Aunque el duque de Edimburgo parece estar mejorando, se reporta que pasará unos días más en el hospital para estar al pendiente de su salud.
Según el diario británico, The Telegraph, el príncipe Felipe ha estado de buenos ánimos e incluso ha bromeado con miembros del personal del hospital.
Sin embargo, se trata de una situación de precaución y no de alarma. La misma reina Isabel, al saber que la salud de su esposo no era delicada, decidió irse de Londres en dirección a Sandringham para comenzar su descanso navideño, según la publicación.
Al parecer, la monarca habló con el duque antes de que este fuera internado en el nosocomio y ha estado al pendiente de la condición de su esposo, quien se espera que regrese a lado de su familia para festejar Nochebuena y Navidad.
Se espera que el resto de la familia real (menos los duques de Sussex) hagan la tradicional caminata con dirección a la iglesia de Santa María Magdalena. En diciembre de 2018,, el duque no estuvo presente durante esta famosa caminata.
El duque de 98 años de edad fue ingresado a un hospital privado en Londres la mañana del pasado viernes. A pesar de que era una visita programada, las tensiones se elevaron cuando se supo que el esposo de la reina se quedaría internado.
“El duque de Edimburgo viajó desde Norfolk esta mañana al Hospital King Edward VII en Londres para observación y tratamiento en relación con una afección preexistente. La admisión es una medida de precaución, por consejo del médico de Su Alteza Real”, explicó el Palacio de Buckingham en una declaración.
Y así lo corroboró una fuente a la revista People, en la que mencionaron que el duque no viajó por ambulancia. “Era un ingreso planeado, y él entró al hospital sin ayuda”, explicó la fuente.
Una década con dolencias
En agosto de 2017, el príncipe Felipe se retiró de sus deberes públicos pues su salud no habìa sido la mejor. En marzo del año pasado canceló de manera abrupta una aparición en el tradicional servicio de Maudy. Además, un mes después tuvo que prescindir de atender la ceremonia de pascua debido a una cirugía para reemplazar su cadera.
A principios de este año, el duque tuvo un aparatoso accidente (su auto volcó), y aunque no resultó lesionado, sí tuvo que renunciar a su licencia de manejo.
En la última década, ha estado hospitalizado por cirugía abdominal, infecciones en la vejiga y una arteria coronaria bloqueada. Fue debido a este último suceso, en diciembre de 2011, que el duque fue trasladado por vía aérea al hospital Papworth cerca de Cambridge, el esposo de la reina pasó esa Navidad en el hospital.
La reina con deberes
Mientras tanto, la reina Isabel presumió que pasó tiempo con sus tres herederos al trono: su hijo, el príncipe Carlos, su nieto, el príncipe William y su bisnieto, el príncipe George.
Juntos, las cuatro generaciones de monarcas, cocinaron en el Palacio de Buckingham en una nueva iniciativa para apoyar a la comunidad de las fuerzas armadas cerca de las fiestas navideñas.
“La familia real se ha unido para apoyar la iniciativa ‘Juntos en Navidad’ de la Royal British Legion. La Reina, el Príncipe de Gales, el Duque de Cambridge y el Príncipe George, unieron fuerzas para preparar pudines especiales de Navidad de la Royal British Legion en el Palacio de Buckingham esta semana. La Reina es la Patrona de la Royal British Legion y los postres se convertirán en los centros de mesa de las reuniones “Together at Christmas” del próximo año, organizadas por la organización benéfica”, explicó la publicación de la cuenta oficial de la familia real en Instagram.
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