El día que Gustavo Adolfo Infante decidió estudiar periodismo supo que su vida estaba por cambiar. Aunque planeaba dedicarse al periodismo social o de política, las circunstancias lo llevaron al medio del entretenimiento, en el que ahora puede decir orgulloso que ha permanecido más de 30 años y tiene en su trayectoria entrevistas con importantes personajes del cine, la televisión y la música en México.
En medio de las grabaciones de su programa matutino en Imagen TV -empresa en la que también es titular de la emisión De Primera Mano- Gustavo Adolfo recibió a Infobae México para hablar de su carrera, de los momentos más difíciles que ha enfrentado, de los minutos que cambiaron su destino (en referencia al serial de entrevistas en donde pregunta a los famosos cuál minuto cambió su destino) y también del clima de inseguridad en el país, a un año del inicio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Siempre abierto a cualquier pregunta, Gustavo Adolfo tampoco se guardó sus opiniones sobre temas controversiales de la farándula mexicana en los últimos meses: desde el romance entre Yolanda Andrade y Verónica Castro, hasta la muerte de José José.
Dejó en claro que los reporteros deben ser “incómodos” y que hacer periodismo no está hecho para quienes ven a los famosos sólo como sus ídolos.
-¿Por qué decidiste dedicarte al periodismo de entretenimiento?
-Decidí estudiar periodismo desde muy jovencito y cuando entré a la universidad mi idea era hablar de política y periodismo social, pero finalmente la vida me llevó a los espectáculos. Para noviembre de 1984 tuve la oportunidad de escribir para un periódico vespertino, Cuestión, que ya ni existe. La primera entrevista que hice fue con la señora Irma Serrano, conocida como “La Tigresa”. Y de ahí todo lo demás es historia porque fui a un show de Lila Deneken y ahí conocí a Pati Chapoy, esa noche me dio su tarjeta y me dijo “llámame”. Le llamé en enero, la fui a ver y me ofreció trabajo, enero de 1985 y desde entonces al día de hoy, que estamos acabando el 2019, gracias a Dios todos los días de mi vida he trabajado haciendo esto.
-¿Qué se necesita para mantenerse en la actualidad, cuando cualquier persona puede subir videos a redes hablando acerca de los famosos?
Si bien cualquier persona agarra un teléfono celular, toma una foto, hace un video, lo sube y puede decir lo que sea, elogiar o criticar, a la gente no la engañas. El contenido es lo que hace la diferencia, los años, la experiencia, la credibilidad, que el único que te lo puede dar es el auditorio.
-¿Qué le dirías a quienes critican el periodismo de espectáculos al señalarlo como frívolo?
-De alguna manera tienen razón. Sí, somos frívolos en muchas ocasiones, pero el hacer periodismo es igual para cualquier fuente, ya sea política, deportiva, espectáculos. El que es buen informador es bueno en cualquier medio. El hacer periodismo de espectáculos, infoentretenimeinto como le llamo, va al 33% de la vida de las personas. Tenemos 8 horas para descansar, 8 para trabajar y 8 para entretenernos. Ahí es donde el periodismo de espectáculos entra y hacemos que la gente pueda pensar, crear, soñar, emocionarse, identificarse o tomarse el tiempo simplemente de entretenerse con la vida de los demás.
Hacemos que la gente pueda pensar, crear, soñar, emocionarse, identificarse o tomarse el tiempo simplemente de entretenerse con la vida de los demás.
Con cientos de entrevistas en su trayectoria (incluida aquella famosa charla donde Vicente Fernández habló del “hígado gay” o en la que Jacobo Zabludovsky le reveló cómo el ex presidente Luis Echeverría atentó contra su vida), Gustavo Adolfo no extraña mucho del periodismo que se hacía cuando empezó su carrera. “Me gusta mucho más el periodismo que se hace ahora porque es mucho más agresivo, es mucho más nutrido, más informativo”.
-¿Cuál fue el minuto que cambió el destino de Gustavo Adolfo Infante?
-Ha habido varios, por ejemplo el momento en que decido estudiar periodismo. El segundo momento que cambia mi destino es cuando iba en un camión rumbo a la escuela y veo el periódico Excélsior y decido bajarme para ir a pedir trabajo. No me lo dieron, me mandaron a otro periódico y tampoco me lo dieron y a otros dos, hasta que me dieron la oportunidad de escribir. Otro momento es cuando decido dejar de hacer editorial y apuesto por hacer radio, todo lo que tengo el día de hoy fue porque en 1993 decidí apostarle a la radio y durante 25 años hice radio todos los días, hasta hace dos años y otro fue cuando levanté la mano y dije yo puedo hacer un progrma mío de espectáculos en tv.
-¿Qué ha sido lo más difícil de dedicarte al periodismo de espectáculos?
-Todo. Es muy divertido, me la paso bien, no hay nada que me llene más que hacer lo que hago porque soy inútil para todo lo demás, no sé hacer ropa, no sé hacer lentes, no sé hacer ejercicio, no sé cambiar una llanta, no cocino, lo único que sé hacer es periodismo de espectáculos pero el hacer cosas bien de principio a fin lleva una complejidad, porque si no lo vas a hacer bien, no lo hagas. Hay que hacer la mejor entrevista, crónica, investigación, la mejor columna. Es muy difícil hacer bien las cosas
-¿Ha habido algún momento, entrevista o pregunta que te hayas arrepentido de hacer?
-Muchas. Por ejemplo, habían secuestrado al papá del cantante Adolfo Ángel “El Temerario”, entonces yo hice un comentario que a la luz del tiempo me parece tan inhumano, tan estúpido de mi parte, tan mezquino. Dije cómo no lo van a secuestrar si el cuate trae BMW, cuando en México no había. Qué tiene que ver una cosa con otra, la gente puede traer el carro que quiera. Al papá lo habían secuestrado, estaba en una enorme vuilnerabilidad, yo puse en peligro inclusive la vida del señor. Cuando estás frente a un micrófono, teléfono celular, computadora o cámara de tv debes tener mucha responsabilidad porque lanzas un mensaje y no sabes a quién vas a afectar o a dañar. El día de hoy considero que ganar una nota o un punto de rating no es directamente proporcional a destruir a una familia.
La inseguridad en México
En los últimos meses varios personajes del entretenimiento en el país han sido víctimas de robos o incluso un secuestro, como fue el caso de Alejandro Sandí. Como parte del medio, Gustavo Adolfo fue claro al mostrar su postura respecto del actual presidente de México.
-¿Como parte del medio del entretenimiento te sientes ahora más vulnerable?
Por supuesto. Mi familia, yo, toda la gente en México salimos con el Jesús en la boca, porque salimos y no sabemos si vamos a regresar. La delincuencia organizada está muy organizada y cada día las cosas están peor en México. Es espantoso ver tanto desempleo, tantos malandrines, ver que hay poca acción de las autoridades.
-¿Qué mensajes le darías a las autoridades?
-Es momento de dejar de echar culpas a los anteriores gobiernos, ya tiene un año López Obrador y su Cuarta Transformación y es como para que empezáramos a ver resultados. No hay crecimiento económico y eso se nota en la bolsa de la gente. La solución no es regalar millones de pesos a los más necesitados sino crear fuentes de trabajo, empleos dignos remunerados y que la política de “abrazos no balazos" no funciona. A los que violan, a los que roban, a los que roban nuestra tranquilidad no les puedes dar un abrazo.
Los conflictos
Las satisfacciones que el periodismo le ha dejado a Infante también han traído algunos problemas. En alguna ocasión el hoy diputado Sergio Mayer (actor y ex integrante del grupo musical Garibaldi), lo demandó por comentar el contenido de un libro de Anabel Hernández que habló de los vínculos entre el actor y los hijos de Martha Sahagún, la esposa del ex presidente mexicano Vicente Fox.
Mayer, según relató Infante, desistió de la demanda, pero no ocurrió así con la actriz Gaby Spanic, quien acusó al periodista ante las autoridades por difamación y daño moral.
"Gabriela Spanic es una persona muy conflictiva. Se ha peleado con parejas, protagonistas, antagosnistas, compañeros de telenovela, televisoras. Ha sido corrida, demandada, odiada. Tiene cinco años sin trabajo. Yo dije que era una persona conflictiva, se ha peleado con todo el mundo y ella dice que no, que es súper buena onda, buena persona y quería que yo le ofreciera una disculpa pública. Entonces dije que no, que lo único que tenemos los periodistas y reporteros de este país y del mundo son dos cosas: libertad y credibilidad y si no tengo la libertad de decir las cosas prefieron no ser periodista.
Lo único que tenemos los periodistas y reporteros de este país y del mundo son dos cosas: libertad y credibilidad y si no tengo la libertad de decir las cosas prefieron no ser periodista.
La semana pasada, Infante publicó en su cuenta de Twitter un documento según el cual ya ganó la demanda.
-¿Qué le dirías a quienes desean dedicarse al periodismo?
-El periodista es incómodo, no somos relaciones públicas. El artista que quiera que lo elogien que vaya con sus fans. Tienen que recordar que estamos en medio, entre lo que dice una persona de interés general y el público. Si ustedes quieren ser fans, quítense de en medio y dejen el lugar a alguien que sea periodista. Les diría que hay muchos medios, redes sociales, hay mucha presentación pero hay poco contenido y la labor depende de cada uno de nosotros