Alberto Guerra tiene 37 años y una carrera en sólido ascenso. El cubano desde el 2002 ha tomado a México como un franco trampolín para alcanzar sus metas que más que laborales, siempre, han sido personales.
El actor, se ha adueñado poco a poco de personajes que han sido valientes desde la métrica histriónica del oficio, “El señor de los cielos”, “La Jauría”, “Ingobernable” y la “Historia de un crimen: Colosio” son solo algunos de los proyectos en los que Guerra ha dejado un poco más que el corazón.
La competencia y esta cruel manía de la que se están adueñando algunas televisoras respecto a elegir a un actor por medio de su reconocimiento en redes sociales y no por el talento que desempeña en escena, no preocupa del todo al actor Alberto Guerra, quien habló en exclusiva para Infobae México.
“Estoy de acuerdo que, hoy por hoy es muy importante, las redes sociales y la difusión que pueden tener, pero también es real que siempre ha existido cierto tipo de trabajos y productos donde sí es necesario tener un talento particular”, dijo respecto a la nueva manera de contratar actores.
“Es real que uno también como actor va decidiendo hacia a donde va tirando tu carrera y en donde te quieres meter y sí creo que afortunadamente sigue habiendo un espacio donde es importante hacer un buen casting, que sea natural, orgánico y que, respaldando esa idea, los seguidores nunca le van a ganar al talento”, establece el actor de 37 años.
Alberto Guerra no tiene un rostro similar a otros actores, por el contrario, ha sido su particularidad y su dominio del escenario lo que le ha puesto en grandes oportunidades. Aunque alguna vez fue discriminado para un personaje y las cosas no quedaron ahí.
“Mi nariz es delgadita y sólo tiene un defecto que es, que se mira nomás” bromea el actor, mientras sustenta que esa mala fijación de la televisión que califica a los galanes de novela en hombres rubios con rasgos femeninos, dejando atrás la agradable dureza varonil de un hombre fuera de los estereotipos.
“Mira, te voy a ser honesto, realmente mi nariz para nada me causa un problema, lamentablemente sí, hace como quince años, hubo algún productor que me ofreció trabajo con la condición de que me operara la nariz, pero, pues obviamente no pasó. Yo no iba a hacer eso”, dice tajante ante la primera vez que hace tal revelación.
A pregunta expresa de que cómo respondió a tal insinuación, Alberto nos respondió: “Lo que le dije realmente no te lo puedo decir, bueno, sí. Si puedo, le llegue a decir que fuera a chingar a su madre, así, tal cual. Porque eso no se hace”.
Alberto Guerra no cree en las cirugías y disfruta paso a paso la madurez que va adquiriendo con el tiempo: “De hecho me gustan las arrugas, la expresión natural de la cara. Hasta el momento no me hecho nada, pero te aseguro que con el tiempo tampoco me lo haría”, sostiene tímido el actor que nunca abre la puerta de su privacidad.
Alberto Guerra sonríe mientras revela entre líneas que el mundo de la televisión también es complicado para los actores varones, en complicada costumbre de valuar a alguien por su físico, Guerra no se queda callado y finaliza la entrevista con una imponente premisa: “Hay espacio para todos y no está mal y no estoy peleando con eso. No tengo la menor idea de porque sigo trabajando, pero agradezco ser llamado, por lo que soy yo”, finalizó.
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