurso político y feminista que se llevó un aplauso cerrado de parte de los presentes. “Mujeres, hay que votar pensando en nuestros intereses. Los hombres lo llevan haciendo durante años y por eso el mundo se parece tanto a ellos. Como mujeres pueden pasar muchas cosas en nuestro cuerpo que no elegimos. Quiero ser una mujer que tenga el derecho a elegir cuándo quiero tener mis hijos y con quién".
Williams está esperando su primer hijo junto a Thomas Kail, el director de Hamilton. La actriz es madre de Matilda, quien nació en 2005 producto de su relación con el fallecido actor australiano Heath Ledger, a quien conoció en la película Brokeback Mountain.
Por su parte, el veterano intérprete Brian Cox, el alma de la turbia familia de Succession, mostró su absoluta sorpresa por haber ganado el Globo de Oro. “Quiero disculparme con mis compañeros nominados por ganar. Lo siento. No lo esperaba”, dijo Cox, quien alabó al equipo del show por ser “el más extraordinario grupo” con el que jamás haya trabajado.
Russell Crowe obtuvo la distinción al mejor actor de miniserie o película para televisión con La voz más alta (The Loudest Voice). El actor no acudió a la gala tras los graves incendios que sufre Australia, pero Jennifer Aniston, que anunció su premio, leyó un discurso en su nombre. “No nos confundamos: la tragedia de Australia se debe al cambio climático. Necesitamos actuar basándonos en la ciencia, mover nuestra fuerza de trabajo a energías renovables y respetar nuestro planeta como el único e increíble lugar que es”.
Ellen DeGeneres recibió también el premio honorífico Carol Burnett Award como homenaje a su exitosa carrera en la televisión, y subrayó en su discurso de agradecimiento “el poder real” que la pequeña pantalla puede tener en la sociedad. “El poder real de la televisión no es que la gente vea mi show, sino que les inspire para hacer las mismas cosas en su vida”. La polifacética artista, que está casada con la actriz Portia de Rossi, es una gran referencia en el activismo a favor de la comunidad LGBT.
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