Antes de que existiera la tecnología digital, y antes de la irrupción de los dispositivos tecnológicos modernos que almacenan los archivos en la nube, los videos y audios se reproducían en VHS y casetes.
Todavía hoy, muchos de los nacidos en el siglo XIX conservan sus grabaciones de la infancia en estos VHS analógicos, a la espera de digitalizarlos para volver a verlos algún día, o simplemente con el fin de conservarlos por siempre como un bonito recuerdo.
Una de las personas que guarda estos archivos como si fueran un tesoro es Thalía. La cantante mexicana comenzó a cantar en 1980, cuando se unió con 9 años al grupo infantil Din-Din. Y desde entonces, grabó numerosos éxitos que se reproducían en walkmans y radiocasettes, y que hoy custodia con gran cariño y recelo en su casa. Y por eso, este fin de semana, la artista se alarmó al descubrir una travesura de su hijo Mateo, de 8 años.
A través de sus historias de Instagram, Thalía mostró cómo el pequeño destrozó un viejo casete, desenrollando el tape y repartiéndolo por toda la casa. Al ver lo que había hecho, la cantante se enojó.
“Mateo Alejandro, ¿de dónde sacaste este tape?”, le pregunta a su hijo en el video.
“Lo rompí”, le responde Mateo.
“Lo rompiste pero te voy a decir, si tiene nombre el tape, el casete de este tape, me voy a desmayar porque son de los que yo grababa cuando tenía la edad de tu...”, le reprocha Thalía enfadada.
“No, no no, esos son míos”, asegura él.
En las siguientes historias de la red social, la intérprete de “Equivocada” recorre la casa y comprueba que hay tape por todas partes.
“Oh dios mío, ¿hasta abajo?”, lamenta mientras baja las escaleras.
“Sí”, responde el niño.
“Dios mío me estoy cayendo con el tape. ¡No puede ser esto! Mateo, esto es un tesoro para mí. Esto Mateo, esto, ahí, es música", le dice a su hijo.
Aunque pudiera parecer una simple travesura, lo cierto es que a nadie le gusta perder los recuerdos de su infancia, menos aún cuando tienen un gran valor sentimental. Después de los videos en los que reprendió a su hijo, Thalía quiso explicar por qué reaccionó de esa manera.
“Cariños es que ustedes se imaginan que Mateo hubiera agarrado uno de mis casetes de los cuales yo grabé del radio, esperando a que tocaran la canción, y estar pendientes, y grabarlo, y luego parar y hacer el mix. Esperar a que salga la otra canción, y grabar la otra canción, ya eras tú bueno, el DJ de esa época”, comenzó a explicar la cantante mexicana.
Aunque finalmente el casete no tenía ninguna canción de las que grabó durante su niñez, sólo el temor de haber perdido un recuerdo preciado hizo que se llevara un buen susto.
“Cariños por eso es tan importante pasarle a las nuevas generaciones el amor por la música, pero también la historia. O sea, qué es un LP, qué es un casete. Ahorita estamos en otro mundo pero, ese mundo, también existe. Y está super cool y está increíble. Y tocar un CD también está padre. Y tocar un casete que lo encuentres en tu walkman, ¿por qué no? Sacar un acetato, olerlo, ponerlo en el tornamesas. Todo eso es la magia de la música, hay que pasarlo a las nuevas generaciones, que no se pierdan nada de eso”, sentenció Thalía.
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