Wanda Seux vive desde hace unos meses en la Casa del Actor, donde la atienden y procuran, después que a finales de noviembre fuera hospitalizada de emergencia a causa de una de infección en las vías respiratorias. La salud de la ex vedette de origen paraguayo ha mostrado un deterioro importante en su salud, pero se mantiene firme y con ganas de seguir adelante.
La famosa de 71 años ha superado el cáncer de mama, y recientemente a consecuencia de varios derrames cerebrales, ha perdido el habla y el 70% de funcionalidad en el cerebro, por lo que su amiga María José Cuevas asegura que ya se ha despedido de ella, en más de una ocasión.
La hija del pintor José Luis Cuevas detalló para Ventaneando el estado en que encontró a la bailarina y actriz.
“Está tan bien cuidada por las enfermeras aquí en la Casa del Actor. Ahorita que llegué estaba una enfermera que la estaba maquillando, le estaba poniendo sus chapitas, su boquita, como estos detallitos”, mencionó la también directora del documental Bellas de Noche.
“Ya sabemos que no va a volver a ser Wanda. O sea Wanda ya no está y esa es la parte que es difícil de entender. Ahorita abría un poquito los ojos, le agarraba la mano y tenía un tipo de reacción, pero estaba muy adormilada, se quedaba dormida a cada rato. Le tienen música, varios estímulos, lo cual es bueno: que esté escuchando, sintiendo”, añadió.
Cuevas confesó que le causa “una tristeza horrible” ver a Wanda en dicho estado de salud, porque no sabe si la escucha o la siente.
Recordó que la vio en perfecto estado de salud hace dos años, justo para su cumpleaños 70, y que desafortunadamente a las dos semanas le dio un primer infarto. Momento que aprovechó la realizadora para despedirse por primera ocasión de la ex vedette.
“Justamente me despedí de la Wanda que todos conocimos”, señaló.
“Yo me he despedido en estos dos años cuatro veces de ella. He sentido que me estoy despidiendo definitivamente de ella y ella sigue luchando, sigue luchando. Pero ahora tuve ese sentimiento otra vez, de que me estoy despidiendo de ella”, aseguró María José Cuevas.
Wanda Seux fue diagnosticada con cáncer de mama en 2010, y dos años después venció la enfermedad. En 2018 sufrió un infarto al corazón y seis infartos cerebrales. Tras varias semanas hospitalizada, logró sobrevivir, y con ayuda de sus amigos y de donaciones, pudo solventar los gastos.
La famosa ha dejado de caminar en dos ocasiones y perdido el habla en tres, la última provocada por el infarto cerebral que padeció en agosto de 2019, cuando también su cerebro dejó de funcionar en un 70%.
En entrevista con Infobae México, el artista plástico, Alfredo Cordero, confesó que los últimos meses han sido complicados para la mujer que creció en Argentina, pero que con constancia ha podido sobrevivir a un nuevo episodio de su salud deteriorada.
“Estoy muy contento por eso, otra vez Wanda venció a la muerte, si bien, sí pasó algunos días bastante delicada. Gracias a Dios, hay una esperanza nueva, porque ahora que ella esté totalmente restablecida de esta enfermedad respiratoria podemos seguir trabajando en su salud”, declaró a principios de este diciembre.
“Hace unos días ella estaba muy muy mal, los doctores hablaron conmigo para decirme que posiblemente Wanda podría irse porque sí estaba muy mal, gracias a Dios ya podemos decir que está completamente restablecida y ahora hay que trabajar aún más”, agregó Alfredo Cordero.
Wanda Seux nació en Paraguay, pero creció en Argentina; en 1976 llegó a México ya siendo una famosa vedette (artista principal de un espectáculo) y participó en el espectáculo Las inolvidables de la noche.
La rubia nacida el 3 de enero de 1948 era diferente a las demás vedettes. Su propuesta era más cercana a los espectáculos de Las Vegas y París, con número similares a los de Liza Minelli en Cabaret o Shirley MacLaine en Gipsy.
Sus vestuarios eran hechos por los modistos del Teatro Nacional en Argentina y se hacía acompañar por bailarinas con las que cambiaba su show cada seis meses, “porque el público merecía respeto y si yo ganaba muchísimo dinero, lo menos que podía hacer era retribuirle con un gran espectáculo”.
“Prácticamente llegué a innovar lo que era la vedette en México, fui un parteaguas. Había muy buenas vedettes, pero pobres. No tenían producción y la mía era de USD 9.000. En aquel entonces, un departamento en México costaba USD 10.000, por lo que ya se pueden imaginar la calidad de mi show”, dijo Seux a la prensa mexicana en 2016, durante la presentación de la cinta Bellas de noche.
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